No cabe duda que la comunicación digital y en especial las redes sociales se están metiendo para afectar intereses hegemónicos y por ende de ingresos multimillonarios del Comité Olímpico Internacional (COI) y sus convenios con las grandes cadenas televisoras -y éstas con sus anunciantes- a nivel mundial pues están llegando las noticias y los resultados a los aficionados al deporte muchas veces en tiempo real o cuando menos, siendo más inmediatistas y virales que los medios tradicionales (según datos, el 81 % de las personas prefieren conocer sobre noticias deportivas a través de internet y el 41 % utiliza Twitter y Facebook mientras el 40 % restante prefiere buscarla en sitios web locales).
Ya hemos visto que en varios deportes, las redes sociales son una ventana por la cual los deportistas se desmarcan de sus clubes y transmiten mensajes e ideas al margen del deporte, pero también relacionados con los equipos con los que juegan, y esto, a pesar de que cada uno es libre de decir lo que quiera, es lo que empieza a erosionar la relación con los equipos que los contratan, pues aunque el jugador puede tener contratos directos con patrocinadores, los clubes son dueños de parte de su imagen. 2016 se torna interesante en cuanto al uso de las redes sociales por parte de los deportistas olímpicos -el COI ni nadie podrá controlar ¡faltaba más! las de los aficionados- pues tienen reglas muy estrictas para su uso, que se han ido flexibilizando a través de los años pero sin llegar a la libertad total.
Esto último es entendible, el deporte es un negocio y como tal se debe cuidar ingresos e imagen para seguir desarrollándolos. No me imagino a un deportista subido al podio de ganadores recibiendo una medalla y sacándose una selfie o video con quien se la entrega o con sus oponentes para transmitir en directo por Periscope. Aunque quien sabe que pasará y hasta donde llegarán las libertades en las Olimpiadas de Tokio 2020.
Es interesante hacer una retrospectiva de la evolución que han jugado las redes sociales en las Olimpiadas de épocas pasadas y lo que se espera del 2016*:
Beijing 2008
- Facebook tenía 100 millones de usuarios.
- Twitter tenía 4 millones de usuarios activos.
- Se generaban 300,000 tweets diarios.
- El COI (Comité Olímpico Internacional) ni se preocupa por los medios sociales.
- Los atletas no se preocupan por las redes sociales y su uso era muy limitado en los aficionados.
- De los resultados, nos enterábamos de los eventos por medios tradicionales
Londres 2012
- Facebook tenía 900 millones de usuarios.
- Twitter contaba con 218 millones de usuarios mensuales activos.
- Se emitían 400 millones de tweets diarios.
- El COI preparó una guía de uso de redes sociales para atletas que incluso, estuvo cargado de consecuencias legales.
- El COI pone restricciones muy claras respecto al uso de redes sociales para proteger los derechos de transmisión.
- Algunos deportistas usaron las redes sociales en sus competencias y fueron amonestados o sancionados.
Río de Janeiro 2016
- Facebook alcanzó ya los 1,600 millones de usuarios activos mensuales.
- Twitter cuenta con 320 millones de usuarios mensuales activos.
- Se emiten más de 500 millones de tweets diarios.
- Las redes sociales facilitaron la comunicación de los deportistas con sus seguidores. Sin embargo, esa conducta tan habitual en varios tendrá un freno durante los Juegos Olímpicos de Río. En lo dispuesto en la Guía sobre Medios Sociales y Digitales redactada por el COI, los deportistas y el resto de los acreditados tendrán “prohibido dentro de las instalaciones olímpicas la transmisión de imágenes con aplicaciones de ‘streaming’ en directo, por ejemplo Periscope o Meerkat”.
- En esta Guía se establece que los deportistas podrán comentar su participación en las competiciones, “pero no deberán asumir el rol de periodistas”. Sus entradas en las redes deberán tener el formato de diario personal y no revelarán información confidencial de otras personas. Aunque se aclara que si un periodista les remite una pregunta usando las redes, podrán contestarla.
- Respecto a las fotos, se podrán colgar y compartir las que se tomen en las instalaciones olímpicas sólo para uso personal -lo mismo con los videos-, pero nunca con fines comerciales o publicitarios. Por lo que “no deben subirse o compartirse en ninguna página web, blog, medio social o sitio de intercambio de fotos y vídeos”.
Tokio 2020 ¿?¿?
- Twitter se las está viendo con problemas en los últimos tiempos. Analistas han pronosticado la caída de Facebook en los próximos años y según han augurado, en 2020 se habrá extinguido en forma muy similar a la que atraviesa Yahoo! (la compañía que hace dos décadas fue la gran puerta abierta a Internet, decide finalmente vender sus activos a Verizon, el mayor operador de telecomunicaciones de Estados Unidos, que ya controla AOL). Mark Zuckerberg declara que Facebook tendrá 5 mil millones de usuarios en 2030 y que se está preparando para ello. En cuanto al uso y costumbres de las redes sociales en Tokio 2020, es difícil de predecir o pronosticar.
*Datos e información obtenidos de diversas fuentes