Trabajar con una agencia de publicidad es el pan de cada día. Como notarán con mis columnas previas y con ésta, no soy parte de una, sino que mi experiencia ha sido como cliente casi siempre, y hasta ahora he tenido la suerte de integrar o ser parte de buenos equipos de trabajo (empresa-agencia). En mi parecer, uno de los principales preceptos es darnos cuenta que la agencia se convierte en una extensión de tu equipo, no es un simple proveedor.
Así, los principales errores al trabajar con una agencia, considero que son los siguientes:
- Considerar a la agencia como un gasto y no una inversión.
- Pensar que mientras más grande es la agencia, menos guía necesita. La agencia puede tener muchos recursos y gran creatividad pero eso no sustituye el trabajo en conjunto y la comunicación. De hecho, mientras más grande, más recursos personales de nuestro lado requerirá porque la idea es generar diversos proyectos al mismo tiempo.
- La agencia no hace la estrategia general de la marca/empresa, la agencia genera el proceso creativo, las tácticas y la forma de ejecutarlas. Puede haber ideas nuevas que surjan de la agencia por supuesto, sin embargo deben ser aprobadas por el cliente con base a su conocimiento, visión y sensibilidad del mercado.
- Dejar a tu equipo, en este caso agencia, sol@ sin lineamientos, planes, o una idea clara del camino al que deben ir es inaceptable.
¿Cuáles podrían ser los aciertos en el día a día con la agencia?
- Tener claridad del tamaño y capacidades de la agencia con respecto a los requerimientos de la empresa contratante.
- Conocer a las personas que trabajan con nosotros para lograr los objetivos
- Tener comunicación periódica y calendarizada.
- Proteger la información confidencial y hacer partícipe a la agencia de este cuidado.
- Comunicación clara de las expectativas y siempre es importante generar “briefs” de los proyectos. (Briefing).
- Compartir la información esencial e importante para el desarrollo creativo, considerar lineamientos estratégicos.
- Establecer indicadores y medir resultados constantemente.
Como todo en la vida, hay personas con las que nos es más fácil relacionarnos que con otras, probablemente porque compartimos una visión, cierta experiencia, o simplemente una forma de ser, sin embargo no siempre es posible trabajar con quien quisiéramos porque ya existe un contrato previo que debemos respetar o porque nuestro presupuesto no lo permite, etc. Razones puede haber muchas y sinceramente no se trata de llegar a cambiarlo todo, ¡Creánme! Es muy posible aprovechar los recursos con los que contamos y sacar su máximo potencial para construir y lograr resultados.
A veces es necesario dar otros pasos adelante pero todo tiene que ir alineado a una estrategia.
Lo que quiero resaltar nuevamente es que la agencia sola no puede ni debe desarrollarla de forma independiente, se trata de trabajar en conjunto y para eso primero debes -tú cliente-, saber qué es lo que quieres hacer, de otra forma no será posible construir nada.
Alguien cercano a mí, es experto en sistemas y una frase en broma, aunque la verdad se asoma es… “Si, éste equipo tiene un problema de usuario…” porque es muy claro que la máquina más potente no servirá de nada si el “usuario”, no sabe usarla. En el caso de marketing: si “el cliente” no sabe qué hacer o hacia dónde ir, entonces la agencia tampoco sabrá y obviamente el resultado no cubrirá la expectativa por la que se realizó el contrato. Así es la vida hay que dar para recibir siempre…
¿Qué opinas?