Pues… ¡Bienvenidos a 2021!
La verdad no recuerdo un inicio de año tan complicado en todos los ámbitos. Después de estar encerrados 9 meses por la pandemia y no se ve para cuando pare, el mundo sigue cambiando a ritmos insospechados y la esfera digital no es la excepción. Ni que hablar de las plataformas de videollamada, realmente hicieron la diferencia en 2020. Pero en esta ocasión, quiero hablarles un poco del siguiente paso del internet, algo que solo creíamos posible en películas de ciencia ficción, se está gestando y estamos a pocos años de realmente vivir en una segunda realidad.
Bienvenidos al METAVERSO.
¿Leyeron la novela Ready Player One de Ernest Cline? ¿O en su defecto vieron la película basada en esta, dirigida por Steven Spielberg? Si lo hicieron seguramente me seguirán más fácil. Para los que no les doy en breve la sinopsis y si los atrapa, pues ya pueden salir corriendo a leer la segunda parte que salió hace un par de semanas.
Es el año 2045 y después de una vida de desarrollo y esfuerzo, los desarrolladores de video juegos James Halliday y Ogden Morrow crean una mundo virtual llamado OASIS, en el que prácticamente cualquier persona divide su existencia con el mundo físico. El giro argumental surge cuando al morir Haliday se descubre que dentro de esta realidad existe un Easter Egg escondido que, si algún jugador llega a descubrir, se convertirá en el dueño de toda la fortuna de esta compañía.
Como cualquier otra historia de aventuras, hay un héroe que al final cumple la meta y se alza con la victoria. Pero más allá de eso, la importancia de la obra gira en la creación de este Universo paralelo que como lo comentaba anteriormente, llega incluso a ocupar más tiempo en la existencia de cualquier persona que el mundo real, y que solo requiere de un visor o dispositivo háptico que permita una inmersión total de los sentidos en este espacio para ser parte de él.
Esto amigos, es ni más ni menos que el Metaverso y no es otra cosa que la manifestación del internet 3.0 que se traducirá en un reino virtual, que servirá como tierra de cultivo para que la cultura y la sociedad se unan en infinidad de lugares o servicios.
Como lo fue la www en sus inicios, la creación de este espacio representará nuevas oportunidades, nuevos productos, nuevos servicios, nuevos negocios e incluso nuevos trabajos; de igual forma traerá errores, que al irse puliendo afinarán la experiencia para cualquier visitante de esta nueva realidad. Definitivamente impactará cualquier aspecto de nuestras vidas, desde como nos comunicamos, jugamos, compramos, aprendemos y trabajamos.
Es en este punto, donde las marcas o instituciones que desde sus inicios entiendan su importancia, estarán un paso adelante para conquistar esta nueva frontera. Mientras Elon Musk está derrochando su dinero para llegar a Marte, hay millones de personas que desde sus trincheras están cimentando las bases de un Universo más vasto, que al igual que el real, no tiene fin.
Pero ya les he hablado bastante de cuál es su origen y si bien aún se encuentra en etapas muy tempranas de desarrolló, ya existen algunas características que definitivamente deberá tener para que su éxito sea total. La recomendación aquí es tomarlas en cuenta para entrar con el pie derecho a esta nueva tendencia y desarrollar nuestra versión de este mundo virtual con lo que realmente nos conviene destacar.
Siempre deberá estar disponible.
- No importa la hora, el día o el lugar, la oportunidad de conectarse será la constante que permitirá el consumo on demand del contenido, el producto o el servicio.
Sin límites de audiencia.
- Aquí todas las reglas de la física se rompen y donde cabe uno pueden caber millones, por lo que la infraestructura de hardware debe soportar cualquier número o tráfico de asistentes sin ninguna restricción.
Contará con una moneda de cambio y economía propias.
- Aquí es donde se pone interesante la cosa. ¿Han oído hablar de las criptomonedas y de la tecnología blockchain? Pues en este mundo será la vía de uso corriente para la adquisición de bienes 100% digitales.
Se conectará a cualquier plataforma existente.
- No importa si es red social o experiencia phygital, la interacción sobrepasará las fronteras del mundo virtual para que su valor se vea reflejado en el mundo físico. Recordemos que seguiremos viviendo en esta existencia y que las marcas existen acá afuera. Es aquí donde el vínculo se realizará y el cruce de la experiencia se verá enriquecido para ambas direcciones.
Los bienes digitales podrán ser utilizados en diferentes plataformas.
- Este se revela como un reto importante ya que, si bien cada empresa, marca o producto podrá tener sus diferenciadores, finalmente se deberán de homologar con las diferentes “salidas” que se tengan, sin importar si estas son redes sociales, portales dedicados o incluso dispositivos. Un nuevo lenguaje único de comunicación y programación deberá ser creado para que esto no signifique una barrera para el usuario.
Una vez más el contenido será el rey.
- Lo que puede llegar a pasar, o más bien ya está sucediendo, es que una experiencia creada por un usuario común y corriente puede llegar a tener más impacto que la inversión millonaria de un corporativo gigantesco. Por tal razón es que debemos considerar el peso de influencers actuales y venideros para impulsar sus carreras, en caso de que una estrategia o campaña de comunicación de nuestro producto vaya acorde a sus contenidos.
Estos seis puntos logran resumir los primeros pasos para empezar a diseñar nuestra parte de este gran mundo virtual, que en poco tiempo estará en los ojos, oídos, boca, cerebros y sobre todo emociones, que podremos llegar a crear de una manera más vivencial con nuestros consumidores. Espero que esta breve visión del futuro los inspire en este año que está comenzando para tomar vuelo y enfrentar con optimismo esta compleja realidad que aun estamos sorteando. Cuídense mucho y nos leemos el próximo mes.