En días pasados, México celebró el proceso de elecciones intermedias a nivel nacional, a fin de elegir a los 500 miembros de la Cámara de Diputados, 15 gobernadores y miles de autoridades locales.
La nutrida participación ciudadana y el ordenado ejercicio electoral marcaron un importante avance en la democracia de nuestro país que, lamentablemente, se vio empañado por las malas prácticas proselitistas de algunos partidos políticos.
Tal fue el caso del Partido Verde Ecologista, que pasó por alto la veda electoral que entró en vigor unos días antes de la votación, y en la que la ley establece expresamente que los candidatos y partidos no pueden realizar actos de campaña ni distribuir propaganda electoral.
Bárbara de Regil, Raúl “el negro” Araiza, Celia Lora e Isabel Madow fueron algunas de las figuras públicas de la República Mexicana de entre alrededor de 100 actores, cantantes e influencers que se vieron envueltos en un escándalo, luego de publicar en las cuentas de sus redes sociales videos en lo que, de manera supuestamente espontánea, daban testimonio de su intención de voto por el partido en cuestión, recitando prácticamente el mismo guión.
El escándalo salió a la luz luego de que la influencer Fernanda Moreno reconociera públicamente, a través de un video, que recibió 10 mil pesos por parte del partido, a cambio de ser parte de esta campaña ilícita.
Esta revelación incendió las redes de la región, por lo que innumerables protestas y críticas por parte de otras figuras públicas e integrantes de la sociedad en general, no se hicieron esperar.
Como representante del sector publicitario en México, la Alianza por el Valor Estratégico de las Marcas (AVE) se unió a esta desaprobación manifestando abiertamente su inconformidad y rechazo a dichas prácticas desleales que atentan contra la libre decisión de las personas.
Lo bueno es que en estos tiempos donde la información corre a la velocidad de las redes es más fácil destapar estos delitos y manifestarse de manera libre contra ellos. ¿Lo malo? Que no es la primera vez que sucede y muy probablemente tampoco será la última.