La era digital ha transformado nuestra forma de vivir, trabajar y jugar. Desde los nuevos métodos de comunicación hasta la abundancia de datos, el impacto de la transformación digital ha sido de gran alcance.
Sin embargo, con todo lo bueno que viene de la transformación digital, también existe el potencial de impactos negativos.
Uno de los principales retos que vemos en la transformación digital es el riesgo de tecnoestrés. Esto ocurre cuando la tensión de comprobar constantemente las redes sociales, el correo electrónico y otros dispositivos digitales para obtener actualizaciones o información tiene un efecto adverso en nuestra salud mental, emocional y física.
Especialmente a partir de la generación de los millennials, el tecnoestrés se ha convertido en un problema creciente, ya que nos hemos vuelto cada vez más dependientes de nuestros teléfonos inteligentes como nuestra principal fuente de información.
¿Qué es el agotamiento digital?
El agotamiento digital es una condición que experimentan los empleados y emprendedores que están constantemente pegados a sus teléfonos inteligentes y no pueden desconectarse.
Esto puede ser el resultado de un deseo de estar constantemente conectado, o de la ansiedad que surge de la necesidad de revisar constantemente los correos electrónicos y las redes sociales.
Esta condición no es lo mismo que ser adicto a la tecnología; es una combinación de uso excesivo, mala gestión y falta de reconocimiento del impacto en su salud mental.
Se caracteriza por síntomas como la falta de motivación, la disminución de la productividad, los cambios de humor, el insomnio y la dificultad para concentrarse, lo que puede llevar al burnout, un estado de agotamiento extremo.
¿Por qué se produce el agotamiento digital?
Hay varias razones por las que puede producirse el agotamiento digital. Una de las más importantes es que solemos consultar nuestros teléfonos inteligentes en todo momento.
Al tener nuestros teléfonos en las manos, podemos estar conectados eternamente respondiendo a los correos electrónicos del trabajo o a los mensajes de texto del mismo.
Otra razón importante es que los smartphones se han convertido en una extensión de nuestro cerebro. Pasamos tanto tiempo mirando pantallas que nos parece que estamos viendo el mundo cuando en realidad estamos mirando pantallas.
Conoce las 4 etapas del tecnoestrés y estarás preparado para evitarlo
A continuación te explico los pasos de cómo se va desarrollando el tecnoestrés para que te hagas consciente de su potencial y estés preparado para hacer algunos ajustes, y así poder evitarlo.
- La etapa de la falsa seguridad: Se produce cuando un emprendedor o empleado se siente excesivamente confiado en su seguridad laboral, lo que provoca una falta de urgencia para rendir al máximo.
- La etapa de sobrecarga: Ocurre cuando un emprendedor o empleado está ocupado, pero siente que está trabajando más de lo habitual, lo que provoca una falta de disfrute en su trabajo.
- La etapa de rebote: Se produce cuando experimenta irritabilidad y enfado, lo que provoca una disminución de la productividad.
- La etapa de aceptación: Se produce cuando ha aceptado que está experimentando el agotamiento, y es capaz de enfrentarse a él aceptando ayuda y tomando tiempo libre.
Rediseña tu jornada laboral: evita el tecnoestrés y el burnout
Ya seas emprendedor o empleado, una cosa es cierta: tu jornada laboral va a ser diferente a la de hace unos años.
A medida que nos volvemos más y más dependientes de nuestros teléfonos inteligentes y otros dispositivos digitales, también nos volvemos menos activos físicamente.
Esto tiene un impacto significativo en nuestra capacidad para pensar con claridad, tomar buenas decisiones y concentrarnos en nuestro trabajo. La clave es no sólo adaptarse a estos cambios, sino también diseñar la jornada laboral en torno a ellos.
Al incorporar descansos de desintoxicación digital, dar una vuelta a la manzana sin el teléfono y programar descansos en las redes sociales durante el día, puedes evitar el tecnoestrés y el agotamiento.
Y tú, ¿has sufrido o estás sufriendo tecnoburnout? Recuerda que siempre podemos seguir la conversación en redes sociales donde me encuentras como @empoweringrace.