Muchas veces, cuando estamos planeando lanzar una promoción equis, nos entusiasmamos con la lluvia de ideas; todos aportan algo (idealmente), se trabaja arduamente sobre los resultados de la brainstorming, se pulen los pasos y detalles de la misma, se crean diseños, frases ingeniosas, juegos de palabras, metáforas, sinécdoques y todo un etcétera de lo que vivimos todos los días.
Sin embargo, es muy importante estar conscientes de que hay que protegernos (como marca, como agencia, como EQUIPO) ante los embates de todo tipo imaginable de contingencia o eventualidad. Por si acaso…
1. Comunicación clara y concisa
Es algo esencial en nuestras campañas y promociones. Si vas a dar un mensaje, que sea breve y entendible. Los latinoamericanos (y muy marcadamente los mexicanos) somos muy barrocos, nos gusta adornarlo todo y dar vueltas y más vueltas. Sé conciso, cuenta y selecciona bien tus palabras; textos rebuscados no van a funcionar, y al contrario: vas a dejar a tu público confundido y lleno de dudas.
2. Fechas bien definidas, de principio a fin
Arma tu planeación del antes, durante y después con base en un calendario. Un cronograma lineal, donde puedas visualizar claramente tus fechas críticas y todo el equipo involucrado sepa en qué momento debe realizar una acción bien determinada. Eso ayudará a verlo también con anticipación y que no haya dudas sobre el momento en que cada quien debe actuar, y estar prevenidos.
3. Pasos claros y consecuentes
Las fases o pasos que deben seguir tus consumidores deben ser consecuentes, lógicos, coherentes. Que una acción lleve consecuentemente a la siguiente; no los hagas ir y venir por un camino complicado; aunque han existido muchos intentos, todavía no hay nada que supere a la fórmula “compra, registra y gana” (por poner un ejemplo muy convencional); pero finalmente son tres pasos, tres acciones mandatorias, con un call to action muy claro y breve en cada paso. Prueba a usar verbos en imperativo para cada fase. Menos es más.
4. Beneficios reales y honestos
Lo que va a ganar tu público debe ser espectacularmente visible y entendible. Nada de opacidades, nada de engaños ni confusiones. La honestidad debe regir tus pasos, no engañes ni por un momento a tu audiencia; vivimos en una época en la que nadie se deja engañar y la gente ha desarrollado un quinto sentido muy fino para detectar el fraude y la mentira (en buena medida, gracias a la abundancia de información disponible en la web y las redes). No sólo pondrás en riesgo legal el prestigio de tu marca, sino toda tu credibilidad como profesional.
5. Letra chiquita no tan chiquita
Los famosos “términos y condiciones” son de vital importancia, pues ellos deben definir perfectamente los SI APLICA y los NO APLICA de tu promoción. Es el marco de acción dentro del cual debe moverse tu público; considera todos los escenarios posibles, los enojos y hasta lo que parezca imposible, porque créeme: puede suceder. Así como tu marca debe ser honesta, considera todas las posibles faltas de honestidad del público que atenten contra tu promoción y tu marca, porque siempre habrá un vivales dispuesto a saltar del matorral.
Con estas sencillas guías en mente, estarás listo para poner a prueba de balas tus promociones, y siempre, siempre, rétala en equipo… eso añade valor y pone a prueba tus estrategias e ideas.