Cuando se hizo en anuncio de la película, más de uno expresó su preocupación; se trata de la primera película de superhéroes de gran presupuesto dirigida por una mujer, con un rol femenino como protagonista, y cuya interpretación por la actriz Gal Gadot fue duramente cuestionada.
Enfrentado el escepticismo a cada paso desde su anuncio, Wonder Woman se fue abriendo camino y creando también, grandes esperanzas en los fanáticos de hueso colorado de DC. Sin embargo, mientras más se acercaba la fecha de estreno, más interrogantes surgían “¿dónde está la mercadotecnia para la película?”, “¿por qué no se le ha dado la relevancia que a Suicide Squad?”; “¿es el sexismo la razón por la que no se le ha dado el mismo peso que a “Batman vs Superman?”
Nada más lejano a ello; la verdad es que Wonder Woman cuenta con una de las estrategias más audaces en la historia hollywoodense. Y con un presupuesto para comercialización aún más significativo que el de Suicide Squad. Las especulaciones a final de cuentas se quedaron en eso, y los espectadores hicieron el resto.
Más allá de la mercadotecnia
Probablemente me voy a echar a más de uno al cuello; pero estoy harto de leer artículos que dicen que “ Wonder Woman empodera a las niñas/mujeres de tal o cual país o generación”. ¿En serio? No voy a negar que es gratificante la opción de que las niñas vean en el cine algo más que protagonistas bonitas y endebles. Que se rompa el estereotipo de “princesa”; que vean que las mujeres pueden defenderse a sí mismas y a los demás me parece perfecto. Pero no se trata de un ejemplo a seguir, no se trata de algo alcanzable, tangible, lograble. Me puse a pensar en ello precisamente por la conmemoración del aniversario del día en que Valentina Tereshkova se convirtiera en la primera mujer en viajar al espacio.
Afortunadamente, hay cada vez más ejemplos en la industria cinematográfica, de caracteres femeninos que han, con sus acciones cambiado al mundo. Pero ¿cuántas de dichas películas están creadas para un público infantil-adolescente?
La industria debería empezar a contemplar la producción y distribución de filmes que acerquen a las nuevas generaciones al verdadero empoderamiento. Ese que sí es alcanzable, que radica en la consecución de objetivos y la lucha que implica llegar a ellos. Personajes femeninos reales o ficticios preparados, que pueden cambiar al mundo en la vida real.
El entretenimiento es eso, entretenimiento y los cómics (por ende, las películas basadas en ellos) surgieron para cumplir esa función. Agradezco la diversidad, agradezco que haya una película con un personaje principal femenino con tanta inversión y estrategia alrededor suyo. Pero por favor, no vuelvan a referirse a su efecto en el público femenino con el término “empoderar”.