“La vida no se trata de encontrarte a ti mismo, la vida consiste en crearte a ti mismo”.
– George Bernard Shaw –
Un nuevo año
El inicio de un nuevo año está prácticamente a la vuelta de la esquina y probablemente los rituales en medio de las celebraciones con tus seres queridos, no se harán esperar. Darle la vuelta a la cuadra con maletas en mano “te asegura” muchos viajes en el nuevo año por llegar, el usar ropa interior roja o amarilla, la noche del 31 de diciembre, “te traerán” el amor o la abundancia económica, hay quienes se ponen a barrer justo antes de las campanadas y hay quien se atraganta tratando de tragar 12 uvas de un sentada, mientras resuenan las campanas anunciando el fin de año.
El mundo en general tiene diversos rituales, creencias y modos diferentes de procesar la llegada de un nuevo año, mientras muchos celebran entre fiesta y borrachera, otros tantos ven un nuevo amanecer y una nueva oportunidad para ser mejores. Los propósitos, al menos en intención, se hacen presentes; voy a bajar de peso, este año sí me caso, voy a ser mejor persona y un sin fin de buenas ideas que, en el mejor de los casos, pavimentan el camino del abandono pasados apenas unos cuántos días.
Son pocas las personas, al menos en mi experiencia, las que realmente se comprometen a realizar un cambio sustancial en sus vidas. Yo he sido uno de esas en no pocas ocasiones.
Una nueva realidad
Con la llegada de los procesos digitales de automatización y en particular de algunas herramientas que basan su funcionamientoo en la inteligencia artificial, cómo ChatGPT, Canva, OpusClip o MidJourney, por mencionar sólo algunas, muchas personas han logrado mejorar su desempeño profesional gracias a las ventajas que ofrecen estos avances tecnológicos.
Lo que antes requería de un par de horas para realizarse, hoy se hace en cuestión de minutos o en apenas unos segundos.
Sin embargo, muchas personas olvidan que este tipo de herramientas, al igual que otras más convencionales, dependen de la persona para que funcionen correctamente, dicho de otra manera:
“No es problema del hardware, ni del software, el problema en muchos casos es del userware”
Todas estas nuevas herramientas dependen de que la alimentación primaria o programación inicial se haga de manera correcta, si se alimentan con información de calidad e instrucciones precisas, el resultado será fructífero y apegado al que esperamos, pero si en cambio, lo hacemos de manera genérica, sin ser específicos y pretendemos que la herramienta “adivine” lo que queremos (algo así pasa con muchos de los clientes en el área del diseño, esperan que el diseñador “adivine” los gustos de éste) el resultado puede no ser el que esperamos o lo suficientemente bueno.
Es por lo anterior que antes de ocuparnos de obtener resultados esperados a partir de las máquinas, debemos ocuparnos de nosotros mismos, asumir que somos los responsables de programarlas de manera correcta, de modo que éstas no sirvan y ayuden a ser más eficientes. Pero si en cambio, nuestro software, ese que nosotros mismos instalamos en nuestro cerebro, sistema de creencias y emociones, no es el correcto, quizás esto explique por que seguimos sin obtener los resultados o el cambio que tanto anhelamos.
Así que dicho lo anterior, te voy a compartir 20 puntos que todos debiéramos considerar para este nuevo año que está por comenzar, deseándote además, que sea un gran 2025 en el que puedas lograr todo cuánto te propongas.
20 Prompts para este 2025
1. ¿En qué áreas de mi vida me siento satisfecho? ¿De qué formas puedo mostrar verdadero agradecimiento por todo lo recibido en éstas áreas?
2. ¿En qué áreas de mi vida me siento insatisfecho? ¿Qué acciones puedo emprender este 2025, para mejorar en cada una de ellas?
3. ¿Quién quiero ser al final del 2025? ¿En qué sería diferente respecto de quien soy ahora?
4. ¿Cómo me siento respecto del uso de mi tiempo? ¿Qué puedo hacer para aprovecharlo mejor?
5. ¿Si supiera de antemano que no voy a fallar, cuáles son las tres cosas que quisiera lograr en este 2025?
6. ¿Si mi vida fuera un lienzo, donde lo que pinte se haga completamente realidad, cómo la pintaría, cómo se vería ese cuadro?
7. ¿Cuáles son mis ideas o creencias más arraigadas? ¿De qué forma me ayudan o limitan ante lo que quiero lograr?
8. ¿Cuáles son los principios y valores que rigen mi vida? ¿Me ayudan a ser mejor persona o limitan mi crecimiento?
9. ¿Cómo puedo vivir más acorde a esos valores?
10. ¿Qué debo hacer para desarrollar una mentalidad más fuerte que me ayude a conseguir mis metas?
11. ¿Qué tanto confío en mis capacidades y habilidades? ¿cómo puedo mejorar mi autoconfianza?
12. ¿Qué me produce alegría? ¿Cómo puedo hacer más de estas cosas?
13. Haz una lista de las cosas o actividades que deseas hacer este año.
14. Haz una lista de los vicios o cosas que no deseas en tu vida.
15. ¿Qué debo hacer para destinar más tiempo libre, para hacer las cosas que me gustan y traen felicidad?
16. ¿Qué personas aportan alegría a mi vida? ¿Qué puedo hacer para pasar más tiempo con ellas?
17. ¿A quiénes admiro profesionalmente? ¿Qué puedo hacer para que sean mis mentores o aprender de ellas?
18. ¿Confío en que la vida, el Universo o Dios mismo está trabajando en mí para un bien mayor y por ello son las pruebas que se me presentan o considero que son un castigo?
19. De la lista de deseos que tengo para este 2025 ¿cuáles son las 3 principales y cuál es mi prioridad número 1?
20. ¿Qué cosas debo hacer para que mi prioridad número 1 sea una realidad?
Una vez que has leído los “20 prompts” realiza la actividad de manera seria y por escrito. Si no lo escribimos no se harán conscientes y si no hacemos consciente lo aquello que deseamos o lo que anhelamos cambiar, será muy difícil concretarlo.
Si necesitas ayuda, con gusto puedes contactarme y juntos encontraremos el “cómo sí”
Gracias por leerme, nos vemos en 2025.
Juan Pablo Altamirano