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Consultores de Negocios y Marketing ¿Dónde caben?

En el mundo corporativo hay grandes empresas consultoras reconocidas que trabajan en el ámbito de los negocios. De manera muy clara, y sin querer hacer un comercial pero generando un contexto, escuchamos empresas como Deloitte, KPMG, Mckinsey & Company, Softtek, Accenture, PwC, entre otras que proveen servicio y apoyo a otras compañías en temas relevantes como impuestos y finanzas, tecnología, relaciones públicas y estrategia de negocios por nombrar algunos.

La actual economía mundial que se contrae constantemente, combinado con altos objetivos de negocio y temas de infraestructura en las organizaciones resultado de recortes, reingenierías y cambios organizacionales abren cada vez más las oportunidades a empresas medianas de consultoría que pueden aportar conocimiento y metodología en diversos procesos. Pero entonces ¿Dónde cabe un consultor de negocios y específicamente Marketing?  -Ésta última especialidad como principal foco que nos atañe en este espacio.  Aquí lo comentaré a través de clarificar ciertos “mitos” y realidades que pueden guiarnos para tomar la decisión de utilizar a un consultor en la empresa.

  1. Mito. Si contrato un consultor hago evidente que no estoy haciendo el trabajo o que no sé cómo hacerlo. Realidad. El contexto actual de las organizaciones no siempre permite llevar a cabo los objetivos con su actual estructura, en casos recurrentes no se cuenta con ella, por tal motivo acudir a un consultor externo puede ser una especie de “outsourcing” enfocado que permite avanzar sin la inversión de tiempo y dinero que implicaría contratar y capacitar  a todo ese personal.
  2. Mito. La empresa consultora trabaja sola sin necesidad de nadie más. Realidad. Aunque el consultor conoce los procesos y las estrategias de manera relevante, el cliente debe involucrarse en el mismo para compartir información; dar dirección y opinión. Nunca habrá alguien que conozca más las marcas, negocio e historia de la empresa, que los “dueños” de los mismos a nivel corporativo (Dirección y Gerentes).
  3. Mito. Una Agencia y una empresa de Consultoría son lo mismo. Realidad. Una empresa de consultoría puede contar con estos servicios pero son independientes a la generación de estrategia y servicios de consultoría.
  4. Mito: Un consultor no ejecuta las recomendaciones. Realidad. Un consultor puede ser parte del proceso de ejecución a petición del cliente. No todas las empresas consultoras llegan a este nivel; pero puedes encontrar a varias que lo hacen como extensión del servicio inicial y validarlo desde el inicio.
  5. Mito. La consultoría es sumamente cara. Hay alternativas para todo tipo de bolsillos dependiendo del proceso que quiera llevarse a cabo. Incluso hay consultores independientes que pueden ser contratados para dar estos servicios con muy buenos resultados.
Un grupo de empresarios sentados alrededor de una mesa haciendo negocios

Al final una empresa de Consultoría o incluso un consultor pueden convertirse  en una extensión complementaria de la compañía en su campo de especialidad enfocados en la creación de estrategias y entregables en su campo de manera cotidiana. Por ejemplo, en áreas como impuestos, es el día a día debido a la responsabilidad que implican estos procesos y el impacto económico que puede causar a un corporativo; sin embargo en otras áreas de negocio  aún no se ha formalizado tanto por ideas como las que hemos comentado. Sin embargo también existe un impacto y es una alternativa que puede aprovecharse para crecer de forma sostenida.

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