En post anteriores ya vimos cómo ayudan las redes sociales a una empresa que recién está comenzando profesionalmente en el mundo digital. Ahora, les hablaré de un tema que guarda estrecha relación en el plan de contenidos; el blog de empresa. ¿Ya pensaste en crear uno para la tuya? Seguí leyendo si al menos lo has considerado alguna vez, o si tienes uno pero no sabes por dónde comenzar; ya que aquí veremos por qué es necesario, de qué se trata, y como podemos sacarle el mayor provecho.
Actualmente está muy en auge el contar con espacios de expresión donde las organizaciones comparten contenidos para generar una comunidad en torno a su causa. Pero… ¿realmente lo están aplicando como es debido, o inclusive, tienen definido para qué es y sus objetivos? Me he topado varias veces con empresas que:
- – O bien, tienen mucho para contar pero no inauguraron un blog. En este caso, lo más recomedable es que lo hagan cuanto antes; ya que los contenidos de calidad están relacionados directamente con la interacción de sus públicos.
- – O, por el contrario, marcas que crean blogs “porque está de moda”, aunque lo único que hacen es publicidad de sus productos o servicios. O simplemente hablan con un tono monótono, aburrido, no varían los contenidos, etc.
Ya hemos visto que hay quienes cometen el error de creer que lo que es bueno para otros, también lo es para sí mismos. En el caso de los blogs pasa lo mismo, ya que siempre es conveniente abrir uno, pero sólo si está bien gestionado. Aquí resolvemos la primera incógnita. Un poco confuso, así que paso a explicar qué quise decir con esto. Si bien la regla aplica igual que en las redes (si no podés actualizarlo seguido, ni subir contenidos de calidad, mejor no aparezcas), la realidad es que un blog de empresa bien gestionado es cada vez más necesario en un plan de contenidos digitales, para diferenciarse de la competencia.
Es decir, si considerás que no hay mucho para contar (error: siempre hay historias para compartir, pero el que creas que no, denota que claramente no podrías hacerte cargo de asumir la creación de un blog, porque requiere un alto grado de creatividad constante), o no podés invertir en generar contenidos por parte de un creativo a quien le delegues el trabajo, no crees un blog; pero si por el contrario, podés invertir (o te considerás capaz de escribir vos mismo sobre temas varios que guarden relación con tu producto/servicio, y considerás que a tus lectores les podría interesar), entonces, mejor hacelo.
Llegado el punto donde tomaste la decisión de comenzar un blog porque ya sabés que es importante a nivel comunicacional, tendrás que plantearte tus objetivos: si crees que con el blog generarás dinero directamente, estarás cometiendo un error garrafal porque enfocarás muy mal la comunicación.
Será un canal más de publicidad… ¿y creés que eso es lo que quiere tu público? Probablemente no. Te explico por qué digo que directamente no te dará beneficios económicos. Seguramente tengas que invertir en el armado, gestión, mantenimiento y publicidad del blog, y no es una tienda online donde se venden bienes. Sin embargo, a la larga y si es bien gestionado, inevitablemente redundará en más seguidores, que se interesarán por ti. Aquí ocurre lo mismo que en las redes sociales: la ganancia será indirecta; se notará más bien en reputación, que a su vez influye en la retribución económica final.
Entonces, los objetivos planteados variarán en torno a lo que definas. Por ejemplo una empresa de turismo, más que vender tours directamente (que probablemente sea su objetivo de ventas), querrá generar interacción con los lectores, o recomendarles lugares para visitar, lograr contenido con algún influencer, aconsejar sobre climas y épocas para viajar a determinados lugares, o simplemente traccionar sus lectores a sus redes sociales. Así podríamos seguir infinitamente, y estos son objetivos de marketing y comunicación, no de ventas (aunque te repito: unas apoyan a las otras, esto no es blanco o negro, si no, ¿para qué tanta inversión y esfuerzo, no?).
Una vez resuelto el tema de la gestión del blog, te recomiendo que acotes tu universo de lectores. Siempre, pero siempre, la segmentación es la mejor forma de alcanzar públicos. Si, volviendo al ejemplo anterior, se trata de una empresa que vende viajes de quinceañeras a Disney, probablemente convenga dirigir los contenidos a intereses de personas de esa edad, y no considerar hablar (o al menos no muy seguido), de destinos, servicios, o actividades preferidos por gente de otra escala etaria mucho mayor.
Además de acotar el público, conviene también elegir las temáticas; estilo de vida viajero, deportes en determinados lugares, elecciones de shopping malls para realizar compras, festividades locales, épocas de descuentos y rebajas para comprar, nuevos atractivos turísticos, montañas rusas, etc.
Pero además de todo esto, tendrás que definir en qué plataforma vas a generar tu blog. ¿WordPress, Blogspot, o que dependa directamente de tu web? En este sentido, se trata de gustos personales, particularmente me inclino por un blog que dependa de la web (este es el caso de los conocidos “.com/blog”), o WordPress ya que ésta última permite muy buenas personalizaciones y además, es muy fácil de utilizar. No te asustes, si contratás a alguien que sabe va a ser mucho más simple, y siempre va a haber quien esté dispuesto a ayudarte en tus primeros pasos si no sabés por dónde comenzar 😉
Para finalizar, les dejo una serie de tips para empezar:
1. Elegí una temática al mes, y generá al menos un post cada cinco días para mantener vivo el blog. Vale para cualquier tipo de empresa, y públicos.
2. Sé divertido. ¡imprescindible! No subas sólo largos textos que aburran, combiná fotos y videos para sorprender y mantener a tus lectores interesados y activos.
3. Propiciar momentos de consulta. Generar interacciones siempre suma, porque tus lectores verán que tu marca está disponible para responderles personalizadamente. Y esto a vos te va a permitir conocerlos mejor y poder generar contenido cada vez más interesante para ellos.
4. Definir una frecuencia mensual y armar un cronograma o calendario de línea editorial. Quizá lo más importante de todo: ser creativo y mantener activa la audiencia, definiendo de antemano los tópicos de tu blog para poder hacerlo de la mejor manera posible. Si contratás a alguien que redacte tus contenidos y arme el esquema, creeme que te aliviará mucho.
5. Inventá. la curiosidad, en última instancia, es lo que hará a tu blog destacar. Entonces, por más consejos que hayas leído hasta acá, el mejor que puedo decirte es que seas creativo. Seguro sabrás lo que es mejor para tu público.
Ahora te pregunto, ¿vas a abrir un blog de empresa? Espero que sí, ¡no te vas a arrepentir!