Charles Darwin lo dijo, y creo que tiene razón: No sobrevive la especie más fuerte, sino la que se adapta mejor.
Sucede todo el tiempo y descubres que lo necesitas, cuando menos te lo esperas.
Un día estás colaborando con una empresa, o trabajando por tu cuenta en lo que piensas es tu trabajo ideal, porque lo disfrutas, tienes cualidades para desarrollarlo casi casi con excelencia, te pagan relativamente bien o generas comisiones que consideras inigualables y… llega alguien para revolverte la cabeza y desacomodar tu mundo.
Estando en una empresa internacional, que crees es la mejor que te pudo haber contratado, te comienzan a “hacer ojitos” de otra que resulta ser aún mejor. Su oferta supera por mucho lo que tienes ahora y estás a punto, casi casi lista para aceptar la oferta.
O, estás en tu propio negocio, como diseñadora, programador, asesora inmobiliaria, generando comisiones excelentes, quizá no todos los meses, pero está bien, porque amas tu libertad, sentirte jefe, aunque sea de ti mismo, trabajar quizá mucho más que si tuvieras un trabajo de 8 horas diarias, pero “eres dueño de tu tiempo”… o por lo menos eso crees, cuando llega un head hunter y te comienza a alborotar el cerebro poniéndote a dudar del valor de todo lo que tienes en ese momento y por lo que luchaste, ofreciéndote una vida con mayor estabilidad, quizá mas prestaciones, aunque sin las libertades que hasta hoy, has disfrutado. Esa libertad para decidir lo que tu quieres, en el momento que quieres.
¿Es o no un buen momento para reinventarte?
¿Qué significa Re-Inventarte?
Reinventarnos, no significa comenzar de cero. Tampoco significa olvidar todo el pasado para definirnos nuevamente.
Significa re-descubrirnos, hacer un inventario de nuestros conocimientos, habilidades, gustos, todo el aprendizaje de los últimos años, y hacer un ejercicio que nos ayude a descubrir si todo ese bagaje que llevamos cargando por la vida, es lo que necesitamos para el siguiente paso.
Significa, mas que otra cosa, cambiar el rumbo que has llevado hasta hoy.
Esa época de pandemia, obligó a muchas personas a tomar nuevos caminos, aventurarse en nuevas empresas, puestos, responsabilidades, solo para sobrevivir. Y lo hicieron. Han habido muchos cambios positivos, en gente que ha tenido que iniciar nuevas responsabilidades, y que desgraciadamente no lo ven como una reinversión propia, sino solo como cambios motivados por una enfermedad que ha afectado a muchos millones en el mundo.
Es TU decisión, de nadie más
Reinventarte, no involucra, inicialmente al menos, a muchas personas. Es una decisión propia, ya sea inconsciente o perfectamente planificada, para llegar a una meta diferente a la que inicialmente nos habíamos puesto y en la que habíamos venido trabajando desde hace tiempo
Nadie te puede obligar.
Nadie te puede exigir que lo hagas, excepto circunstancias totalmente ajenas a ti, como pueden ser la pandemia, cualquier otro evento ajeno a ti, una decisión empresarial. Si trabajas por tu cuenta, un cambio que implique que tu producto o servicio ha dejado de ser relevante o importante para tus clientes actuales, y muchas otras posibilidades más.
La importancia de descubrir el momento
Este gran momento de descubrir que hemos llegado al punto en que un cambio es indispensable, o por lo menos deseable, no lo puedes predecir. En muchas ocasiones es simplemente el despertar y decir: Mañana voy a hacer algo diferente. Voy a vender tacos en la esquina de mi casa, o, me voy a encerrar y terminar el libro que estoy escribiendo, o quizá llegaste a un momento de hartazgo en tu actual situación, simplemente porque no ves resultados, tus gastos se acumulan y sientes la desesperante necesidad de hacer simplemente algo, lo que sea, para generar ingresos.
Lo importante es descubrir que ha llegado ese momento. Y tomar la decisión de abrazar el cambio y prepararte para crecer.
¿Fácil?
No es fácil. No es sencillo, ni lo puedes llevar a cabo en una sentada. Es un proceso, en el cual debes de estar dispuesto a aprender, pero sobre todo, a deshacerte de mucho en tu vida, que para esta etapa te va a estorbar. Y aquí esa primera dificultad tremenda.
