Todos sabemos que es primordial reactivar la economía pues la crisis que enfrentamos trajo consigo la pérdida de miles de empleos.
El Buen Fin surgió en México como una iniciativa del gobierno Federal en conjunto con la iniciativaprivada desde el año 2006, cuando copiaron algunas ideas del tradicional Black Friday de Estados Unidos como ofertas, descuentos o rebajas para atraer a miles de compradores.
A pesar de que las ofertas que se ofrecen en las tiendas participantes dentro de la República Mexicana no alcanzan los niveles de descuento que sí se ven en el vecino del norte, cada año el porcentaje de participación aumenta.
La edición de 2019 registró ventas por 120 mil millones de pesos, es decir, entre un 5% y 7% más que las obtenidas un año antes.
Este año el Buen Fin durará dos semanas, será del 9 al 16 de noviembre de 2020, y la idea de esto es evitar altas concentraciones de consumidores en las tiendas en un periodo de tiempo corto, existiendo siempre la opción de realizar las compras en línea para no salir de casa.
Para la edición de 2020 se tenía planeado el uso de CoDi, plataforma que utiliza la tecnología de los códigos QR y NFC, para facilitar que tanto comercios como usuarios, puedan realizar transacciones sin dinero en efectivo a través del celular, pero debido a la crisis sanitaria las campañas enfocadas a la masificación de su uso no se implementaron, al menos no hasta ahora.
Las compras digitales y sin contacto, hoy cobran más relevancia por la situación en la que nos encontramos.
Las autoridades mexicanas han exhortado a los ciudadanos a mantener las medidas sanitarias de acuerdo al semáforo epidemiológico de cada ciudad.
Es importante que si participan en el Buen Fin de este año sigan las indicaciones de los establecimientos, guarden su distancia y eviten asistir en horarios donde hay más gente.