Hace unas semanas un amigo me dijo: “¿Ya estás en Clubhouse? Métete, te va a encantar”, en ese momento mi incrédulo yo quiso darle el beneficio de la duda, así que descargué la aplicación.
Antes de continuar con mi relato, en caso de que aún no la conozcan, les platico de qué se trata esta nueva red social.
¿Qué es Clubhouse?
Se trata de una aplicación que salió al mercado mundial en abril del 2020 (sí, apenas va a cumplir un año), que ofrece comunidades agrupadas en clubes formados alrededor de algún interés, al interior de los cuales existen salas en los que se discuten temas diversos generalmente relacionados al interés del club.
Por ejemplo, al interior de la red existe un club llamado “Marketing en español”, en él se pueden crear salas donde se discuten temas como marketing digital, storytelling, mejores prácticas en redes sociales, entre otros. Existen clubes de una gran diversidad de intereses, así podemos encontrar clubes de emprendimiento, salud y bienestar, LGBT+, política y muchos otros, en tantos idiomas como acceso mundial tiene esta plataforma.
Al estar adentro de una sala, tras la aprobación del moderador puedes “subir” al escenario para empezar a hacer uso de la voz y participar activamente de la discusión. Puedes también ingresar solo como oyente, además de entrar y salir en el momento que quieras.
El gran diferenciador
El atractivo de esta red es que está basada en la comunicación exclusivamente a través de la voz.
Aquí la única imagen que verás es la del perfil de cada cuenta, la cual por cierto es pequeña; tampoco esperes establecer contacto por escrito, los únicos textos que encontrarás más largos que los nombres de los clubes, son los de los perfiles de cada cuenta, los cuales por cierto son mucho más largos que en el promedio de las redes.
En esta red no existen los filtros, tampoco los “captions” o “copies” milimétricamente diseñados con los emojis acomodados en lugares estratégicos. Aquí solo importa lo que digas, lo que va saliendo de tu mente en ese momento, y si bien podrías tener ideas ya anotadas en un papel, la conversación hace que al final el único recurso, tu única carta de presentación, sea el valor de tus ideas y la manera como las presentas.
¿Por qué se hizo tan famosa?
La aparición de celebridades como participantes en algunas de las salas empezó a contribuir en el boom de esta red que prácticamente nació al inicio de la pandemia, donde el uso de redes creció y la necesidad de escuchar voces líderes en el mundo fueron el detonador de una fórmula social exitosa.
Elon Musk, Mark Zuckerberg, Oprah Winfrey y los raperos Drake y Kanye West son algunas de las personalidades que han participado en las salas de esta red. En el caso de México se han visto desfilar celebridades del espectáculo, reconocidos empresarios, políticos y futbolistas entre otros.
Mi experiencia en Clubhouse
Al momento de escribir esta columna había cumplido dos semanas activamente en esta red social gracias a la recomendación de mi amigo y también a su invitación para poder entrar (literalmente me tuvo que invitar a través de la app, olvidé mencionarles que para ingresar necesitas que alguien que ya esté dentro te invite).
Se podría decir que en dos semanas no hay mucho que contar, pero de hecho es todo lo contrario. En este tiempo me he hecho miembro de 22 clubes y he participado activamente en cerca de 20 salas, desde temas como relaciones públicas digitales, mejores prácticas para el uso de la voz y consejos para creatividad en el storytelling, hasta las novedades en los parques de Disney, los mejores tacos de Mexico y por supuesto las opiniones del final de Wandavision.
¿Y qué fue eso que me pasó en Clubhouse?
Que encontré una gran herramienta para el networking, tanto personal como profesional, donde puedo convivir y aprender de gente con intereses y objetivos afines en mi ciudad y en casi cualquier parte del mundo (la red fue bloqueada hace algunas semanas en China).
Me pasó también que hice dos contactos de negocios con quienes actualmente estoy teniendo conversaciones para hacer proyectos en conjunto, fui invitado a una entrevista de radio para platicar sobre mi tema de experiencia (relaciones públicas, por si no lo sabían) y he conocido a más gente con quienes estoy seguro puedo potencialmente hacer proyectos en el futuro.
Debo reconocer que la experiencia de estar contacto con gente a través de la voz es algo refrescante en el mundo de las redes donde ya estamos muy acostumbrados a la imagen. El intercambio de ideas, conocimiento y experiencias me ha resultado atractivo y enriquecedor.
Pero no todo es color de rosa
Hasta el momento pareciera que todo es positivo, pero no, como todo en la vida también tiene sus detalles con los que hay que tener cuidado.
El hecho de que se use la voz significa que solo una persona puede hablar a la vez para que se entienda el mensaje, esto requiere un ejercicio de paciencia para aguardar tu turno al habla, tolerancia para entender que cada persona tiene puntos de vista diferentes y empatía para comprender las diferentes mentalidades y contextos culturales de tus interlocutores.
En mi breve estancia me tocó presenciar también un pleito entre dos personas de diferentes países que derivó en un tema asociado a los orgullos nacionales, que para nada abona al diálogo en esta red social.
En conclusión, definitivamente creo que es una red que se puede explotar enormemente en lo personal y profesional, pero con la que hay que tener también mucho cuidado pues como dije, una vez soltada la palabra no hay manera de borrarla. Muchas gracias Adrián por la invitación, espero usarla sabiamente.
Reto de la semana: Encuéntrame en Clubhouse como @RobertoBaez, pláticame qué te interesa y abramos una sala de discusión juntos.
