Si bien es cierto que las nuevas tecnologías no han dejado de avanzar a pasos agigantados, impactando la forma de hacer todas nuestras actividades profesionales y personales, son las empresas y las personas las que en realidad hacen posibles esos cambios.
Y aunque en el mundo de los negocios, como en el de las personas, cada una encuentra su propio camino hacia la transformación digital de acuerdo con sus necesidades, características y posibilidades, existen cuatro herramientas tecnológicas básicas que vinieron a revolucionar el mundo y que, de manera general, son las que poco a poco han ido integrando y adaptando las empresas de todos los tamaños, siguiendo la tendencia global de los grandes corporativos. Nos referimos a la nube, el cómputo de borde inteligente, la inteligencia artificial y la conectividad.
La nube
Si bien sabemos que ya tiene varios años de utilizarse de forma cotidiana, la nube ha ido evolucionando para ser accesible a todos los niveles de organización, convirtiéndose en una base indispensable sobre la que pueden integrarse e interactuar todas las aplicaciones empresariales.
La necesidad en estos tiempos de contar con un entorno flexible, escalable y seguro, ha detonado que en la actualidad la nube sea la puerta de acceso a una digitalización avanzada y gracias a su desarrollo, ya no se necesita ser una gran firma corporativa para tener acceso a ella. Es por eso que, respondiendo a esta demanda, hoy los principales proveedores de este servicio ofrecen alternativas accesibles que se adaptan a cualquier tamaño de empresa, para integrarla a sus cargas de trabajo.
Esto ha provocado que el mercado total de la nube experimentara un crecimiento acelerado en nuestro país del 31% en el último año, según datos de Statista. La consultora IDC, por su parte, pronostica que la infraestructura como servicio de nube crecerá en un 29.4% en lo que resta del año, siendo México uno de los países que más invertirá durante 2021 en estas tecnologías.
Todo esto facilita por un lado el trabajo y por otro, genera mucha información, lo cual implica procesar enormes cantidades de datos de manera constante, segura y en tiempo real. Y la tecnología que da respuesta a estas necesidades en esta era de la información es la inteligencia artificial, que es capaz de realizar análisis minuciosos a gran velocidad, siendo ideal para tareas repetitivas.
Inteligencia artificial
A diferencia de lo que podría creerse, la inteligencia artificial no pretende -ni podría- de ninguna manera sustituir el talento de las personas. Al contrario. Conforme se ha desarrollado, se le ha dado un enfoque humano al liberar a la gente de tareas mecánicas, para así darles oportunidad de dedicar su tiempo a actividades más valiosas y productivas para las empresas, como la creatividad y el pensamiento estratégico para que, basados en la información procesada, puedan tomar mejores decisiones o generar ideas rentables para el negocio.
Según datos de la firma de consultores PwC, la inteligencia artificial contribuirá con hasta 15 mil millones de dólares a la economía mundial en el 2030, impactando fuertemente el crecimiento global.
Cómputo de borde
Una vez contando con la infraestructura de la nube e inteligencia artificial, se vuelve indispensable el poder capturar información en tiempo real, para hacer más eficiente los procesos y optimizar el servicio mediante un mejor margen de respuesta.
Para ello, se han desarrollado innovaciones en el cómputo de borde inteligente con las que, a través de cámaras y sensores, se puede capturar y analizar información al instante, en el mismo sitio donde se genera para ahorrar tiempo y recursos en los procesos.
Conectividad
Al tener el soporte tecnológico de la inteligencia artificial y el cómputo de borde para capturar y analizar grandes cantidades de información de la nube, una conectividad veloz es indispensable. Y para ello las redes 5G son el complemento perfecto de las otras herramientas, aunque en México no está clara su disponibilidad total, aun cuando se ha hablado de ella desde hace tiempo.
Así como estas diferentes herramientas tecnológicas potencializan sus resultados cuando se integran y se combinan entre sí, sumando sus diferencias, del mismo modo el elemento humano en sus distintas variantes logra mejores resultados cuando se unen y complementan con las diferentes soluciones que la tecnología pone a su disposición.
