Es normal que, cuando uno estudia publicidad, mercadotecnia o comunicación, comience a conocer todas las opciones laborales a donde el estudiante podría prestar sus servicios una vez que termine la escuela. Con ello, también es común que se vea apantallado por ese mundo de copys, propuestas, negocios, ideas…
Esto lo he notado cuando hablo con estudiantes o recién egresados, quienes buscan una oportunidad laboral y jamás han pisado una agencia; mucho menos hablado con un cliente y ni se diga entrar a una junta de peloteo. Debido a ello, quisiera ayudar a aclarar el ambiente al compartir 5 puntos que las personas creen que se viven en las agencias BTL, pero no podrían estar más alejadas de la realidad.
1.- No es Mad Men
Si bien la serie de AMC era un drama excelente, esta producción estaba situada en la edad de oro de la publicidad estadounidense, por lo que los métodos de trabajo y dinámicas con el equipo son muy diferentes a como se trabaja actualmente. Los cubículos han sido eliminados para contar con espacios más conectados, mientras que la estructura del organigrama es mucho más horizontal. Obviamente, la mujer tiene una presencia mucho más relevante actualmente en todas las áreas de varias agencias. Así que no, no tenemos un Don Draper y ni nos hace falta.
2.- El glamour en donde le toca
Hacemos muchos eventos. Muchos. Desde alfombras rojas hasta convenciones que pueden durar semanas en los venues más exóticos de México. Colaboramos con personalidades conocidos en el mundo y con talento que ha sido aplaudido en los grandes escenarios del orbe. Pero esto no significa que no podamos disfrutar de unas ricas quesadillas, café de olla o de un rico tamal. El trabajar en esta industria no te da un estatus social diferente, ni mereces un trato diferente. Es nuestro trabajo y, por ello, lo hacemos bien. Nos gusta hacerlo bien.
3.- Sí hay dinero, pero relájate, campeón
Sabemos que muchos están listos para comerse al mundo y saben que el trabajo es compensado con un sueldo justo – y con sus bonos correspondientes –. Pero vamos, no por mucho madrugar amanece más temprano y tu bienestar económico depende de tus manejos, gastos y ahorros, no del salario que cualquier agencia te pueda dar. Recuerda que, como toda empresa, ésta debe generar utilidades, pagar rentas, sueldos a proveedores, materiales, agua, luz, teléfono, internet y nómina. Si quieres volverte millonario, continúa con el trabajo duro, vas por buen camino, pero no te cuezas al primer hervor.
4.- El BTL no es “poquitero”
Si bien nuestras acciones no se comparan con en términos de costos con los generados con las agencias ATL, la industria de las promociones es indispensable para el buen desempeño del negocio, por la simple razón de que una promoción sirve para incrementar las ventas de un producto o servicio de forma casi inmediata. Así ocurre también con las activaciones de marca, las cuales impactan a los consumidores que el ATL pierde dentro de toda su masividad. Así que no te sientas mal si una agencia below the line está interesada en ti. Es todo un reto idear campañas enfocadas en los medios alternos, no cualquiera lo hace.
5.- ATL vs BTL: falso
Hace 8 años, cuando se “encontró” la línea que divide al ATL del BTL, enfrentar ambas corrientes era lo lógico. Hoy, con años de experiencia, decimos que la línea que divide estas corrientes es borrada o ignorada por los creativos. Ya no es algo que nos quite el sueño, sino que nos motiva a hacer mejor nuestro trabajo y a experimentar con nuevas técnicas e ideas que, a veces, incurren en lo masivo y sin darnos cuenta. Varios clientes ya nos han sugerido cambiar nuestro concepto de “agencia BTL”, para abrir aún más nuestras oportunidades de mercado. Así que no, no llegues con ideas preconcebidas respecto a que el “ATL no me gusta” o “no me agrada”. No es nuestro enemigo. Al contrario.