En el ecosistema digital actual, los influencers se han convertido en un canal de comunicación tan poderoso como los medios tradicionales. Sin embargo, en un mundo saturado de contenido, elegir al influencer adecuado para tu marca puede marcar la diferencia entre una campaña exitosa y una inversión desperdiciada. No se trata solo de cuántos seguidores tiene alguien, sino del valor real que genera en su comunidad.
Uno de los errores más comunes es asumir que los influencers con más seguidores son siempre la mejor opción. Pero la realidad es que el tamaño de la audiencia no garantiza impacto. ¿Por qué? Porque el verdadero valor de un influencer está en el engagement rate: la capacidad que tiene de generar conversación, interacción y confianza con sus seguidores.
Herramientas para medir la influencia real
Actualmente, hay plataformas diseñadas específicamente para analizar de manera profunda las métricas de un influencer. Algunas de las más conocidas son Klear, HypeAuditor, Heepsy y Ninjalitics. Estas herramientas no solo te dicen cuántos seguidores tiene una cuenta, sino cuántos de esos seguidores son reales, si interactúan con el contenido, cuál es su ubicación, edad, intereses, e incluso si hay patrones sospechosos que podrían indicar la compra de seguidores o interacciones falsas, cuantos likes comentarios generan, ayudándonos a tomar decisiones basadas en datos, no en apariencias.
Klear, por ejemplo, permite filtrar influencers por industria, país, idioma y otras variables, además de mostrar un desglose detallado de su engagement por publicación, crecimiento orgánico y nivel de influencia en distintas plataformas. Este tipo de información es invaluable para tomar decisiones informadas al momento de seleccionar embajadores para tu marca.
¿Qué es un buen engagement rate?
El engagement rate (ER) es una de las métricas más importantes para evaluar a un influencer. Se calcula dividiendo el total de interacciones (me gusta, comentarios, compartidos) entre el número de seguidores, y multiplicándolo por 100. Pero, ¿qué es considerado un “buen” ER?
Aunque varía según la plataforma y el tamaño de la audiencia, en términos generales:
- Nano influencers (1K–10K seguidores): ER entre 4% y 8% considerado excelente
- Micro influencers (10K–100K): ER entre 2% y 5% considerado como bueno
- Macro influencers (100K–1M): ER entre 1.5% y 3% considerado regular a bueno
Mega influencers (+1M): ER de 1% o menos puede ser adecuado pero no ideal, pensando en que el costo de inversión es mucho mayor
Esto quiere decir que muchas veces un creador con 20,000 seguidores puede generar más conversaciones y recomendaciones reales que una celebridad con 500,000 o + seguidores, que aclaro si hay top influencers que tienen muy buena interacción con su público, por eso es importante perfilar a la audiencia y dejar de pensar únicamente en el “tamaño” y empezar a pensar en la “calidad” y en cuantos usuarios reales que lo ven está impactando realmente.
El mito del top influencer
Otro punto importante es desmitificar la idea de que los influencers más populares son siempre la mejor opción. Las herramientas mencionadas anteriormente nos permiten ver que muchas veces estos “top influencers” tienen audiencias diluidas o poco comprometidas. De hecho, hay quienes acumulan cientos de miles de seguidores pero apenas logran tasas de interacción por debajo del 0.5%.
Al contrario, hay creadores más pequeños, pero con audiencias muy leales y específicas, lo que se traduce en una conexión más auténtica. Estos perfiles pueden ser ideales para marcas que buscan un vínculo real con su audiencia, especialmente en nichos como tecnología, moda, gaming o estilo de vida.
Cómo crear una estrategia efectiva con influencers
Seleccionar al influencer correcto es solo una parte del trabajo. Crear una estrategia efectiva implica tener muy claro el objetivo de la campaña: ¿quieres dar a conocer un nuevo producto? ¿Aumentar tráfico a tu sitio web? ¿Posicionar tu marca en un nicho específico?
Una vez definido esto, es fundamental alinear los valores del influencer con los de tu marca. No tiene sentido colaborar con alguien que no cree en tu producto o que tiene un historial incompatible con tu identidad de marca. Además, es recomendable tener una conversación abierta con el creador para definir juntos el tipo de contenido, el tono, el calendario y los KPIs que se van a medir.
Finalmente, siempre es recomendable pensar en el largo plazo. Una campaña puntual puede generar visibilidad, pero trabajar con influencers de manera constante —como verdaderos aliados de marca— crea un vínculo más sólido con la audiencia.
Conclusión
En resumen, elegir al influencer adecuado requiere más análisis del que muchos creen. Las herramientas existen y nos ayudan a tomar decisiones con base en datos reales, no en percepciones. El engagement rate, la afinidad con la marca y la autenticidad son factores clave a considerar. Y como en toda estrategia de comunicación, planificar con claridad, evaluar con objetividad y colaborar con respeto y creatividad son las claves para lograr resultados duraderos.