No sólo es uno de los temas más hablados en el ámbito mercadológico ¡Es el TEMA! Cómo crear valor en las marcas, cómo construir una marca y qué es lo que quiero o debo construir. Al mismo tiempo, y para mí muy interesante, cómo puedo defender el valor de mi marca.
Porque no se trata de cambiar, debemos evolucionar con conocimiento pleno de a dónde vamos; el valor se crea con todos los estímulos y mensajes existentes en el ambiente, en el mercado, a través del tiempo (a veces sin premeditación), y hablando de personas, con todo lo que pensamos, hacemos y decimos. A veces tenemos una percepción de calidad, de innovación, de modernidad, tenacidad o podría ser también de tradicionalidad, poca evolución o poca ambición, etc, sobre algo o alguien.
En todo eso está la esencia de la marca, sus fuerzas, beneficios y debilidades que la hace lo que es. ¿Es bueno o malo? Depende del objetivo vs el resultado obtenido y de quien lo estoy obteniendo. Si no estoy recibiendo lo que espero debo hacer ajustes, eso es definitivo. Lo peor que puede pasar es no crecer, pero tampoco considero inteligente hacer una transformación de algo, o en alguien totalmente contrario a lo que es, porque sería falso. Y eso lo convierte en un “copy-paste”, “me- too” pero en nada único ni con un valor real. ¿Qué sí puede resultar? Resaltar tus fuerzas (fortalezas), minimizar tus debilidades, – en serio-, y crear nuevas fortalezas: darte un toque “chic”, eso haría yo.
En la vida cotidiana estamos rodeados de muchas personas, unas más cercanas que otras; la familia por ejemplo está siempre ahí, y aunque en algunos momentos la damos por sentado, debemos entender lo importante que es, pues en la mayoría de los casos, el apoyo incondicional -del cual no debemos abusar-, generalmente proviene de ahí. Además nos da tranquilidad, “contención” y felicidad. ¡WOW! ¡Realmente vale la pena!
Por otro lado están los amigos(as) con quien compartimos diversos momentos: en unos confías para todo, hay otros con los que te diviertes muchísimo, en fin… cada persona tiene algo especial que ha construido a lo largo de su vida y eso es lo que le da valor por si mismo(a), y a todos los que estamos alrededor aunque a veces no seamos muy conscientes de ello. Esto pasa también con las diversas marcas allá afuera.
Lo que me sorprende a veces es que muchos valores de marca personal se vuelvan poco populares en nuestra sociedad o mercado, –si quieres verlo así-.
Entonces resulta que si la mayoría piensa que está muy “OUT” ser discret@, clásic@, educad@, estudios@ determinad@ o cualquier otra descripción similar, algunas personas decidirán transformarse en todo lo contrario solo para ¿adquirir popularidad? ¿No te parece extraño? Lo aceptaría si hablara de actitudes del tipo: poco confiable, insegur@, floj@, impuntual, etc. Eso sí que está “OUT”. El hecho es que a veces simplemente nos dejamos llevar, pero ¿Por qué no conservar tus fortalezas? Y tal vez… ¿Agregar otras? Por ejemplo: puede ser que conozcas a algún amigo o amiga que te falla cuando le invitas a una fiesta; dice que sí va, que además lleva los hielos pero NUNCA llega y mucho menos te avisa. ¿Crees que va a ser diferente en el trabajo cuando preparas un proyecto, reporte o lo que sea? Lamentablemente es casi seguro que no.
Esa persona puede ser MUY divertida pero sería bueno que trabaje en ser FORMAL; si logra hacerlo seguramente se distinguirá y logrará confianza (un gran valor: confiabilidad) de parte de los demás, pero si simplemente se vuelve poco divertido sumado a sus otras debilidades, ¡Mejor no quiero saber! Así que recuerda que está en uno mismo generar un buen valor de marca, no es siempre fácil pero sí que es importante.
Nuestra marca personal y su valor se crea todos los días… así que seamos conscientes de ello. “Lo que dicen de ti, cuando no estás presente, eso es tu marca”. Pero no te preocupes, la envidia no cuenta. ¡Hasta pronto!