Pandemia. Creatividad bajo presión. ¿Cómo se sobrevive? ¿Cómo aprender a desaprender que la realidad que solíamos conocer, mutó? ¿Cómo mantenernos positivos y positivas, y fomentar la creatividad en este contexto? Mejor aún: ¿cómo sacarle provecho a esta nueva realidad?
Como verás, esta nota es un tanto diferente a todas las que vengo haciendo, porque hoy me enfoco no en productividad si no en creatividad, ¡la otra pata de mi labor que tanto amo! Si bien no tengo un ABC de cómo mantenerte activo, sí te comparto lo que a mi me funciona:
PRIMERO: Tu salud mental
Lo primero que debés tener en cuenta es cuidar de tu salud mental, pues ella es la que va a determinar y ayudar a que lo que sea que te propongas pueda llevarse a cabo, y hacerlo de forma creativa. Un proverbio chino dice algo así como “en aguas caudalosas, el pez nada contra la corriente”, y es tal cual: si tu mente y tu emoción están contaminadas, nada creativo podrá salir de ello (al menos nada positivo).
En mi rol como asesora en comunicación, una de mis facetas que más me presiona a ser creativa, últimamente me encuentro con mucho emprendedor con síndrome de burn-out y es entendible, pero el tema es que una vez que lo hacemos consciente, hay que actuar al respecto. Te propongo:
- Paciencia: No bromeo cuando digo que uno de mis objetivos de vida es aprender a ser paciente (no sé qué pasará el día que lo aprenda). Es IMPOSIBLE saber qué va a pasar mañana, mucho menos de acá a un año… pero sentir que puedo lidiar con la incertidumbre al confiar y entregar, me alivia muchísimo. Y eso, predispone de forma positiva a mi mente, ayudando a mi salud mental. Así que lo primero, un tónico de paciencia a la mente, a nuestras emociones, y al resto. Cuando sientas que vas a explotar (o mejor aún, evitá llegar a ese punto para actuar) te recomiendo hacer una mini meditación de 2 o 3 minutos, mirar la luna, jugar con tu mascota, respirar profundo, hacerte un te… y seguir. No vas a tener TODAS las respuestas ahora, tampoco es necesario tenerlas. Pero te aseguro que mientras hagas lo mejor que podés en la situación en la que estás, vas por un buen camino.
- RECREO O TIEMPO PARA DISFRUTAR: Así con mayúsculas, porque es suuuper importante. Nadie funciona como una to-do-list. Siempre hay que permitirnos momentos de ocio. En mi caso, me gusta trabajar de corrido y luego de mis 8 horas diarias de obligaciones me dejo ser. Yoga, gimnasio, leer, ver una serie, lo que sea, pero freno ahí.
- Bendito Spotify: Si estamos todo el día manteniendo charlas que son largas o intensas, viendo noticias que suelen ser malas dada la pandemia, o escuchando a nuestra vecina retar a sus hijos que no prestan atención, estaremos bajando la frecuencia básicamente… y es muy probable que la creatividad sea nula. Entonces, cada vez que me encuentro en esa situación busco algo rápido que me motive: una charla TED si es que puedo frenar un ratito (muchas duran 5 minutos), un párrafo de un libro que ame, un podcast, una lista de Spotify con música que me guste mucho (I love you The Weeknd). No puedo controlar lo que pasa, puedo controlar la cantidad de información que dejo entrar, y eso ya es mucho.
SEGUNDO: Tu rutina
- PLANIFICACION: Sí, mantener mi día organizado es la base de todo. Inclusive si no tengo una rutina de horarios fija y concreta, trato de establecer la alarma y no postergarla más de 3 veces. Quizá vos ya tengas esto recontra claro, pero para mí (posponedora compulsiva de alarmas) es un montón.
No es cuestión de tratarnos como si estuviéramos en el ejército, pero la realidad es que si no me obligo a la salir de la cama es probable que me quede invernando, más con el frío que hace adonde vivo. Entonces los pasos consisten en el día previo revisar mi Trello (si no lo usás no pierdas más tiempo y créate una cuenta, es súper sencillo y viene para web y app de celular), allí armo la lista de tareas pendientes según urgentes o postergables, activo la alarma, me despierto, dejo ALGO solucionado previamente (como la pava con agua caliente para mi mate), y empiezo con algo simple. Ver que lo pude cumplir es suficiente motivación para seguir con lo que está después en la lista, y así hasta hacer todo lo que más puedo. La verdad es que no me funciona ver la lista de una porque me predispone mal, ¡por eso esta modalidad me resulta genial! Y espero que a vos también 🙂
- Búsqueda de oportunidades: Desde capacitaciones gratuitas, hasta intentar conectar con otros emprendedores, etc… Dedicar un ratito al día para algo que siga encendiendo nuestra llama emprendedora me parece CLAVE y es lo que ayuda a mantener la creatividad al tope.
- Reconexión con el negocio: Ver qué estás haciendo y qué te gustaría hacer de ahora en más. ¿Por qué empezaste? ¿A quién querías ayudar? ¿Qué ilusiones tenías? ¿Cómo querías contribuir al mundo? Seguramente desde la respuesta de esas preguntas puedas crear contenido valioso para seguir compartiendo con tu comunidad, y quién te dice, te activa la chispa creativa.
- Extra: Aprovechar también a todas las personas que están on fire en lo digital y comparten diariamente vivos, videos en Instagram o YouTube, lecturas gratis… es cuestión de ir por ello, y encontrarlo.
Por último, pero no menos importante, siempre permitite estar out of the game si así lo sentís. Nunca empeores el sentimiento de bloqueo creativo sumándole culpa o pesar extra, porque literalmente no te va a ayudar en lo más mínimo.
Espero que este post te haya servido, y me encantaría escuchar qué hacés vos si trabajás en creatividad, para afrontar tu día a día de la mejor manera. Dejame tu comentario, ¡hasta la próxima!