Parece ser que la anhelada tan esperada era de la pospandemia se niega a aterrizar en su totalidad, con un bicho que sigue peleando por su supervivencia.
Cifras recientes arrojan que las generaciones Y y Z fueron quienes cambiaron de consumo más drásticamente, ya sea porque ya traían algunas tendencias que con el encierro florecieron y otras que nacieron con éste.
Aquí algunos de los hallazgos obtenidos alrededor del mundo.
Entrega a domicilio
La más visible. La más obvia. La más popular. Sin duda. Estas dos generaciones que de por sí ya venían con cierto desapego a la cocina y más a la practicidad y conveniencia contribuyen enormemente al continuo crecimiento de este hábito que llegó para quedarse y seguirse extendiendo a todas las categorías.
Los hombres compran más en línea, en una relación 6 a 4. Parece ser que las mujeres todavía mantenemos nuestro instinto recolector y nos gusta salir a recorrer diferentes ambientes para observar y tocar lo que queremos comprar, y abiertas a lo que se nos atraviese en la vereda.
Uno de los datos más interesantes es que en sitios de compras online las personas están mucho más dispuestas (8 a 1) a comprarle a quien le ofrece entrega gratuita.
Uso del dinero
Si bien en los sectores económicamente limitados, el uso del efectivo sigue prevaleciendo por la desconfianza a los bancos, el desconocimiento del dinero virtual que manejamos en línea (los SPEIs, por ejemplo) y la preferencia de sentir tangiblemente sus billetes, a estas generaciones les gusta el dinero plástico. No tienen la necesidad de lo tangible y por eso el crecimiento de los receptores de pagos ya hasta en el celular, para ampliar la cobertura y, por ende, la facilidad de comprar y gastar.
Surgen, además, esas tarjetas respaldadas por Visa y que no pertenecen a ningún banco están contribuyendo a la proliferación de plásticos como medio de pago que caen de maravilla a este segmento. A los boomers les despierta desconfianza, los adultos jóvenes no le acaban de entender porque andan como perdidos en la postadolescencia todavía, mientras que los YeZetas se sienten cómodos y con sus necesidades cubiertas.
Simple y orgánico
Otra tendencia que se agudizó fue el cuidado al medio ambiente. El mundo se estaba volcando hacia los ahorros energéticos, la vida más sana y todo aquello que evite dañar más a nuestro vapuleado planeta.
La alimentación se complicó para hacerse más simple. Los productos se procesan con mucho más cuidado y llegan a casa encarecidos, para ayudarnos a cocinar de una forma mucho más simple, dejando atrás aquellas extraordinarias recetas de la abuela, en aras de la salud y el cuidado del medio ambiente gracias a los cambios en la preparación de la comida.
Surgen harinas de orígenes diversos y alternos, mientras proliferan leches que no son leches. Matcha y kale aparecen en los menús y las alacenas. Menjurjes, infusiones y curas vegetales resurgen de los baúles. Las carnes, especialmente las rojas, visitan poco estas cocinas.
Por cierto, los boomers jamás acogerían estos hábitos. Y no entienden en qué parte de la trayectoria sus hijos los adoptaron.
Energía y vivienda
Más allá de apoyar automóviles híbridos o eléctricos, cada vez se apoya más el uso de bicicletas. Una de las razones es la preocupación ambiental por las emisiones, aunque sean eléctricas.
Otra razón es la económica. Los precios de los autos cada día resultan más inalcanzables y estas generaciones tienen otras prioridades (como viajar, experimentar, etc). Y esto me lleva al cierre de este capítulo.
Al no querer hacerse de pertenencias del tipo del automóvil o de otros artículos caros que a la larga se convierten en lastre, también están evitando adquirir casa, para no anclarse a ningún sitio. Ya sea que quieran hacer un viaje largo o mudarse de ciudad o de país (a lo que están dispuestos a la menor provocación).
Y al cambiar de chamba, poder cambiarse de casa para poder irse en bici a su chamba. Todo encaja.
El documento es enorme, voy a irlo dosificando en algunas próximas columnas.
Cuéntame tú qué has visto u observado de este segmento de la población entre los 20 y los 45 años aproximadamente. Es un grupo muy interesante de explorar. Te contesto (casi) en vivo en Twitter
#CuéntameloTodo