¿Cuántas veces fuiste a comer afuera y notaste que entre parejas no se hablan y está cada uno en su mundo mirando redes sociales (o vaya a saber uno qué hacen) pegados a sus pantallitas? No es nada nuevo decir que vivimos unos tiempos de hiperconexión, donde las relaciones muchas veces se ven afectadas por una excesiva necesidad de estar constantemente pegados al móvil. Inclusive, estos últimos años, se habla de que el uso excesivo del móvil puede llevar a una fuerte crisis de pareja.

Llevado a un extremo, inclusive hay estudios que señalan que las consecuencias de la adicción al móvil son la irritabilidad, alteración del sueño y falta de atención y concentración: uno de cada cuatro encuestados por OCU antes de la pandemia tenía síntomas claros de dependencia. Si en 2019 los adultos miraban el móvil una media de 96 veces al día, hoy lo revisamos una media de 352 veces al día, casi cuatro veces más.

El uso excesivo de smartphones puede tener un impacto negativo también de la siguiente forma:

– Interrupciones en la comunicación: A menudo, cuando estamos en una conversación con alguien, nuestra atención se desvía hacia nuestro móvil para revisar notificaciones, mensajes o redes sociales. Esto puede interrumpir la conversación y hacer que la otra persona se sienta desconsiderada y poco valorada.

– Pérdida de habilidades sociales: Al estar constantemente distraídos por nuestros smartphones, podemos perder habilidades sociales importantes como la capacidad de escuchar, la empatía y la comprensión.

– Reducción del tiempo social: El uso excesivo del móvil puede hacernos pasar menos tiempo socializando en persona con amigos y familiares, lo que puede llevar a una disminución de la calidad de nuestras relaciones.

– Falta de conexión emocional: Aunque los smartphones nos permiten estar conectados con muchas personas a través de mensajes y redes sociales, estas formas de comunicación no pueden reemplazar la conexión emocional y las interacciones en persona.

– Comparación social: El uso excesivo de redes sociales puede llevar a la comparación social, lo que puede afectar negativamente nuestra autoestima y nuestras relaciones con los demás.

Es importante recordar que los smartphones son herramientas útiles y que pueden mejorar nuestras relaciones sociales si se usan de manera equilibrada y consciente. Sin embargo, la realidad asusta con datos terroríficos: un informe de Common Sense Media señala que el 50% de los jóvenes estadounidenses es adicto a su smartphone.

En ese entorno, es difícil captar la atención de las personas cuando están sometidas a tantos estímulos, cuando es sabido que la atención cada vez se mantiene por menos tiempo, y cuando la competencia en el medio digital es feroz. Por eso, creo que el marketing emocional puede ser la respuesta de las marcas ante esta abrumadora nueva forma de consumir que tienen las personas. Ahora bien, ¿qué es esto?

El marketing emocional se enfoca en conectar con las emociones de los consumidores para influir en sus decisiones de compra. La idea es que, al evocar emociones positivas en torno a un producto o marca, se puede crear un vínculo con el consumidor que lo impulsará a realizar una compra o tomar una acción como puede ser seguir en una red social, comentar un post, etc.

El marketing emocional se utiliza en todas las etapas del ciclo de vida de un producto, desde la fase de investigación hasta la post-venta. Se puede implementar a través de diferentes medios, incluyendo publicidad en televisión, redes sociales, correo electrónico y eventos en vivo.

Uno de los mayores desafíos en el marketing emocional es encontrar la emoción correcta para conectar con el público objetivo. Por ejemplo, un producto para bebés puede conectarse con las emociones de los padres jóvenes, como la protección y la seguridad, mientras que un producto para personas mayores puede conectarse con la emoción de la comodidad y la independencia.

Además, el marketing emocional también debe ser auténtico y congruente con la personalidad y valores de la marca. Por ejemplo, una marca de alimentos orgánicos no debería utilizar imágenes de animales enjaulados en su publicidad, ya que va en contra de sus valores éticos.

Otro aspecto importante en el marketing emocional es la creatividad. La publicidad emocional debe ser memorable y diferenciarse de la competencia. Por ejemplo, la campaña “Just Do It” de Nike es un ejemplo clásico de marketing emocional exitoso, que inspira a los consumidores a superarse a sí mismos y lograr sus metas deportivas.

Además de la creatividad, la personalización también es clave en el marketing emocional. Al personalizar la experiencia del consumidor, se puede crear una conexión más profunda con la marca. Por ejemplo, una marca de ropa puede personalizar su experiencia de compra en línea con recomendaciones de productos basadas en el historial de compras y preferencias del consumidor.

El marketing emocional también es efectivo en la fidelización del cliente.

Al crear un vínculo emocional con la marca, los consumidores son más propensos a elegir esa marca en el futuro y a recomendarla a sus amigos y familiares.

En conclusión, este tipo o estilo de marketing, es una estrategia efectiva para influir en las decisiones de compra de los consumidores. Al conectarse con las emociones correctas, ser auténtico, creativo y personalizar la experiencia del consumidor.

Hace poco salió el artículo de Amelia Fuentes M., “Los más jóvenes lo llaman “Day-keting” que trata sobre un concepto desconocido para mi hasta el momento: el dayketing. Esto, no es ni más ni menos que utilizar efemérides de forma estratégica para vender más. ¿No es un claro ejemplo de marketing emocional? Ella dice: “Asegúrate de que las fechas que contemples estén alineadas con los valores de tu marca y mercado. Por ejemplo: No es muy lógico conmemorar el día mundial del vestido, si somos parte de una empresa de alimento para mascotas ¿Verdad?” Yo lo pienso aún en un caso más límite, como las fechas sociales (Día del orgullo, Día de la diversidad cultural, etc.) porque al promover valores, estamos posicionando a la marca acorde a un público que debe tener esos mismos ideales.

Les invito a leer su nota, me parece súper interesante para llevar adelante una estrategia teniendo en cuenta marca, valores, y público. Espero que esto te sirva para aplicar a tu marca, ¡déjame tu comentario!