Revista de Marketing y Negocios

15 Tips para vencer la procrastinación, de una buena vez

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Audio columnas: En esta sección podrás escuchar la columna ⬇

“El éxito es ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo”.
– Sir Winston Churchill –


Ya habíamos hablado, en este mismo espacio, sobre este enemigo silencioso que a muchos nos aqueja y que aparece sin darnos aviso; producto de un sinnúmero de cosas o situaciones cuando la vida se complica.  Dimos cuenta de las consecuencias que acarreaba procrastinar y en su momento brinde unos poquitos tips para contrarrestarla. 

En esta ocasión, te voy a compartir 15 tips que Yo mismo he puesto en práctica para vencerla, dependiendo del motivo o situación con qué te puedes enfrentar.

Pero antes, vale la pena recordar lo que es la procrastinación:

Es el vicio de posponer tareas o actividades que sabes que se deben atender, reemplazándolas por otras menos relevantes o más agradables, dicho de otro modo, “es hacerte w.. con aquello que sabes que debes hacer, pero por alguna extraña razón, evades”.  (Un hábito es una virtud, una conducta desctructiva es un vicio)

Es considerada por los psicólogos como una forma de autosabotaje que obedece a diferentes causas, entre las que destacan: Falta de motivación, miedo al fracaso, dificultad para comenzar, baja autoestima, etc.

Una persona con una camiseta amarilla y un gorro está sentada en un escritorio desordenado y parece frustrada por la postergación de tareas. y procrastinación. Detrás hay una pared azul llena de códigos y papeles dispersos.

Para vencerla estos son los tips:

1.Supera el miedo al fracaso
A muchos nos criaron bajo la cultura del “no te vayas a equivocar, hazlo con cuidado, fíjate, ya la regaste por no fijarte” y eso generó un trauma al fracaso que de adultos se convierte en una pared para poder enfrentar nuevas cosas, ante el miedo de fallar. 

Sin embargo la realidad es diferente; si deseas tener éxito es imprescindible aumentar nuestra tasa de fracasos, sólo de esa forma alcazaremos más rápido la meta. 

Si te caes 9 veces, levántate 10; aprende del error, corrige y vuelve a intentarlo, estarás más cerca de eso que anhelas.

2.Oblígate a empezar
Deja de esperar “el momento correcto” para comenzar a hacer algo y empieza de una vez; ni los astros se van a alinear, ni las condiciones van a ser perfectas.  Si tienes un sueño, es tu obligación hacerlo realidad, de nadie más.

Lo más dificil es animarse a comenzar, así que da el primer paso, luego el segundo y mantente en el camino, de esa forma irás realizando más tarreas que te acerquen a tu objetivo, casi sin pensarlo.

3. Forma hábitos poco a poco

Una escalera de 1000 escalones se sube, de peldaño en peldaño; deja de querer ver la cima, y por amor a Dios, deja de repetirte lo lejos que se ve el final; enfócate sólo en el siguiente escalón.

Si tienes años o décadas haciendo las cosas de manera errónea, no esperes corregirlo en dos o tres semanas; eso no va a suceder.  si por el contrario, te enfocas en pequeños cambios como dejar el refresco, fumar dos cigarrillos menos cuando te sientas ansioso, comienzas a caminar 15 minutos al día y luego incrementas a 25, comenzarás a poner los cimientos para esa nueuva persona que necesitas ser, que te ayude a conseguir lo que deseas.

Tip adicional: Cómprate el libro de Hábitos atómicos de James Clear y lee al menos 10 páginas todos los días, al menos por tres meses.  Verás cambios que en este momento ves imposibles.

Ilustración de tres listas de verificación con marcas azules y un bolígrafo azul y amarillo, contra un fondo celeste, ideal para combatir la procrastinación.

4. Haz una lista de tus pendientes
Suena trillado, pero de verdad es increíble la cantidad de personas que NO ANOTAN sus pendientes y siguen creyendo que con “traerlas en la cabeza” es suficiente. 

Si quieres ser diligente y al mismo tiempo aumentar tu motivación, anótalas en papel y a cada actividad que vayas completando, márcala como hecha.

Verás cómo avanzas más rápido y mejora tu ánimo.

5. Planifica tu día
Planificar no significa anotar tus tareas únicamente, se trata de elaborar tu propia rutina con base en tus actividades principales, asignar horarios y ceñirte a éste.  De nueva cuenta, “traer tus pendientes en la cabeza” no te ha ayudado en alcanzar tus objetivos, déjate de cosas y consíguete una libreta pequeñe y ANOTA tu plan del día.

