¡¿Es neta, que el Osito Bimbo anda desafiando al sistema?! Lo podría esperar de Chester, del Tigre Toño, hasta del travieso conejillo de Trix, pero nunca de un osito tan tierno que pareciera que el único crimen que ha cometido, es haberse robado el corazón de todos los mexicanos, por décadas. (Creo que ahora sí me pasé de cursi. Una disculpa a quien haya empalagado con mi última frase.)
Antes que nada, cabe aclarar que los memes que muestran supuestas estrategias que ha tomado Bimbo, para de manera audaz y muy desafiante, mantener vigente a su querida mascota, están algo descontextualizadas. Por ejemplo, uno de los memes más populares muestra una alianza que hicieron Bimbo y Pétalo, la cual, si bien sucedió, se realizó el año pasado y ya no está vigente. Conoce más detalles en la siguiente columna: https://soy.marketing/la-relativa-verdad-del-osito-bimbo/ ya que aquí, hablaré de otros temas.
Apenas recibí los primeros memes donde presuntamente se evidenciaba la osadía del Osito Bimbo, que me di cuenta que esto iba a reventar. No sólo porque los mexicanos son excelentes creadores de memes, sino porque también hoy en día el gobierno les está dando un fuerte golpe a su nostalgia, al querer exiliar en el olvido a aquellos brand mascots que han estado presentes en sus vidas por décadas. El Osito Bimbo, por ejemplo, tiene ya casi 75 años de literal, estar día a día en la vida de los mexicanos.
¡Ojo! Con esta columna no quiero tomar ninguna postura frente a la NOM-051, simplemente quiero hablar de marketing.
En cualquier empresa, uno de los grandes retos del departamento de mercadotecnia, consiste en crear y mantener relaciones duraderas con los consumidores. Es evidente que Bimbo, en este sentido, no sólo ha hecho bien su tarea, sino que es referencia incluso a nivel mundial, y el Osito Bimbo ha sido pieza clave de ese éxito.
Hace unos años platiqué con unos colegas sobre un estudio que se hizo entre adolescentes mexicanos para descubrir la empatía que tenían los personajes de marcas con este mercado. Entre los resultados destacó que en el top 3 de popularidad estaban sólo felinos, Chester, Bubba y el Tigre Toño, pero también, que los jóvenes no se encontraban para nada atraídos por la personalidad del Osito Bimbo, incluso hasta la rechazaban. Resulta tal vez un poco evidente que los adolescentes del estudio, se sintieran más atraídos por la personalidad de los felinos, quienes suelen denotar ser libres, curiosos, astutos y audaces, versus la personalidad de un osito bonachón que tiene voz de niño. Por lo que en esa plática concluimos de la importancia de generar acciones que construyan personalidades fuertes que generen empatía con el mercado.
Al poco tiempo, tuve la oportunidad de platicar de ese estudio y de nuestras conclusiones con un alto ejecutivo de marketing de Bimbo, quien me confesó que él y su equipo eran totalmente conscientes de esa falta de empatía del Osito Bimbo para con los adolescentes. Igualmente me explicó que no era algo que les preocupara por dos razones importantes, en primer lugar, porque crear un brand mascot que pueda generar empatía con un público tan amplio como el de Bimbo, era complicado. En segundo lugar, porque sabían que la adolescencia es una etapa de muchos altibajos, pero pasajera, por lo que preferían seguir enfocados en las familias. Al final del día, sus productos suelen estar más en un ambiente familiar, que en una fiesta de adolescentes descontrolados.
Así que gracias a la picardía del mexicano y al buen trabajo de branding de Bimbo, en estas semanas revivió el Osito Bimbo, para una vez más, endulzar nuestras vidas, pero ahora en forma de memes.
Yo reconozco a los memes como un termómetro del marketing. Si una marca aparece en memes, es porque algo está haciendo muy bien o muy mal. En este caso creo que ese termómetro favorece a Bimbo, porque pese a evidenciar una supuesta acción dolosa en contra del gobierno, el público, con el cariño de siempre, ha decidido ponerse del lado del Osito Bimbo.
