Recuerdo mi primer taller publicitario. Era acerca de creación de campañas Out of Home, conjunto de medios que en la década de los ochenta adquiriría gran relevancia estratégica para las campañas publicitarias de nuestro país.
El gran secreto que se nos enseñó fue que los creativos, una vez encontrado el concepto de la campaña, TENÍAMOS QUE ESCRIBIR PARA CADA MEDIO, y lo mismo debían trabajar los diseñadores gráficos en su territorio.
La cartelera, como el corazón de la campaña, en solo 7 palabras tenía la misión de comunicar todos los valores de la misma. Era, pues, la prueba de fuego para dirigirse al mercado de manera directa, clara, concisa, contundente y vendedora.
Hoy, para los nuevos redactores, los retos y las nuevas reglas han crecido y se han multiplicado.
Cada medio tiene sus reglas y requiere de una estructura propia y con limitaciones específicas. Más aún, cada red social tiene sus límites de caracteres, según su propósito. Y conforme pasa el tiempo crece el número de éstas y es más especializado su enfoque.
Los antiguos 140 caracteres de Twitter (ahora 280) implican una frontera distinta a los 1300 de Linkedin, sin meternos en que los temas de perfiles de usuario promedio y el uso mismo del medio son radicalmente distintos.
A eso, agreguemos el sempiterno discurso de: “Es que en México la gente no lee…”.
Hoy, más que nunca, se necesitan redactores en plena forma física y mental para poder generar mensaje poderosos; profesionales con amplio bagaje cultural, actualizados tecnológicamente, curiosos, empeñosos y apasionados por comunicar con enfoque mercadológico.
Los escritores con oficio y vocación publicitaria siempre han sido escasos;
ahora con la necesidad de que sean multitask… lo son más aún.
Romper las reglas (principio básico de la actividad publicitaria) requiere primero, conocer las reglas.
Y la primera es simple y apasionante: leer, leer, leer, escribir, leer…
Por lo pronto, querido lector, si llegaste hasta estas alturas de nuestra reflexión… ¡considéralo un gran principio! (ya lo hiciste… “solo por hoy”).