Después de haber aprendido en el Diplomado que participé, apenas por encima, sobre todos los temas relacionados con el Marketing Digital, en el cual consciente o inconscientemente estamos metidos, he venido pensando sobre el gran valor que tiene conocer las bases del llamado “Marketing Personal”. No voy a entrar de lleno en ese tema, pues hay un muy buen artículo sobre el mismo, en este mismo sitio.

Sin embargo, soy un apasionado de los Valores. Y de inmediato vino a mi cabeza la pregunta sobre la relación que existe o quizá, debería de existir entre los Valores Personales y el Marketing Personal.

Si tomas el MP como una estrategia real para vender a otros una percepción sobre tu persona, es forzoso que hablemos de Valores. Dependiendo de tus valores personales, podrías vender una imagen real de tu persona, talentos, experiencia y aspiraciones…o no.

LOS VALORES TIENEN VIDA PROPIA

Los valores, lo queramos o no, existen. Existen en ti, como persona y también existen entre dos o más individuos. En el momento en que dos personas se relacionan, se establecen valores que la mayoría de las veces quedan ocultos. Nadie habla de ellos, ni los toca y muchas veces ni los piensa, pero están ahí.

Te habrás dado cuenta de que, en una fiesta, de pronto alguien se integra a un grupo para conversar, y en pocos minutos se retira. “No encajó” dirán algunos. No pudo encontrar algún factor de unión entre él o ella y el resto de los participantes. Cuando les preguntas, porqué se retiraron, sus respuestas son casi siempre las mismas: Hablan puras tonterías; Nada de lo que hablan, me interesa; son muy ruidosos; Los temas que están tratando no son de mi interés, no estoy de acuerdo con ellos. Muchos otros similares.

Aun cuando no podemos decir que entre esos grupos fiesteros existen valores explícitos, conforme se va formando el grupo, los participantes los van definiendo. Y de pronto, tienes un grupo en el cual se puede tocar cualquier tema, sin tapujos, sin límites, en cualquier tono de voz, o tienes otro grupo en el cual se habla en secreto, en el que no se ve bien llamar la atención del resto de la fiesta, en el que tienes que conocer a la mayoría de los participantes, para ser bienvenida/o. Es el principio de los valores.

Estos existen entre tú y tu pareja de vida. Entre tu padre y tu madre. Y sus valores, han sido la base para definir el tipo de persona que eres, tu comportamiento en público, tu nivel de educación, tu aceptación (o no) de otras formas de pensar, tu libertad para pensar y creer, la forma en que te relacionas con otras personas, ya sean de tu edad o mayores que tú. 

¿EXISTEN LOS VALORES EN LAS FAMILIAS?

Hace algún tiempo, después de un ejercicio grupal para hablar sobre los valores en una empresa, varios de los participantes quedaron impactados, pues nunca habían pensado que en su familia existían valores, y que eran tan importantes como los de una empresa.

Algunos, a la siguiente junta, llegaron con una muestra del trabajo que habían hecho por su iniciativa, para definir los valores que eran importantes para tener la familia que deseaban. Una de ellas incluso los enmarcó y los puso en algún lugar destacado de su casa.

Decían algo así 

En esta casa: 

• Amamos a Dios y nos amamos nosotros.
• Somos honestos, siempre hablamos con la verdad; 
• Confiamos en los demás
• Respetamos a todos
• Nos cuidamos unos a otros
• Contribuimos a tener una mejor vida

Si los analizas y piensas en los valores que existen en tu familia, no serían muy diferentes a estos. A menos que en tu familia, se dediquen al robo de casas habitación, y lo hagan varios miembros de la misma. En ese caso, el “cuidarse unos a otros”, tendría un significado muy diferente.

Los valores nos definen, y pueden ser la causa del éxito o fracaso que algunos tienen en su vida profesional.

VALORES Y MARKETING PERSONAL

Mi opinión en relación con el Marketing Personal, se enfoca en la importancia de que nuestros valores prevalezcan sobre cualquier estrategia que desarrollemos para presentarnos ante el mundo, ya sea como individuos o profesionalmente. Estos valores, una vez que los conocemos, deben de ir por delante de nuestro plan. Han sido inculcados desde nuestra niñez y estarán con nosotros durante toda nuestra vida, a menos que conscientemente decidamos “decirles adiós” para incorporar otros que encajen el estilo de vida, la actividad que quiero llevar a cabo por determinada razón. Y aún en este caso, no se irán por completo.

TU SER INTERIOR SIEMPRE TE HABLA

Es esa la razón por la que algunos empleos “no le laten” a algunas personas. El ser humano es muy perceptivo por naturaleza y de inmediato se da cuenta cuando hay discrepancia entre lo que me piden hacer y lo que mi inconsciente me dice que me gusta hacer. Entre lo que determinada empresa me pide que haga y lo que mi ser interior me dice que debo hacer. Valores, valores, valores.

Así que te invito a que te pongas a pensar en cuáles son tus valores personales, y cuáles son los valores que predominan entre tú y otras personas o grupos de personas con las que convives. Te darás cuenta de que, aquellos grupos en los cuales disfrutas, la razón es que todos comparten algunos de sus valores personales, y por ello, conocen sus límites, establecen el camino que a todos les gusta seguir.

Así es que, cuando pienses en tu estrategia para “venderte” ante una empresa, o para definir la estrategia de tu empresa, deja que tus valores destaquen, que brillen, que luzcan en todo su esplendor. Muy seguramente te ayudarán a ser parte de un equipo que te apoyará en tu carrera hacia el éxito.

JL