El 2020 ha sido sin duda el año de la incertidumbre. La pandemia ha cambiado nuestra rutina, costumbres y también la forma de comunicarnos. Nuestros negocios se han visto afectados y hemos tenido que demostrar que contamos con la agilidad necesaria para poder seguir adelante, adaptándonos al nuevo escenario.
Los departamentos de Marketing no han tenido más remedio que digitalizarse, si no lo habían hecho antes. Hasta los profesionales más reacios al Marketing digital, y que abogan en algunas ocasiones de manera exclusiva por la publicidad tradicional y la presencia en eventos físicos, no han podido resistirse al cambio si querían garantizar la continuidad de sus negocios.
En este 2021, a pesar de las últimas noticias optimistas de los planes de vacunación y la eficacia de las vacunas de Pfizer, Moderna o AstraZeneca, hemos seguido priorizando los entornos y plataformas digitales. Por ello, focalizarse en el Marketing de Contenidos que podemos consumir de forma digital, es muy recomendable. Además, este contenido se puede declinar en múltiples formatos, ya que no todas las personas consumen de la misma manera. Vamos a profundizar en ello.
El Marketing de Contenidos genera credibilidad y confianza
Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de lanzarnos en la creación de contenido es que la competencia es altísima. Ya existe una vasta extensión de contenido en múltiples formatos. De hecho, según afirma Hubspot, un 70% de los profesionales del Marketing están invirtiendo en esta área de contenidos. Por ello, las compañías tienen claro que merece la pena invertir en ello. Sin embargo, debemos plantear una estrategia y un plan de contenidos muy claro y ágil para garantizar sus resultados en un mercado tan competitivo.
Los anticuados métodos publicitarios están demostrando ser cada vez menos efectivos. Ya nadie cree como tal en la publicidad. Es cierto, que un anuncio más artístico y bien diseñado puede atraer la atención de nuestro público objetivo pero no por ello vamos a ganarnos su confianza. De esto precisamente, trata el marketing de contenidos.
El contenido debe ser de interés, original y tiene que aportar algún valor añadido. De esta forma, empezaremos con el consumidor y probablemente consigamos que participe en la difusión de este contenido con contactos que tenga. Normalmente, esta difusión se produce en las redes sociales, que ahora son básicas para generar una gran difusión de forma más económica, y conseguir una mayor visibilidad. El hecho de utilizar estos canales más cercanos, también ayuda en mejorar la credibilidad de las empresas.
Además, al conectar con tu público en estos canales más informales, podrás aprender de sus necesidades e inquietudes para acertar con los servicios propuestos y mejorar los ya existentes, algo que, de llevarse a cabo con eficacia, potenciará las ventas de tu empresa. Pero este ya es un tema diferente que trataremos en otro momento.
Dale un boost a tu posicionamiento digital
Si hablamos de canales digitales, estamos hablando de SEO. Cuando desarrollemos cualquier tipo de contenido, tenemos que tener en cuenta el SEO para asegurarnos de que nuestro público objetivo va a encontrar este contenido. El SEO y el contenido deben trabajarse paralelamente para poder maximizar los resultados y construir un plan de Marketing de Contenidos efectivo.
Cuando empezamos con este tipo de estrategias es complicado llegar tener un buen posicionamiento SEO en poco tiempo. Por ello, al mismo tiempo que trabajamos el posicionamiento orgánico, podemos recurrir al SEM (Search Engine Marketing), también conocido como SEA (Search Engine Advertising), tal y como indica Hans Hatch de Soy Marketing. Este último te facilitará el poder llegar a más personas en menos tiempo. El SEM puedes llevarlo a cabo por medio de los motores de búsqueda, pero también de las redes sociales.
Diferentes formas de consumir el contenido
Como ya indicado, cada persona consume de forma distinta. Por ello, debemos ser capaces de adaptar nuestro contenido. Sin embargo, no es necesario partir de cero para cada formato. Podemos, por ejemplo, partir de la publicación de un estudio interesante y crear un artículo, una infografía con datos importantes, un podcast comentando los puntos de más actualidad, elaborar un mailing, etc.
Cada formato tiene ventajas e inconvenientes, que debemos tener en cuenta para saber si se adaptan al público al que nos queremos dirigir:
Artículos y blogs
Los artículos o blog posts son un formato perfecto para poder profundizar en un tema. Además, ayudan mucho en términos de posicionamiento SEO, si están bien construidos. En definitiva, aportan gran valor.
Sin embargo, a veces pueden resultar contenidos un tanto pesados y muchas personas no terminan de leerlos. Por ello, debemos intentar construirlos pensando en el lector, de forma que les resulte sencillo e interesante.
Podcasts
El podcast o “audio temático” crece cada día. Incluso las firmas de moda y lujo han comenzado a crear sus propias series de podcasts con temáticas sociales o de lifestyle que se acercan a los intereses de sur potenciales clientes.
Este formato es bastante sencillo en términos de elaboración. Sin embargo, es muy efectivo, porque resulta más personal y cercano, además de ser muy fácil de consumir, incluso al mismo tiempo que estamos realizando otra actividad.
Infografías
El término “Infografía” viene del ingles: “information” + “graphic”. A partir de finales del siglo XX, las publicaciones impresas empiezan a llenarse de infografías, es decir, de información visual con texto. El objetivo era transmitir informaciones complejas que de otra forma podrían resultar demasiado complicadas para el lector.
El punto fuerte de utilizar este tipo de contenidos es lo fácil que resulta poder transmitir información “at a glance” o, “de un vistazo”. Es un contenido que gusta mucho, pero que si no acompañamos de más elementos, podría quedarse un poco pobre.
En el mundo de la infografía, la agencia Prodigioso Volcán es un gran referente. En su página web encontrarás muchos ejemplos de trabajos que han realizado para poder comprender mejor cómo debe funcionar una infografía.
Redes Sociales
Son un perfecto canal para conseguir clientes y fidelizarlos, tal y como indica el gigante Forbes. Sin embargo, podemos también considerar las redes sociales como un “tipo de contenido”. Cuando realizamos un post en estas redes, debemos adaptar el contenido a las características de las mismas, creando un contenido propio: más informal, más directo, más conciso y más personal.
A través de nuestra estrategia de redes sociales, podemos compartir infografías, blog posts, podcasts, PDFs descargables, entre muchos otros formatos. Pero el mensaje que los acompañe, debe ser trabajado para fomentar que nuestro público objetivo sienta la chispa de la curiosidad y decida ir a nuestra web a consumir nuestros contenidos.