Revista de Marketing y Negocios

Desde hace mucho tiempo se ha estudiado la manipulación mediática. Ya sea con fines económicos o políticos, lo cierto es que diferentes actores utilizan los medios de comunicación para modificar la percepción de las masas sobre algún tema de interés.

Es sabido que los medios de comunicación manejan su propia agenda como una veleta que obedece a los intereses particulares del gobierno en cuestión.

La manipulación de las masas inicia con un componente emocional donde el grupo objetivo comparte intereses culturales, económicos, políticos o religiosos, por mencionar solamente a algunos.

Como en cualquier tipo de comunicación, se requieren de un emisor, un receptor y un canal a través del cual poner en marcha el objeto de manipulación en cuestión. 

Hoy en día las redes sociales han servido de trampolín para la difusión de contenidos cuya finalidad es la de manipular el pensamiento de cierto sector o grupo social.

Dada la naturaleza de los seres humanos, tendemos a reproducir casi de manera instantánea las acciones del grupo al que pertenecemos sin dejar espacio a la razón. Compartimos fácilmente videos, audios y textos en nuestras redes sociales sin detenernos a pensar en la veracidad de ellos.

Para muchos individuos, los medios sociales son dueños de la verdad y, por tanto, las personas se vuelven piezas fáciles de la manipulación. 

Las cuentas de bots (software programado para generar miles de mensajes automáticamente) son cada vez más comunes para convertir en tendencia un tema en específico con fines de desprestigio o de manipulación de la verdad.

La frase “Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad” atribuida a Joseph Goebbels, encargado de llevar la comunicación propagandística en la Alemania Nazi, tiene una gran carga de verdad en estos tiempos.

Varios autores han hablado sobre la manipulación de los mensajes cuando las personas abandonan su individualidad y actúan de forma colectiva. Noam Chomsky en 1990 describía cómo los medios de comunicación de esa época utilizaban diferentes técnicas de manipulación para controlar el pensamiento y la conducta de las masas para beneficio del poder dominante. 

manipulación de las masas

Doce años después, el escritor francés Sylvain Timsit publicó el decálogo “Stratégies de manipulation” que bien resume las estrategias mencionadas por Chomsky: 

1. Estrategia de la distracción: Consiste en desviar la atención de la gente de los problemas importantes presentando continuas distracciones e información insignificante para así, impedir a las masas interesarse en temas como ciencia, economía, psicología, o cibernética por mencionar algunos temas.

2. Problema-reacción-solución: En este método se crea un “problema” para causar cierta reacción entre el público y conseguir así que sea la gente quien demande las medidas que se desea hacer aceptar. 

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3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable en lugar de presentarse de una sola vez, se aplica gradualmente durante varios años. Así es como se impusieron condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas durante los años 80 y 90. 

4. La estrategia de diferir: Una decisión impopular es presentada como “dolorosa” pero “necesaria”, donde se requiere el sacrificio de todos para conseguir un bien mayor. La gente tiende a pensar que “todo irá mejor mañana”, y da tiempo para que se acostumbren al cambio y terminen aceptándolo cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad: Se utilizan discursos, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, como si el público fuese una persona de poca edad o con capacidades mentales disminuidas. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantil.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión: Hacer uso de aspectos emocionales para inducir comportamientos, implantar ideas, deseos, miedos y temores. Impide la reflexión, el análisis y la capacidad de crítica.

7. Mantener al público en la ignorancia y la estupidez: El Estado muestra poco interés en invertir en educación, ciencia o salud mientras que brinda nula o escasa transparencia.

“La calidad de la educación impartida a las clases bajas debe ser del tipo más pobre, para que el abismo de ignorancia que aísla a las clases bajas de las altas sea y permanezca incomprensible para las clases bajas”.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad: Promover entre el público la creencia de que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto.

9. Reforzar la autoculpabilidad: Hace creer al individuo que es el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. 

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen: A través del acceso a conocimiento avanzado por parte de las elites dominantes, se generan brechas entre ellos y las masas ejerciendo un control mayor sobre los individuos.

Este manifiesto fue escrito en el año 2002 pero es tan vigente que bien pudo haber sido escrito hoy por la mañana.

Lo invitamos a la reflexión. Juzgue usted si actualmente estamos frente a una manipulación con fines electorales, una campaña de desprestigio orquestada por la CIA o una burla a nuestro razonamiento.

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Astrid Sotomayor

Comunicóloga y mercadóloga

Especialista en social media y content marketing. 15 años involucrada en agencias de investigación de mercados. Encargada de la estrategia integral de mercadotecnia y comunicación de la empresa para la que brinda sus servicios. Amante de las marcas, el scrapbook y los gatos.

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