En el mundo corporativo hay grandes empresas consultoras reconocidas que trabajan en el ámbito de los negocios. De manera muy clara, y sin querer hacer un comercial pero generando un contexto, escuchamos empresas como Deloitte, KPMG, Mckinsey & Company, Softtek, Accenture, PwC, entre otras que proveen servicio y apoyo a otras compañías en temas relevantes como impuestos y finanzas, tecnología, relaciones públicas y estrategia de negocios por nombrar algunos.
La actual economía mundial que se contrae constantemente, combinado con altos objetivos de negocio y temas de infraestructura en las organizaciones resultado de recortes, reingenierías y cambios organizacionales abren cada vez más las oportunidades a empresas medianas de consultoría que pueden aportar conocimiento y metodología en diversos procesos. Pero entonces ¿Dónde cabe un consultor de negocios y específicamente Marketing? -Ésta última especialidad como principal foco que nos atañe en este espacio. Aquí lo comentaré a través de clarificar ciertos “mitos” y realidades que pueden guiarnos para tomar la decisión de utilizar a un consultor en la empresa.
- Mito. Si contrato un consultor hago evidente que no estoy haciendo el trabajo o que no sé cómo hacerlo. Realidad. El contexto actual de las organizaciones no siempre permite llevar a cabo los objetivos con su actual estructura, en casos recurrentes no se cuenta con ella, por tal motivo acudir a un consultor externo puede ser una especie de “outsourcing” enfocado que permite avanzar sin la inversión de tiempo y dinero que implicaría contratar y capacitar a todo ese personal.
- Mito. La empresa consultora trabaja sola sin necesidad de nadie más. Realidad. Aunque el consultor conoce los procesos y las estrategias de manera relevante, el cliente debe involucrarse en el mismo para compartir información; dar dirección y opinión. Nunca habrá alguien que conozca más las marcas, negocio e historia de la empresa, que los “dueños” de los mismos a nivel corporativo (Dirección y Gerentes).
- Mito. Una Agencia y una empresa de Consultoría son lo mismo. Realidad. Una empresa de consultoría puede contar con estos servicios pero son independientes a la generación de estrategia y servicios de consultoría.
- Mito: Un consultor no ejecuta las recomendaciones. Realidad. Un consultor puede ser parte del proceso de ejecución a petición del cliente. No todas las empresas consultoras llegan a este nivel; pero puedes encontrar a varias que lo hacen como extensión del servicio inicial y validarlo desde el inicio.
- Mito. La consultoría es sumamente cara. Hay alternativas para todo tipo de bolsillos dependiendo del proceso que quiera llevarse a cabo. Incluso hay consultores independientes que pueden ser contratados para dar estos servicios con muy buenos resultados.
Al final una empresa de Consultoría o incluso un consultor pueden convertirse en una extensión complementaria de la compañía en su campo de especialidad enfocados en la creación de estrategias y entregables en su campo de manera cotidiana. Por ejemplo, en áreas como impuestos, es el día a día debido a la responsabilidad que implican estos procesos y el impacto económico que puede causar a un corporativo; sin embargo en otras áreas de negocio aún no se ha formalizado tanto por ideas como las que hemos comentado. Sin embargo también existe un impacto y es una alternativa que puede aprovecharse para crecer de forma sostenida.