Tips para abrir y cerrar ciclos

Un ciclo es un conjunto de etapas o fases por las que pasa un acontecimiento o situación y que al concluir, da lugar al inicio de otro: el día y la noche, así como la lluvia podrían ser ejemplos claros en la naturaleza y la vida de la tierra. Así mismo cada uno de nosotros individualmente o de manera colectiva, atravesamos por diversos ciclos que, de hecho, tenemos calendarizados y definidos. 

“La vida está llena de lecciones que se repetirán hasta que las aprendas”

Y aunque a muchos ya se les ha olvidado el periodo 2020-2022, con los altibajos de la crisis sanitaria, no deja de ser otro buen ejemplo lleno de aprendizajes, que generó nuevas alternativas al cerrarse las tradicionales, lo que ha dado inicio a muchos nuevos ciclos para todos. Terminó una etapa e inició otra en la cual ya estamos viviendo, en el campo de los negocios, interacción digital, social, situación económica y más. Para mí lo más relevante es haber aprendido de la experiencia y no regresar al modo automático que vivimos antes. ¿Sera posible?

Diciéndolo de forma simple todo tiene un principio, un desarrollo y un final, pero ¿Cuánto debe durar? Idealmente el desarrollo debe ser la parte más amplia de toda la curva, sin embargo, cada caso puede ser diferente.  Por otro lado, la vida es una serie de círculos que se conectan. Una vez que terminaste un ciclo, iniciará otro:  es una espiral de aprendizaje y experiencias así que, sin filosofar demasiado,  en cada ámbito vamos construyendo esa espiral y aunque cada área pareciera construirse de forma independiente, la verdad es que siempre se conectan entre sí. 

Cerrar ciclos

Por el lado profesional…

Un ciclo profesional es de los que más nos importa y afecta. Normalmente pasa por las siguientes fases: atracción, vinculación, inducción, desarrollo, retención, separación. (o sea, principio, desarrollo y fin). Y lo óptimo es que implique una colaboración a mediano o largo plazo con una entidad específica, con determinados acuerdos mutuos y que se cumplan las diferentes etapas y compromisos.

La realidad en el mercado laboral actual es que no siempre se completan todas las fases y la duración de cada etapa es algo impredecible ya que en muchos casos las organizaciones se centran más en resultados numéricos a corto plazo (fuera de la influencia del individuo), que en la consistencia y crecimiento sólido a mediano y largo plazos.  Y esto puede ser por varios motivos: Falta de recursos financieros o premura de resultados para capitalización (“startups” por ejemplo), Ausencia de Cultura Organizacional y/o estructuras no consolidadas, falta de estrategia y planeación, entre otros.  Cuando noto esto en los ambientes de trabajo actuales, comprendo el sentir de la generación “Millennial” y de los que vienen (“Centennial”); en muchos momentos me identifico con ellos, de hecho.

Entonces, el entendimiento de nuestros ciclos requiere de introspección, consistencia y madurez personal, no lo dejemos en manos de un tercero (sin importar tu edad o generación). A veces es posible planear los cierres y otras veces simplemente llegan y hay que asumirlos. Aquí te dejo algunos tips y reflexiones personales que podrían serte de utilidad. Los escribo desde la experiencia y el corazón: 

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“Si no sabes a dónde vas, no importa qué camino sigas…” 

