Las compras por ecommerce se vieron incrementadas durante 2020 impulsadas por la pandemia. Se estima que más de un 39% de la gente en México adquirió algún producto en línea el año pasado.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) las ventas de ecommerce alcanzaron los 316 mil millones de pesos, lo que representa un incremento cercano al 81% respecto al año anterior.
Muchas empresas ya contaban con ecommerce antes pero el tráfico hacia a algunas páginas para adquirir el super, comida en restaurantes o entretenimiento tuvieron un aumento de más del 300% en sus ventas durante el confinamiento.
Optimización página ecommerce
Diseñar una página web pudiera parecer algo sencillo, pero no lo es. De tras del diseño hay un proceso de jerarquización donde establecen las secciones que deberá incluir, que sea una página responsiva para móvil, que sea compatible con los motores de búsqueda, que sea escalable y muchas cosas más que realiza un programador.
Adicionalmente debe ser fácil de usar y ahí es donde muchos fallan. Al consumidor promedio le toma 8 segundos explorar una página web y si en ese tiempo no logra su objetivo, lo más probable es que abandone la página y busque otra que sí resuelva lo que está buscando.
Cuando hablamos de páginas de ecommerce este proceso debe ser todavía más cuidadoso pues cada consumidor que abandona la página es una compra menos.
Generalmente si la gente sale de una página sin realizar la compra, muchas veces se debe a que no le fue posible encontrar lo que estaban buscando. Ya sea porque la página no está correctamente optimizada o el proceso resulta demasiado engorroso, preferimos irnos a otra a seguir perdiendo nuestro tiempo.
A continuación, te ilustro en un video a qué me refiero:
Compra en línea
Parece exagerado ¿no? Pues así pasa muchas veces.
Ayer me sucedió, intenté comprar una computadora en la página de ecommerce del dueño de (casi) toda la telefonía en el país y para poderla concluir me solicitó darme de alta y generar una contraseña. Posteriormente tuve que acreditar que era yo cliente de una de sus compañías e introducir la contraseña de la otra página, la cual no reconoció, aunque fuera la correcta.
Después de intentarlo más de tres veces decidí abandonar yéndome no solamente sin el equipo sino sintiéndome frustrada por que realmente parecía una buena oferta.
Lo mismo me pasó con el buscador en otra de sus tiendas, su página ofrecía la categoría del producto que buscaba, pero al querer localizarlo la página me mostraba que no había productos. Aquí un video que lo ilustra muy bien:
Buscador
Tener una página de ecommerce no es nada más ponerla en la web y ya. Se requiere revisar que los productos estén dados de alta adecuadamente, que al seleccionar algo nos lleve a la página correcta, que las categorías de producto estén bien etiquetadas, etcétera.
Obviamente el proceso de compra debe ser seguro, pero sin generar tantos problemas que el usuario no pueda completar este paso.
Contar con una página optimizada tiene grandes ventajas entre ellas:
- Carga más rápida
- Mejor posición en los buscadores
- Navegación más sencilla para el usuario
Pero ¿Cómo saber si nuestro ecommerce está correctamente optimizado para el usuario?
Debemos analizar el recorrido de navegación que hacen las personas en nuestro sitio, saber en qué parte del embudo se está atorando el cliente, conocer en qué fase del proceso se abandona el carrito de compra.
Y ¿Cómo lo hacemos? Preguntándoles.
La investigación de mercado puede prevenirnos muchos dolores de cabeza si sabemos hacerla correctamente.
Idealmente deberíamos evaluar nuestro sitio web antes de su lanzamiento, pero si esto ya no es posible porque ya está en marcha aun podemos hacer una evaluación. De hecho, es recomendable realizar evaluaciones periódicamente para constatar que siga funcionando adecuadamente.
Evaluar una página de ecommerce o cualquier página web debería implicar que el consumidor al que está dirigido participe. En ocasiones las evaluaciones de usabilidad se realizan con personas que no son el público objetivo y aunque podrían arrojar algunos resultados, no realizarán los procesos de un consumidor real.
Se deben evaluar tanto aspectos técnicos como tiempo de carga, como el diseño en sí de la página. Y nada mejor que ver al usuario real navegando en la página.
La investigación de mercado ofrece al dueño de la página web un panorama real de lo que está pasando en el sitio y con ello podremos concentrarnos en zonas específicas en las que se deberían aplicar las optimizaciones logrando mejorar la experiencia del usuario final.
Cuéntame, ¿Te ha pasado que abandonas una página web porque no encuentras el producto? ¿Te han solicitado tantos datos para completar una compra que decides abandonarla?
