Existe aquella expresión que dice: “Dios los crea y ellos se juntan” ó “Dime con quién andas y te diré quién eres”. ¿Será que siempre es así? Entonces ¿Los malos andan con los malos? ¿Las bonitas con los guapos? ¿Los profesionales y maduros siempre se encuentran entre sí? ¡Ojalá fuera tan simple! Pero aunque pueden darse similitudes no podemos generalizar pues podría ser una manera demasiado superficial de verlo. Debe haber mucho más que un rasgo en común para que las personas se entiendan y se consideren dentro de un mismo grupo. Muchas veces la decisión personal de pertenecer es el factor clave.
Si fuéramos grandes observadores de la esencia de las personas y no nos dejáramos llevar…
Tal vez siempre lograríamos relaciones interpersonales (RI) exitosas pero admitamos que podría ser algo predecible y rutinario… Y ¿Dónde queda la experiencia y aprendizaje? Estoy muy consciente de lo fácil que es equivocarse en este contexto tan diverso, y más cuando “No todo parece lo que es” ni “Todos son lo que parecen”. Por eso creo que lo que ocurre en la mayoría de los casos, antes que nada, son las coincidencias entre las personas, lo cual crea lazos de diferentes tipos: de sangre por ejemplo, lo cual no podemos cambiar y es parte de nuestra esencia; de amistad, de origen, de trabajo, etc.
Las diferentes interacciones con las personas crean acercamiento en cada ámbito/segmento y eso constituye al final un gran escenario de Relaciones Interpersonales, que pueden verse como el “MERCADO de las RI” donde el objetivo es ser apreciad@ y/o valorad@. Y ¡Eso sí! En cada segmento debemos trabajar por separado pero de manera absolutamente coherente con nosotros mismos. ¿Crees que realmente todos hacemos o hemos hecho las mejores conexiones siempre? ¡No lo creo! Pero de eso también se aprende. Así que ¿Cuáles podrían ser algunas de las lecciones relevantes? Aquí van varias, que en mi opinión, debemos considerar:
1) Todos tenemos y queremos pertenecer a algo importante para nosotros, según la etapa de vida que estamos experimentando.
Por lo tanto es crucial estar atent@s y no perder de vista a otr@s que comparten la misma etapa porque seguramente encontraremos coincidencias de manera natural. Y sí, esto puede ir desde compartir un instante, proyecto profesional o hasta un proyecto más profundo de vida. La decisión puede llevarnos al éxito o al fracaso.
2) La disponibilidad es clave.
Creo que todas las personas llevamos una especie de letrero que lo indica, hasta sin querer. Y es un arma de dos filos pues si dices estar “disponible” pero no lo demuestras tendrás problemas y si dices no estarlo pero actúas como si lo estuvieras también. Y eso pasa en cualquier ámbito, sólo que no siempre nuestras acciones están alineadas, por lo tanto existe un tercer punto que tomar en cuenta…
3) “Sincroniza el audio con el video”: eso es primordial.
¿Suena lógico verdad? Pero entonces ¿Por qué hay expresiones como: “Busca trabajo, pidiendo a Dios no encontrar”? La moraleja aquí es: Si quieres algo enfócate y demuéstralo; si no es así no finjas, se honest@. Ahora bien, a veces el objetivo requiere un esfuerzo mayor al anticipado, no desistas y trata de mantener actitud positiva, de esa manera serás congruente.
4) Y último punto pero no así menos importante es: decide quién eres y qué quieres, en cada ámbito/segmento de tus relaciones interpersonales.
Es la única manera de asegurar que tus pasos vayan en la dirección correcta. ¿Quieres avanzar en tu trabajo? ¿Llevarte bien con tu jefe o colegas? ¿Crecer como líder? ¿Ampliar tu círculo de amigos de manera sólida? En cada momento con los demás vamos construyendo nuestra marca personal.
Cada persona alrededor nos percibe de alguna manera y si “Percepción es realidad” Lo mejor sería que “la realidad” sea lo que tú quieres que sea. Un buen indicador es tu proyección hacia los demás pero tampoco es absoluto. Debe venir de adentro hacia afuera, y no por ellos(as), sino por nosotros mism@s. Por otro lado tampoco se trata de perder el sueño ni la integridad si a alguien más no le agradas. Cuando eres tú y encajas: encajas. Así de simple.