(El Gato de Alicia en el país de las maravillas)
  • Establecer objetivos. Antes de decidir debes entender tu situación o ciclo actual, definir tu visión y misión individual, plantear tus objetivos de vida ¿Los tienes?
  • Análisis Individual. Haz un balance de qué tan efectivo estás siendo en las áreas que consideras más relevantes de tu vida.  Si no lo estás consiguiendo sólo debes volver a poner prioridades para después tomar acción.
  • Plan de Carrera: La poca lealtad para muchas organizaciones es la respuesta a la falta de desarrollo y plan de carrera de las empresas para las personas que colaboran con ellas. Entonces, visto desde afuera pareciera fácil la decisión de cambiarse a otro lugar terminando un ciclo, cuando en realidad no lo es, pues significa “volver a empezar”. Por lo tanto, asimila desde el inicio que el plan de tu carrera y de tu vida, te pertenece a ti.
  • ¿Cuál es el momento de salir de tu zona de confort? La naturaleza del ser humano es establecerse en su zona conocida (buena o mala).  La decisión de avanzar a veces requiere desapego y tomar el riesgo de ir a lo que sigue. No es lo más común hacerlo si todo parece estar bien, pero es muy enriquecedor si tienes un objetivo claro y el temple. Eso sí, no cierres ciclos si no estás seguro de a dónde vas.
  • Pros y Contras. Algunas ventajas derivadas de saber empezar un nuevo ciclo son:  la capacidad de adaptación, curvas de aprendizaje cada vez más cortas y resiliencia, sin embargo algunos contras son: la incertidumbre, percepción de inestabilidad y posible estrés.
  • Regla de oro: Para mí esta regla consiste en el enfoque. Avanzar en todo a la vez, en cada área de vida podría sonar óptimo sin embargo, la realidad es que puede ser desgastante y poco sostenible, incluso irreal. Entonces, establece las áreas prioritarias, avanza y enfócate en las siguientes cuando hayas completado cierto nivel satisfactorio en las primeras. A veces la vida nos obliga a enfocarnos sí o sí en algo y eso está bien, cuando avances en eso ve a lo que sigue. 
  • Hay 2 formas de validar prioridades y objetivos.  Una es por el tamaño del impacto al conseguir el resultado y otra es por el tiempo que lleva desarrollarlo. Los logros rápidos generan autoestima (“quick-wins”) y los logros más complejos prestigio. Mantén siempre un balance entre ambos e inicia un nuevo ciclo cada que termines otro en tus ámbitos prioritarios.
  • Aprende de los errores. Para evolucionar es muy importante identificar nuestros aprendizajes y logros. Si no hay claridad estaremos repitiendo los errores cada vez. 
  • Tipo de “carrera”. Trabajar en cada área de nuestra vida no es una carrera de velocidad es una carrera de resistencia y consistencia, así que como si fuera una carrera deportiva:  Toma tu tiempo para respirar y mantenerte con buena salud física y mental, eso siempre contribuye a tener una buena actitud para seguir adelante.
  • Hay varias formas de llegar al mismo lugar.  Identifica cuál es mejor camino para ti. Lo que piensa la mayoría no necesariamente es lo mejor para todos así que no te compares y toma acción con base en tus objetivos individuales.
  • Cerrar un ciclo para abrir otro, hacerlo de forma planeada o intempestiva es un reto por igual. Es importante recordar que siempre somos capaces de ello, así que no te preocupes, ocúpate.
  • Las pequeñas cosas son muchas veces las que generan grandes resultados, sólo requiere que tomes la decisión para empezar y continuar: una llamada, el inicio de una rutina de ejercicio, una inscripción a algo que quieras aprender, un rompimiento, una firma de contrato, etc. Así que decídete y ¡Hazlo! 

Por mi parte siento un gran orgullo y emoción de haber compartido mis textos y reflexiones con Soy Marketing. Desde mi primer artículo (https://soy.marketing/cacarear-el-huevo/)  hasta hoy, han pasado poco más de 7 años, en los cuales he experimentado su evolución, reseteo de plataforma, cambio de imagen y en general, la transformación de un blog de Marketing a una revista digital de marketing de habla hispana, como lo es hoy. 

Esta columna es mi contribución periódica No. 100 con lo cual cierro una etapa y le doy mi agradecimiento a Hans Hatch, a todo su equipo y por supuesto, a cada uno de los lectores que se ha identificado con alguna de mis columnas durante este tiempo. 

Muchas Gracias y ¡Hasta Siempre! 

Twitter: @marketeera

https://www.linkedin.com/in/ameliafm-marketing/

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