¡Buenas, buenas! Espero que todo vaya perfecto por allá, saben que siempre es un gusto podernos leer por este medio y compartir con ustedes algunas opiniones personales sobre temas diversos de la famosísima vida de agencia.
Estoy seguro que al leer el título varios de ustedes pensaron que mi ego había llegado a su límite y la parte de humildad la dejé hace tiempo, jajaja todo lo contrario, mis queridos lectores, justo la nota se trata de que pensemos un poco sobre la cultura laboral de hoy día en una industria tan complicada como puede ser la de las agencias de publicidad, BTL, digital, etc. etc. etc.
Vayamos al tema, el cual me gustaría comenzar preguntando qué piensan de la frase “Lo importante no es ganar, es competir”.
Sin duda es una excelente herramienta de educación para los niños; creo que enseñarle a una persona a temprana edad que no siempre va a ganar –aunque así lo quiera– es un principio básico que les servirá para formar su criterio y su personalidad.
Hoy en día, en el mundo real de nosotros los “godínez”, la frase no tiene tanto sentido; es más, puedo asegurar que es un paradigma. Imaginen que los clientes decidieran que a partir de este momento no es necesario generar licitaciones ni concursar los proyectos con más de una agencia, ¿les parece interesante la idea?
Imaginen que no existiera competencia dentro de las agencias. Es decir, entre tus compañeros, las células creativas, la parte operativa, que no fuera necesario demostrar nada. Sólo formar parte de un universo que tiene como objetivo participar y en segundo plano, si las cosas funcionan, ganar uno que otro proyecto.
Si te sientes conforme con estas suposiciones, debes dejar de leer mi nota, esto no es para ti. Pero si piensas que esto sería tristísimo y que no generaría nada más que mediocridad, me gustaría que siguieras leyendo lo que viene a continuación.
No soy experto, pero creo que el ser humano está diseñado para superar retos. Existen de todo tipo: profesionales, familiares, personales, de salud, amistad, etc. Sin esas circunstancias que se van presentando, no sería posible medir avance o crecimiento de nada. ¿Cómo saber si aprendiste si no fuiste capaz de responder ese examen? ¿Cómo confirmar que entendiste la teoría si no puedes aplicarla? En fin, sin salir mucho del tema, creo que competir hoy más que nunca debe tener como resultado ganar. (Me gustaría aclarar que creo firmemente en la sana competencia).
Implicaciones de solo competir y no ganar clientes.
- Los clientes tienen todo el derecho de obtener lo mejor por el presupuesto que deciden invertir. Al existir el formato de “pitch” para algunos de sus proyectos, se aseguran de que siempre van a recibir propuestas efectivas que resuelvan su necesidad. Sin competencia posiblemente no logres resolverla.
- Sin estos procesos las agencias estamos condenadas a caer en la famosa “zona de confort”; que por algún tiempo es conveniente pero después de años puedo decirles que es el primer paso para morir como negocio debido a que piensas todo está bien y no necesitas cambiar nada.
- Tu talento genera un “ego” insostenible que afectará la objetividad de tus propuestas.
- Puedes llegar a depender de un solo cliente, para qué necesitas otro si aquí no pasa nada.
- Es posible que logres especialización en una industria, pero siempre tendrás que trabajar en ella; al no concursar por otra y ganarla, nunca vas a lograr evolucionar.
- No aprenderás nada nuevo.
- Tu trabajo se tornará aburrido.
Implicaciones de no competir internamente y no enfocarse en ganarle a otro equipo.
- Tu talento no sentirá la necesidad de siempre superarse.
- Vas a generar verdades absolutas; el que no sea posible tener más de una opción por equipos independientes te dejará lejos de poder construir sobre las ideas o propuestas tomando siempre lo mejor de cada una de ellas.
- No vas a generar una mecánica saludable de competencia donde podrías detectar qué proyectos van mejor para qué equipos.
- Vas a generar rotación.
- No vas a poder detectar quién es la persona indicada para tu puesto; es decir, estarás amarrado a tu silla toda la vida.
Puede ser confusa mi posición, no intento enfrentar a un equipo con otro o una área con otra, la idea simplemente es incentivar a todos a ganar, no a solo cumplir con la entrega del “pitch” y que reporten que efectivamente concursaron. El objetivo de las agencias –en términos de negocio– es generar una conversión de cada propuesta, si el enfoque en realidad es el de ganar lo vas a notar al final del año en tu ejercicio financiero.
Los beneficios de competir y enfocarse en ganar son automáticamente los contrarios de los puntos anteriores, más la posibilidad de trascender como empresa, vas a generar de forma natural una cultura de innovación donde todos busquen siempre ofrecer interna y externamente un beneficio para los involucrados.
Pensar en ganar debe ser pensar en innovar que, por ende, es lograr que la mentalidad de tu empresa logre proyectos más sencillos, más deseables y más rentables.
Gracias por leerme y nos vemos pronto.
Copo
Twitter: @copodnieve