Revista de Marketing y Negocios

Ahora resulta que todos nos pusimos a leer los términos y condiciones de la inminente actualización de Whatsapp.

Pero más allá de que hayamos leído tan desairado documento, una impresionante campaña de rumor o boca-en-boca provocó que se generara una potencial desbandada a otras plataformas.

Lo que sucedió es que empezamos a escuchar que venía un cambio inevitable y que Whatsapp estaría compartiendo todos los datos de nuestro teléfono con Facebook e Instagram. TODOS.

Dado que los usuarios, tanto letrados digitales como los menos familiarizados, ya estamos medio escamados, empezamos a analizar la posibilidad de una estampida. 

Tanto la película “El Dilema de las Redes Sociales” de Netflix, como casos reales de personas a quienes les han robado su identidad, complementados con situaciones como las de Assange y Snowden, le hicieron flaco favor a la ahora imprescindible plataforma de mensajería.

Como resultado, todos nos empezamos a apanicar y a hacernos preguntas que aparentemente nadie podía contestar. ¿Ahora qué vamos a hacer? ¿qué opciones hay? ¿qué pasa con mis contactos actuales? ¿a dónde se van a ir todos? ¿qué pasa si me voy a Telegram y todos se van a Signal?… y un largo etcétera de cuestionamientos que nos dejaban con cara de what.

Como si no tuviéramos suficiente con la incertidumbre mundial que nos cargamos, se empezaron a generar infinidad de contenidos y gráficos a los que todos nos hemos estado exponiendo. Aquí un par de ejemplos, que a muchos les parecieron sensatos y compartieron sin filtro alguno, ni corroboración profunda.

Whatsapp
Whatsapp

¿Cuál fue el problema real? La información incompleta y confusa por parte de Whatsapp. Error. Gran error. Cuando alguien es incapaz de comunicar con claridad, la gente se encarga de llenar los vacíos de información con rumores y malentendidos.

Canal de Soy.Marketing en WhatsApp

Y lo que se viralizó fue lo que la gente inventó. No más.

Al percatarse de lo que estaba sucediendo, y como típico monopolio soberbio, Whatsapp reaccionó tarde publicando un tuit informativo cuyo objetivo es tratar de acotar las dudas surgidas, en un abierto intento de detener la fuga masiva, al ver que su base de usuarios se tambaleaba.

Pero la pólvora de la desinformación ya está regada. A ver cuántos se van y cuántos se quedan, porque de que hubo switcheos de plataforma, claro que los hubo. Y seguirán por un rato.

Lo que es indudable, como ya se publicó aquí recientemente en un par de editoriales de Soy.Marketing, es que la amenaza de incluir publicidad dentro de la app de Whatsapp es inminente e inevitable. Y todos los datos que la plataforma recaba servirán para una efectiva segmentación.

Seguirá siendo gratis, sí. Nomás no debes olvidar que si algo es “gratis” es porque tú eres el producto.

#GratisNoGratis

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Liliana Bretón

Publicista e investigadora

Publicista e investigadora; maestra y estudiante; amante del cine, los libros y el buen sentido del humor; no cambio por nada una tarde de vino con una buena plática. Beatlefan y chocohólica. Socialmente analfabeta. Vivo en Cholula.

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