Entre lo que tendrías, que dejar ir, en ocasiones encontrarás no solo conocimientos, actitudes, sino también personas. Y será muy necesario hacerlo.
¿a quien le preguntarás cuando haya dudas?
¿Quién te va a orientar en la toma de decisiones?
La mayoría tenemos a alguien cercano a quien nos acercamos para preguntar, para exponer antes de tomar decisiones importantes, y puede no ser solo una, sino varias personas a quienes puedes explicarles lo que estás pensando en este cambio que has iniciado, simplemente para que te escuchen. La Comunicación, verbal, y escrita, será una clave fundamental en este paso hacia una nueva etapa.
La freg… — desconcertante zona de confort
Perdón por lo de ·freg… “. Llega un momento en la vida, en que todo en la vida parece estar en punto cero. Una tranquilidad casi absoluta, sin movimientos bruscos, sin cambios, sin emociones, pero en apariencia tranquila. Sucede con tu vida personal, con tu pareja, con tu trabajo, con todo. Estás “bien” a secas, y todo parece funcionar como reloj. Sin embargo es tan aburrido y rutinario, y tarde o temprano, algo truena y todo se va al carajo. Te sientes bien, pero internamente sabes que puedes estar mucho mejor… si cambias.
Es nuestra “zona de confort”. La vida programada, sin esfuerzo, sencilla, sin emociones. Es lunes, toca ir al súper. Martes, “hoy toca”, miércoles con los amigos, y así el resto de la semana. Incluso nuestro cuerpo se acostumbra a tener su zona de confort. Si te fijas, siempre cruzas una misma pierna, muy probablemente la derecha. Cruzas los brazos siempre de determinada forma. Así lo haz hecho siempre y, si decides cruzar la pierna izquierda, todo tu organismo te reclama que no estás haciendo las cosas “como siempre las has hecho”.
Toda tu vida, pudiese estar en una zona de confort de la que sabes que puedes – y quizá debes – salir, pero te aterra dar el primer paso.
Para que sea menos difícil
No hay recetas mágicas para romper tu zona de confort, pero te recomiendo los siguientes pasos para adquirir el conocimiento que, para muchos, ha servido para dar ese paso hacia la re-invención.
1) Piensa en ti, alejado de los demás.
Es increíble como muchos nos aislamos del mundo, solo para escuchar música. Si estás pensando en llevar a cabo cambios significativos en tu vida, necesitas tiempo contigo mismo, con nadie mas.
2) Descubre tu estado actual.
En una escala del 0 al 10, califica cómo te sientes, honestamente, respecto a:
- Tu Familia – Piensa en tu relación con ellos. En el tiempo que dedicas a disfrutar, a influir, a observar y aprender de cada uno de quienes son parte de ese núcleo tan importante en la vida de todos. ¿Qué puedes hacer mejor?
- Tu trabajo o negocio – ¿Lo disfrutas? Si no te da gusto, te emociona llegar a tu oficina y realizar tu labor, ya sea en una empresa ajena o en la propia, algo no está bien. Pasas la mayor parte del tiempo “vivo” en ella y debes de por lo menos disfrutarla y tener gusto por ésta.
- Tus amigos – ¿Qué tan amigos son? Tu mejor amiga o amigo puede ser desde tu pareja, hasta alguien que recién conociste y con quien pudiste establecer una relación de total confianza. La antigüedad, no es un certificado de buena amistad. Lo siento.
- Tu salud – ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a un chequeo? Conozco personas que me dicen: yo, ¿ir al doctor? Para qué, ¡si estoy perfectamente bien! Y a la siguiente semana se encuentran internados con algo grave, precisamente por no cuidar su salud.
- El dinero que ganas vs el que sinceramente piensas que puedes ganar – Esto es muy importante. Debemos partir de la premisa de que NADIE gana lo suficiente, y TODOS sentimos que estamos mal pagados. Lo descubrí durante los años que he estado en contacto con personal en todos los niveles. Ni el director general piensa que está bien pagado. Pero, sinceramente, ¿tu crees que haciendo lo que haces hoy, estás recibiendo el ingreso que puedes obtener? Conozco algunas personas aferradas a la ilusión absurda de que son “algo”, que es bonito en papel, en una presentación, pero que no les deja lo que pudiesen obtener realizando alguna otra tarea. No te aferres a una ilusión. Tus mejores años para producir, pueden estar pasando mientras tu sueñas.
