El mensaje publicitario se origina en la investigación y análisis de las necesidades y motivaciones del comprador, para incitarle a una percepción positiva hacia una empresa, sus productos y servicios.
Busca captar la atención, provocar el interés y deseo para que su destinatario realice las acciones -es decir, comprar, convencerse, asumir una idea y recomendar un producto o servicio- que la campaña persigue.
Informar es transmitir un conocimiento.
Transmitir la mera descripción de las características y del uso de un producto o servicio es una información, pero adquiere personalidad propia -al hacerlo de manera creativa- en la forma de comunicarlo.
En este sentido, la información que transmite el mensaje publicitario no es neutra ni puramente descriptiva, porque esta orientada a producir un determinado efecto.
Con este marco, podemos proponer como primera reflexión que la comunicación publicitaria tiene como objetivo influir en el comportamiento económico del publico-objetivo a través de los mensajes que emite la entidad anunciante en los medios de comunicación comercial.
Lo ideal es que tenga el propósito de brindarle mejores estadios de calidad de vida.