Una de las maravillas de vivir en México es la deliciosa gastronomía que afortunadamente tenemos a la mano en cualquiera de los estados de la República, pero de entre todos los platillos hay uno que destaca por su historia, tradición, presentación muy mexicana y por supuesto por su peculiar sabor: el chile en nogada.
Para quienes me conocen y me han seguido en redes sociales, saben que una de mis pasiones es la gastronomía y que desde hace varios años me he dedicado a hacer mi #Nogadatón, un recorrido por diferentes restaurantes en la búsqueda del mejor chile en nogada.
Estimados lectores, me encantaría decirles que esta es una columna culinaria y que les voy a compartir el ranking de los mejores chiles, pero no, estamos en un sitio de Marketing y por lo tanto hoy tomaremos al chile como pretexto, para platicar sobre algunas peculiaridades en la comunicación de este delicioso platillo.
Introduciendo al chile en nogada
Antes de continuar es importante que a manera de introducción, explique de qué se trata este platillo, ya que sabemos que Soy.Marketing se lee en varios países donde probablemente no lo conozcan, pues a mi parecer no se ha exportado tanto como debiera; de hecho, me he topado con compatriotas que no saben de su existencia lo cual me parece lamentable.
El chile en nogada se hace con una variedad de chile que en México se le conoce como poblano, relleno de un picadillo de carne de res y de cerdo, mezclado con frutas y especias, y bañado por la nogada, una crema hecha a base de nuez de castilla, así como por granos de granada. Esta es la explicación a grandes rasgos, aunque su sabor supera por mucho la descripción de este párrafo.
Este platillo tiene una relevancia para la gastronomía mexicana ya que en sus ingredientes destacan los colores verde, blanco y rojo de la bandera, además de que se han contado varios relatos sobre su origen, ligados a episodios históricos trascendentes.
5 aprendizajes de relaciones públicas del chile en nogada
Los chiles en nogada poco a poco se vuelven más populares en México, es por ello que la competencia crece cada año. ¿Qué podemos aprender de las estrategias de los restaurantes para dar a conocer su producto?
- Reinvención cada temporada. Algunos de los ingredientes de los auténticos chiles en nogada son productos de temporada cultivados en regiones específicas del estado de Puebla, por lo que hacen que esté disponible solo un par de meses al año. El reto en el tema de comunicación es reinventarse cada nueva temporada para presentar un concepto distinto al del año anterior, con básicamente el mismo platillo.
- Todos tienen el mejor chile. Eso es típico en cada temporada, que los restaurantes se autoproclamen como la casa de los mejores chiles en nogada. En realidad los relacionistas públicos sabemos que para crear ese tipo de percepciones la validación de terceros es la vía, por eso se preparan eventos, degustaciones y estrategias de relacionamiento con medios para que otros hablen por ti.
- Creación de experiencias alrededor del platillo. El chile en nogada se ha vuelto todo un happening, algunos restaurantes ahora preparan festivales, menús especiales, presentaciones diferentes y la preparación del platillo (al menos la colocación de la nogada) en tu mesa. Otros han decidido otorgar “certificados de autenticidad con folio” a cada chile.
- Subirse a la tendencia en redes sociales. Prácticamente desde julio empezamos a ver fotos y reseñas de chiles en nogada en las diferentes redes. La conversación alrededor del mismo es alta gracias a discusiones sin fin como si el platillo va capeado o sin capear. Algunos restaurantes incentivan la publicación de fotos y videos de la experiencia culinaria junto con la poderosa mención del lugar y su hashtag.
- Innovación para ser noticia. Ya sabemos que los chiles en nogada en general, siempre recibirán un espacio en los medios de comunicación, pero para poder resaltar necesitan tener alguna novedad que cause interés, como las variantes del platillo que hemos visto desde hace algunos años en forma ahora de hamburguesa, pizza, torta, sushi, pastel y hasta helado. (Nota: Recuérdenme en redes que les cuente del tamal de nogada que probé, ¡otro nivel!)
Escribir esta columna en verdad me abrió el apetito, pero antes de que vaya por un delicioso chile en nogada, les invito a escribirme en los comentarios si habían notado estas estrategias de comunicación de los restaurantes y si creen que me faltó alguna otra. ¡Nos leemos en la siguiente!
Reto de la semana: Compárteme en los comentarios y en redes sociales cuál ha sido el mejor chile en nogada que has probado en tu vida, me encantará conocer nuevas recomendaciones de este peculiar platillo.