Sanando las heridas: ¿Por qué decidí apoyar el acto de emprender?

Muchos me han preguntado cuál es la mejor forma de emprender y seguro me han escuchado decir miles de veces la misma respuesta: En algo que te interese y que sepas del tema es la mejor opción.

Pero esta semana descubrí que dentro de esas categoría de “me gusta y es algo que sé hacer”, hay una subcategoría mucho más profunda y que, observando a detalle, es muy común entre los emprendedores y pocas veces nos damos cuenta que lo hacemos por esta razón.

Esta motivación de emprender es enseñar a otros la ruta que nosotros ya transitamos para sanar nuestras propias heridas.

Hoy  quiero compartir contigo la razón por la que hago mi trabajo. Al final es simple, quiero mostrarles el camino que a mí me funcionó para sanar mis heridas.

Una breve historia

Yo fui una niña a quien su papá abandonó y entender que uno de tus padres no te quiera es difícil. Como niños lo primero que hacemos es culparnos de la razón del abandono y creemos que fue porque hicimos algo mal y somos los causantes de que esa persona se vaya.

Luego mi mamá se dedicó a trabajar para podernos sacar adelante y se inundó de rabia y mucho dolor, aunque sé perfectamente que ella hizo todo lo que pudo con lo que tenía y ha luchado cada día de su vida por nosotros, en ese momento, cuando yo era niña, ella estaba muy dolida, deprimida y su visión de la vida era bastante pesimista.

Era común que mi mamá nos recordara que los lujos y las oportunidades no eran para nosotros, que no habíamos nacido con estrella, sino más bien estrellados (una frase que usaba bastante).

¿Por qué les cuento esto?

Me interesa platicarles mi historia porque logré mi sanación a través de alcanzar mis objetivos y jugar a que todo lo que me venga a la cabeza, que me interese, realmente lo puedo materializar y convertir en realidad con acción y repetición. Eso me ayudó a ejercitar mi autocredibildad, autoaceptación y autoestima. 

Canal de Soy.Marketing en WhatsApp

Por medio de la materialización de mis ideas fue que logré darme cuenta de qué estaba hecha y sobre todo aprendí a amarme tal y como soy y admirarme a mí misma.

Hoy a mis 40 años puedo hablar de amor a mí misma y mi camino, aunque  no ha sido fácil, como el de cualquier persona, me siento más feliz y realizada que nunca, bendecida, agradecida e imparable.

¿Por qué les enseño lo que a mí me sanó?

Porque si yo lo pude lograr, desde un lugar donde me tenía que medicar de la angustia por el miedo que tenía a la vida, que no me creía nada valiosa o inteligente, más bien sentía que era un lastre para mi familia, entonces ABSOLUTAMENTE TODOS USTEDES TAMBIÉN LO PUEDEN LOGRAR.

La ruta del emprendimiento que yo ofrezco no se trata sólo de hacer negocios y ganar dinero. La experiencia me ha ayudado a darme cuenta de que también el hacer dinero únicamente sin ningún propósito de servir a otros te deja un poco vacío.

Puedes llegar a hacer mucho dinero si eres disciplinado, constante, organizado y con buenas ideas pero no te aseguro que vivas en plenitud y felicidad si no lo haces genuinamente con el afán de mejorar la vida de alguien más, de SERVIR.

Dar para ganar

El verdadero éxito de la vida esta en dar, más que recibir y por ello mi enfoque en el emprendimiento está basado en esta primera primicia: Dar para ganar.

Tal vez pienses que mi forma de pensar es utópica en un lugar donde  todo se rige por medio del dinero y me dirás “Grace yo necesito ganar dinero para vivir y no puedo regalar mi trabajo”.

¿Sabes? Yo jamás te pediría que lo hicieras, porque cobrar es el regalo de hacer bien nuestro trabajo, y entre más expertos seamos y mejor sepamos ayudar a otros a resolver sus necesidades o problemas más podemos cobrar, es justo y necesario. Piénsalo, emprender con motivo en algo que verdaderamente nos apasione, será algo que al final nos ayudará a trascender. Platícame qué opinas sobre estas ideas, ¿estás de acuerdo? Por favor deja tus comentarios, me dará mucho gusto leerte.

TAGS:

COMPARTIR ARTÍCULO

Facebook
Twitter
Telegram
WhatsApp

DEJAR UN COMENTARIO

Deja un comentario

ARTÍCULOS RELACIONADOS