¿Cuántas veces han estado en una situación buscando completar un objetivo sin saber por dónde empezar? Esta posición es complicada porque, aún cuando sabemos lo que queremos lograr nos faltan las herramientas o el conocimiento para poder hacerlo.
Estaba laborando con un equipo de trabajo en la validación de un concepto a partir de un experimento. Cuando no tienes claros los pasos a realizar para poner a prueba esa idea con los consumidores puede generar mucha tensión en el equipo. En términos generales sabíamos lo que queríamos lograr, sin embargo, ninguno de los integrantes tenía claras las actividades para poder hacer esa validación. Con el paso de los días pude notar que no es una tarea fácil escribir un plan de acción para validar un concepto, mucho menos si no has tenido la experiencia de ejecutar al menos un experimento.
Tus consumidores
¿Cuáles son los pasos para que un equipo de trabajo lleve un concepto validación? Depende mucho de la metodología que decidas utilizar. Les dejo los pasos básicos para hacerlo:
Primer paso.
Asegúrate de escribir de forma clara y concreta de qué se trata la idea. Puedes tener la tentación de escribir TODO el detalle.
Consejo: Muchos equipos cometen el error de escribir una idea compuesta, es decir, describir muchas soluciones en una misma idea. Cuando esto sucede, lo ideal es redactar cada una de las soluciones por separado y en el proceso de validación presentarla una por una a tus consumidores.
Segundo paso.
Materializa tu idea. Haz una representación gráfica de la idea, puede ser a través de símbolos representativos o incluso un diagrama de flujo. Lo importante es que puedas hacer una construcción gráfica de tus ideas ya que, de esta forma, será más fácil que todos la entiendan.
Consejo: No tiene que ser un dibujo muy profesional ni detallado, basta con gráficos simples que representen la idea. Asegúrate de elegir los íconos y símbolos más representativos de la idea. Por ejemplo, estamos hablando de una tienda en línea, deberás considerar el representar la visita al sitio, la selección de producto, la transacción de pago y la confirmación de envío.
Tercer Paso.
Define qué quieres aprender del consumidor y que el día de hoy no conoces. Repasa la idea y trata de llenar los huecos con lo que sí sabes y naturalmente encontrarás los vacíos donde no tienes la respuesta. La idea principal de la validación de un concepto es saber qué tan atractiva pueden parecer la idea para tu consumidor y además aprender qué tanto valor le ofrece la solución que tú estás construyendo.
Cuarto paso.
Debes preparar todo el material gráfico para mostrarlo como una historia a tus consumidores. Trata de imaginar cómo sería la sesión con ellos y escribe todo lo que te gustaría que pasara durante esta sesión, de esa forma tendrás una clara visualización de lo que debería suceder al presentarles esta historia y serás capaz de moderar la conversación con ellos.
Consejo: Asegúrate de que haya al menos dos personas de tu equipo de trabajo para tomar nota ya que, al final, será enriquecedor contrastar la impresión que tienen para saber si vieron lo mismo.
Quinto paso.
Escribe todo lo que hayas aprendido en este proceso. Mucha de la información va ser clara y contundente y otra no tendrá mucho sentido, requerirá de interpretación.
Consejo: escribe en bloques de categoría y clasifica los subtemas de lo que se haya escuchado durante la sesión. Registra toda la retroalimentación de tus consumidores. Pregúntate una y otra vez: ¿qué aprendimos esta sesión?
Es fácil perder el objetivo de lo que quieres aprender ya que en una sesión con tu consumidor siempre aparece información valiosa. Por eso no olvides revisar constantemente el objetivo y verificar si has obtenido las respuestas que estabas buscando resolver al inicio de la prueba.