- El crecimiento que has tenido – ¿Cuánto has crecido profesionalmente? ¿Tu labor te ha permitido actualizarte continuamente en todos los aspectos relevantes de tu profesión? ¿Has escalado algunos niveles en la empresa, o sigues siendo la experta en xyz porque llevas tantos años ahí? Tu negocio propio, ¿ha crecido o se mantiene igual que siempre?
- El tiempo que tienes para descansar – Estar siempre cansado de tanto trabajar, no es señal de que eres un fregón en tu trabajo. Mas bien significa que debes mejorar, ya sean tus conocimientos, o la forma en que los aplicas. Si no terminas tu trabajo en el tiempo MAXIMO de 8 horas por día, algo está mal. Necesitas tu tiempo para descansar, refrescar las neuronas, mirar cosas nuevas, estar con tu familia, aprender algo diferente y mucho más.
- Tus intereses personales, más allá del trabajo – ¿Qué haces con tu tiempo libre? ¿Cuál es tu hobby? Armar rompecabezas, patinar, esquiar, jugar algún deporte, escuchar música, ir al cine, coleccionar cualquier cosa. ¿Cómo va esa afición? ¿Le has dedicado tiempo últimamente?
3) Descubre todas tus fortalezas, pero también tus áreas de oportunidad.
Si llevaste a cabo el ejercicio anterior, seguramente habrás encontrado algunas áreas que requieren de tu atención. Si lo hiciste estando solo, en algún lugar que te permitió concentrarte tranquilamente y realmente hacerlo con sinceridad y pensando en que es algo importante para ti, espero haya tenido a la mano una libreta y un bolígrafo para tomar notas. Muchas notas.
¿Qué puedes cambiar?
Lee todas tus áreas de oportunidad y ordénalas por la importancia que tienen y el impacto que tendría en tu vida, el hacer algo respecto a cada una de ellas.
Escribe y piensa cómo es que vas a atacarlas.
Estás en la mejor época para hacer ese ejercicio. Cada fin de año, todo conspira y parece que el mundo nos brinda la oportunidad y nos pone en el ambiente adecuado para reflexionar sobre lo que hemos hecho y soñar con lo que queremos alcanzar.
Reinventarte, no significa pensar diferente. Significa ACTUAR diferente
Te lo juro. No está todo en pensar positivamente. El leer diariamente pensamientos positivos, escuchar la biografía y los consejos de alguien a quien admiras, leer mil frases motivadoras, NO TE VA A SERVIR DE MUCHO. Es bonito en el momento, pero desgraciadamente nuestra vida, para cambiar, necesita ACCIÓN.
Reinventarte significa un cambio, quizá dejar de hacer lo que haces hoy, para explorar una actividad en la que quizá hayas pensado durante años, pero que nunca le diste la atención necesaria para que se convirtiera en una realidad.
La pandemia nos ha brindado la oportunidad de descubrir, que hay muchas cosas que podemos hacer y que antes no habíamos detectado. Hay quienes se han vuelto expertos en utilizar todas las herramientas necesarias para el home office, o el home schooling de sus hijos. ¿Para que te sirve ese conocimiento nuevo adquirido?
Quizá descubriste que has estado haciendo cosas que pensabas estaban fuera de tu alcance. ¿Cuántas otras cosas que hoy te parecen difíciles o inalcanzables, serás capaz de hacer si te lo propones?
Reinventarte, no es algo sencillo, no es algo que solo requiere planificación. No es algo para todos. Reinventarte, es un reto. Significa dejar atrás costumbres, acciones, pensamientos, en algunos casos incluso personas. Para reinventarte, incluso, no tienes que dejar de hacer lo que haces hoy. Simplemente significa ser otra persona realizando la misma labor. Cambiar actitudes, formas de pensar, romper barreras, aprender más allá de lo necesario, dejar actitudes estúpidas que solo te hacen sentir mal, en vez de elevarte a ser alguien mejor.
Está en tus manos.
No lo tienes que hacer. Pero si decides hacerlo, espero que esto te sirva para dar un primer paso hacia una reinvención, fabulosa, positiva y llena de éxitos.
Gracias por leerme y como siempre, agradeceré tus comentarios aquí abajito.
JL