Traslados a escuelas, oficina, gimnasio, actividades extracurriculares, comprar las croquetas del perro, anota absolutamente todo, incluso el tiempo que destinarás a revisar cuántos likes has recibido en tus redes sociales.

Así evitarás perder más tiempo del que de por sí, ya has perdido por años. 

Te hablo desde mi propia experiencia cómo procrastinador profesional.

6. A tus planes ponles fecha.
Derivado del miedo al fracaso es que no nos atrevemos, con las cosas importantes, a fijar un plazo para concretarlas y entonces; se nos van las semanas, meses y años. 

La excusa favorita “no he tenido tiempo”. 

Si quieres que algo suceda realmente, tiene que tener una fecha.  A lo mejor no lo terminas y te quedas al 85% de la tarea.  Eso es mucho mejor, que seguir al 15-20%, peor aún, seguir rumiando la idea en tu cabeza ¿no lo crees?

Llegar al 85% en la realización de tu tarea, te pone más cerca de terminarla en un par de días extras que seguir PROCRASTINANDO.

7. Arregla tu entorno y evita las distracciones
Tener un escritorio o habitación desordenadas contribuyen de sobremanera a la procrastinación, y desmotivan cualquier intento por hacer algo productivo. 

Si no quieres tirar nada, entonces mínimo apila los papeles, folders o libros por grupos, toma un folder y mete en este todos los tickets o recibos de pago pendientes y colócalos en otra área donde no los veas.  Toma un trapo húmedo y limpia tu escritorio y utensilios de trabajo.  Haz lo mismo con tu habitación, sobre todo en ese cajón de tu buró o mesita de noche, que seguro está lleno de cosas que no has revisado ni usado en años.

Anota como tarea, revisar lo que acabas de agrupar y acomodarlo en su lugar o asígnale uno.

Recuerda: “Cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa”.

Una vez limpio tu entorno y dispuesto a trabajar, apaga tu celular o ponlo en modo vuelo, si te gusta escuchar música mientras laboras (y esto es importante) deja de lado a tus grupos favoritos, selecciona en cambio un playlist de música instrumental, que te ayude a la concentración.

Con gusto te comparto uno que a mí me han funcionado muy bien en estos ultimos 90 días.

8. Aprende a tomar descansos
Una de las razones por las que procrastinamos, se debe a la incapacidad que tenemos de tomar descansos adecuadamente.

Imagina tu celular ¿cuándo pones a cargarlo?

No esperes a que tu batería esté en rojo (<20%) aprende a descansar adecuadamente, la realización de tareas depende de que nuestra mente esté lucida y nuestro cuerpo descansado.

Sucede que cuando has procrastinado por años y un día te agarrra la motivación, nos da por querer hacer todo aquello que no hemos hecho en meses, realizarlo en dos días “cueste lo que cueste”.  Te mentalizas, preparas tu entorno y pones manos a la obra. ¿Cuál ha sido la realidad? exacto, ahí siguen sin terminarse esos proyectos.

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Recuerda cuando ibas a la universidad, cada clase duraba 50 min y tenías 10 min para despejarte y trasladarte a la siguiente, comienza con eso.

*Ojo, despejarte no es agarrar el celular y revisar las redes sociales.

9. Recompensa tu trabajo
Uno de los tips que ofrece James Clear en “hábitos atómicos” y que más rápido se me grabó fue este:

“Lo que es inmediatamente recompensado, se repite. Lo que es inmediatamente castigado se evita”.

Revisa muy bien tus estímulos de recompensa antes de implementarlo.

En redes sociales, vi un video de un emprendedor que a cada meta de ingresos lograda, su recompensa es comprarse un reloj de alta gama, en tu caso particular, quizás no estés en posición económica de poder hacer algo similar, todavía. Pero puedes comenzar con algo más pequeño.

Recompensarte con alcohol, tabaco o alimentos procesados no es una buena idea.

10. Abandona el perfeccionismo
“El perfeccionismo es enemigo de lo bueno”

Si esperas que todo sea perfecto, nunca lograrás nada grande en tu vida. Es prácticamente que la primera vez que intentas algo nuevo, te salga a la perfección, lo que es más, lo más probable es que tengas una cicatriz que compruebe lo dicho. 

¿Recuerdas cómo te fue la primera vez que te subiste a la bicicleta sin rueditas o de qué licor era la botella rota en tu primer malabar?

