Te confieso que el término Skinvertising era totalmente desconocido para mi y me sorprendió cuando uno de nuestros diseñadores lo mencionó en una junta creativa y grosso modo nos los explicó. Te confieso también, que jamás imaginé que pudiera haber personas que alquilaran parte de su cuerpo para tatuarlo con publicidad. No lo podía creer.
Hay gente tatuada que le pagan por traer un “anuncio” en su piel comprometiéndose a no quitárselo por un tiempo. Estoy completamente seguro que ese recurso proviene de iniciativas particulares y para nada gestionada por profesionales de la comunicación. Me niego a creer que sea algo estratégico, por varias razones y son eminentemente profesionales. Aclaro, si me gusten o no los tatuajes no es importante, soy tolerante y respeto los gustos de los demás. Tampoco deseo se piense que quiero estigmatizar a las personas que lo hacen, es más yo admiro a much@s por hacerlo sin inhibición y por traer verdaderas obras de arte estampadas en su piel:
- ¿Que beneficio de imagen puede tener una marca “Skinvertising” tatuada en alguien?
- ¿Por qué pagar a un individuo que puede sí, llamar la atención pero de cuántos consumidores?
- ¿Cómo saber dónde se mueve y con quien se relaciona el individuo tatuado?
- ¿Qué prestigio puede tener el tatuad@ entre su comunidad?
Me pregunto ¿hasta donde llega el límite de la publicidad si a estas acciones les podemos llamar así? Y más crudo suena cuando ves la definición de Skinvertising; neologismo que une las palabras en inglés “skin” y “advertising”, que podría traducirse como “publipiel”. ¿Dramático no?
En síntesis, este tipo de “publicidad” la vería como una anécdota que no me gusta y que jamás se me ocurriría usar como alternativa de comunicación.
Otra vertiente del uso de los tatuajes como recurso publicitario
Esta parte relacionada con los tatuajes, si planificada y estratégicamente utilizada.
Los publicistas se han dado cuenta de la nueva moda de los tatuajes que son ya un estilo de vida, una forma de reflejar la personalidad y los gustos de cada persona.
El tatuaje se ha convertido en una moda que no entiende ni de sexos ni de edades. Se ha extendido a nivel mundial y más notorio aún lo vemos en las personas que son públicas. Los admiramos en los deportistas, cantantes, actores etc. Muchos de ellos utilizados mostrando parte de sus cuerpos mayormente atlétic@s para anunciar ropa interior; perfumes, moda y artículos deportivos entre otras líneas de productos. Es más muchas de estas personalidades se han vuelto sex simbols para muchos.
También les comparto un anuncio de Schick de una serie que utilizan los tatuajes pero en forma muy creativa. Y como este ejemplo hay muchos.
“Tatuajes y publicidad la voz del diseño a lo largo de la historia”
Para cerrar el tema, les comparto una analogía entre tatuajes y la publicidad hecha bajo este título por Aníbal Pantoja. He aquí el texto:
“Partiendo de la historia de la comunicación humana, se da una visión antropológica de la necesidad del hombre de comunicarse, sus formas de expresión y simbolización a través de la historia. La importancia de la comunicación no verbal se resalta pues esta es una de sus formas más efectivas. La piel a lo largo de la historia ha adquirido una fuerte carga simbólica que enriquece el mensaje que transmiten los tatuajes. Una breve historia desde la aparición del tatuaje en el Paleolítico hasta nuestros días, evidencia las múltiples transformaciones interpretativas que este arte ha sufrido.”
“Por otro lado, la publicidad, como forma de comunicación que utiliza todas las herramientas a disposición del hombre, se dibuja como un mecanismo rico en signos y símbolos que buscan la identificación del hombre a través de sus emociones. Un paralelo entre la estética del tatuaje y la publicidad en los últimos 70 años, evidencia cómo las coyunturas sociales que atraviesa la humanidad, influyen y determinan los patrones de comunicación reinantes en formas que a veces pueden parecer tan opuestas como la publicidad y el tatuaje, demostrando así, que finalmente, son tan distintas.”