Aquellos que amablemente leen mis colaboraciones en este medio, sabrán que en el texto anterior hablamos sobre Polimatía y cómo las mentes que han cambiado el mundo, así como las que están colaborando en dicho proceso, han sido, por excelencia mentes desarrolladas en distintos ámbitos creativos, científicos, de negocios, “chile de todos los moles” diría mi mamá.
El dilema es que durante años nos enseñaron lo contrario, y el primer paso es erradicar dicho pensamiento para avanzar en la diversificación de nuestro conocimiento y la aplicación del mismo con fines prácticos. ¿Cómo hacerlo?
Desde la popularización del concepto, muchos han tomado como referencia “la práctica de las 10 mil horas” para convertirse en expertos en determinado ámbito, sin embargo, siguiendo los principios de la PoIimatía, el ejercicio debe implicar combinaciones atípicas de conocimientos y habilidades para integrarlas en campos donde hay poca competencia, dando como resultado: innovación.
¿Por dónde empezar “polimatía”?
- Definir los conocimientos aplicables a nuestro campo de acción. La utilidad práctica del conocimiento para nuestros fines debe ser la línea que guíe nuestros pasos para obtener nuevas habilidades. Probablemente de poco me serviría, dedicándome a lo que me dedico, encerrarme en un laboratorio de química; el conocimiento jamás estorba, sin embargo, a menos que quisiera cambiar de rubro, es realmente poco lo que la ciencia del ejemplo podría aportar a alguien que, como yo, se dedica a crear estrategias de marketing.
- Encontrar la motivación correcta. La fama o necesidad de impresionar a los otros suelen ser una tentación para quién desea ampliar su conocimiento. Un polímata se encuentra motivado generalmente por el conocimiento per-sé y los beneficios que trae la adquisición de nuevas habilidades a su vida personal y laboral.
- Cultivar intereses múltiples. A diferencia de los especialistas que viven y respiran de su área, “pensar afuera de la caja” ayuda a encontrar intereses nuevos que explorar y con ellos la apertura de nuevas oportunidades. Parece contradictorio con el punto 1 de este listado, sin embargo, todo crecimiento y aprendizaje ocurre fuera de nuestra zona de confort; estudiar por ejemplo, una Licenciatura en Mercadotecnia, postgrados en Mercadotecnia y diplomados en lo mismo… nos vuelve especialistas de un campo peligrosamente reducido.
- Estar abierto a aprender. Conforme crecemos y ampliamos nuestros conocimientos, es muy fácil caer en las trampas del ego. Aceptar que no lo sabemos todo, despertar nuestra curiosidad y retomar intereses de antaño puede ser un gran primer paso en nuestra búsqueda. Los niños encuentran fascinación en el mundo que les rodea y absorben, exploran y prueban coas diferentes; recuerda tu infancia, aquellos intereses a los que tal vez dejaste de dar importancia y probablemente ahí, encuentres las respuestas respecto al conocimiento que te gustaría adquirir.
La Polimatía no es nuevo descubrimiento, ha existido desde el principio de los tiempos y son, quienes la ejercen, los que han cambiado al mundo. Hoy en día, adquirir conocimiento es más fácil que jamás en la historia, el acceso a la información está a un clic de distancia y probablemente, ser quién cambie el mundo comienza con cambiar nuestra disposición respecto al aprendizaje y la aplicación del mismo en los más diversos campos.
¿Se consideran alguien polímata? Platiquemos @FerFamania