La primera vez que te decides a escribir una columna, a grabar un video o a dar una conferencia abierta al público, no te va a salir perfecta.  Aún no tienes la experiencia para ello, pero la buena noticia es que entre más practiques, mejor te saldrá.

Mejor hecho, que perfecto.

11. No existe el momento ideal
Cómo dije en el punto número dos, si esperas a que los astros se alinien, seguirás esperando un momento que nunca llegará.  Lo que sí tocará a tu puerta, serán la frustración y la desesperanza de ver como la vida “favorece” a otros, quienes a diferencia tuya, decidieron ponerse en marcha para conseguir lo que querían.

Por supuesto que tomará tiempo, por supuesto que será difícil, pero mientras más tardes en ponerte en marcha, más lejana e inalcanzable parecerá la meta.

12. Deja las excusas para los perdedores

“Cuando alguien quiere verdaderamente conseguir algo, encuentra los medios para lograrlo, cuando no, sólo buscará una excusa.”

Lo verdaderamente importante en nuestras vidas, requerirán de todos nuestros recursos, habilidades y capacidades.  Peor aún, nos obligarán a dejar de ser quienes decimos que somos, para convertirnos en esa persona capaz de lograr lo que nos proponemos.

En vez de pensar en problemas, piensa en retos que debes resolver, el sólo hecho de abordarlos desde una perspectiva diferente, ayudará a resolver más de la mitad de las cosas que nosotros mismos solemos magnificar y que suelen ser mucho más fáciles de lo que creíamos.

Deja los “es que” y ponte en acción.

13. Aumenta tu nivel de energía

Para soportar la carrera que has decidido emprender vas a tener que renunciar a la gratificación instantánea y optar por mejores fuentes de energía.

No es la motivación, es la disciplina lo que te pondrá del otro lado.

Estas son cuatro fuentes para mejorar la calidad de tu energía:
a) Da paseos al aire libre, en la medida de lo posible, salte a caminar 30 min al día. SIN DISTRACCIONES.
b) Haz ejercicio físico, 45-60 min al día, al menos 4 días a la semana

c) Duerme bien.  Aprende cómo hacerlo.
d) Alimentación sana.

Cualquiera de estas cuatro actividades, no son “para cuando puedas o tengas tiempo” inclúyelas en tu rutina diaria.  Procúrate y ocúpate de estar bien tú, antes que todo lo demás.  Si tienes hijos, sé un ejemplo para ellos.

14. Rodéate de la gente adecuada
Para lograr grandes cosas en tu vida, vas a tener que procurarte relaciones que te ayuden a lograr aquello que te propones.  Y cuando digo “ayudar” no me refieroo a que que carguen los costales por ti o se sienten a escribir por ti, sino a que sean personas que persigan tus mismos intereses o al menos, no te critiquen, socaven, desanimen o inviten a los vicios.

Busca mentores, los cuales no tienen que estar ahí físicamente a tu lado, hoy tienes accesos a audiolibros, podcasts, videos y un largo etcétera.

Rodéate de personas que sumen a tu proyecto, no que resten.

“Somos el promedio de las 5 personas con quienes más nos relacionamos.”

De manera sincera, haz tus cuentas.

15. Perdónate por haber procrastinado en el pasado.
Deja de culparte por hacer perdido una década en quejas, culpas y autosabotajes, ya lo hiciste y el pasado no se puede remediar, ese tiempo no va a volver.  En cambio felicítate por tomar conciencia y por hacer los cambios necesarios para que hoy, manaña y los meses por venir, sean diferentes.

Seguramente cometerás errores y algunos días volverás a procrastinar, no te autoflageles demasiado, es un proceso normal en quien está tomando control de su propia vida.  Y al igual que tú, somos muchísimos los que estamos en un proceso similar.

Si necesitas ayuda, con gusto puedes contactarme y juntos encontraremos el “cómo sí”

Gracias por leerme, nos vemos en 15 días.

Juan Pablo Altamirano

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Juan Pablo Altamirano

Consultor y Emprendedor


Yeipi para sus amigos es Consultor en Imagen Pública, especialista en Ventas y Marketing Digital | 25 años como profesor universitario y posgrado en las áreas de mercadotecnia, publicidad, comunicación y emprendimiento | Sarcástico y de humor percudido es amante de la cerveza | Un auténtico Silver Surfer, ultrafan del Darkwave y el Synthpop2

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