En un momento en el que todos están mirando hacia lo digital, principalmente PYMES y profesionistas independientes que hasta antes de la pandemia se negaban a hacerlo (por complejo, por innecesario o por convicción hacia las vías tradicionales), ahora buscan a toda costa, construir una marca personal. Eso está bien, y es verdad que debieron haberlo hecho desde hace tiempo, pero existe un problema que radica en que no tienen muy claro qué es o cómo se construye esa marca personal que tanto buscan.
El primer error común, es pensar que la construcción de una marca personal reside en poner en marcha todas las redes sociales posibles: abrir una página de Facebook, una cuenta de Instagram, una de Twitter, tal vez actualizar el perfil de Linkedin y los más osados incluso abrirán (o querrán) un canal de Youtube. Y para iniciar con esas redes y no se vean vacías, se busca una foto aceptable y se piensa en un slogan que describa lo que hace o vende el personaje en cuestión. Para muchos, esta es su marca personal.
El segundo error, es considerar que cada día hay que pensar en lo que se podría publicar en las redes sociales. Normalmente esas ocurrencias carecen de un razonamiento que justifique o que acerque a la audiencia a un propósito determinado, con lo que en su mayoría se convertirán en una colección de fotos con características del producto o servicio que se ofrece o en su defecto, alguna foto para celebrar el día del momento, desde el día de la madre hasta el día del abogado. Para muchos otros, al tener esas acciones están construyendo su marca personal, sin saber que en realidad la estan de-construyendo.
Esos dos errores son sólo el inicio de una cadena de trabajo sin recompensa alguna, porque difícilmente se podrán apreciar frutos de una colección de tácticas sin estrategia, en otras palabras, actuar de esta manera es la antesala del fracaso, no sólo porque no se comprende correctamente lo que hay detrás de una marca personal, sino porque no hay una estrategia que respalde ni una sola de las acciones llevadas a cabo.
Pero hagamos una aproximación a la construcción de una marca personal:
Una marca personal debe dividirse por lo menos en tres fases importantes, cada una con acciones que permitirán pasar firmemente a la siguiente. Lo primero es construir los cimientos de lo que será nuestra marca, posteriormente hacer el marketing necesario para darla a conocer y por último monetizar todas las acciones posibles que puedan derivar de ella.
Construir
En esta fase se debe hacer una introspección adecuada y un correcto planteamiento de quiénes somos, qué hacemos, qué problema solucionamos, cuáles no solucionamos y sobre todo, quién es nuestro mercado o en su defecto, quién queremos que lo sea. De esta manera se puede hacer una definición de nuestra marca personal, una frase que proporcione los beneficios y resultados que ofrecemos a la gente que nos contrate. Una vez hecho todo esto, es que tenemos que revisar nuestras redes, abrir e unificar aquello que sea necesario, pero también nos lleva a revisar nuestra “casa” online, nuestro sitio web y hacer una radiografía del mismo, además de implementar un sistema de email marketing. Todo con la intención de que en esta primera etapa, podamos construir una audiencia e ir formando también el ecosistema de nuestra marca personal.
Marketing
Las labores de marketing se deberán hacer a través de los contenidos. Trabajar en una planeación de 90 días que permita ofrecer valor y reutilizar contenidos en los distintos formatos que nuestras plataformas lo requieran, todo esto se hace considerando lo que hemos determinado en la fase anterior. Adicionalmente es deseable también forjar relaciones de beneficio mutuo con otros expertos y colegas, que nos permitan potenciar nuestro mensaje y el alcance del mismo.
Monetizar
Y además de comercializar aquello que el profesionista vende de forma regular, al construir una marca personal se puede iniciar un proceso que permita obtener ingresos por otras vías: consultorías (individuales o grupales), frameworks, capacitación, cursos, etc. Pero esto tampoco es trivial, debemos hacer un estimado claro y realista de cuánto podemos y queremos ganar en un año, además de construir con claridad todo lo que formara parte del ecosistema de nuestra marca: podcasts, cursos, consultoría, blog, canal de videos, etc.
En efecto, construir una marca personal es más complejo de lo que describen los párrafos anteriores, y sí, en realidad es la suma de todas las acciones que se nos puedan ocurrir, con la salvedad de que hay un orden y una estrategia que las respaldan. Si lo estás tomando en serio, sería muy bueno, buscar un coach que te guíe en la construcción e implementación de la misma.
Me encantaría saber tus comentarios y que compartas lo que tienes para dar comentarios de mejora.
Fernando Palacios Oaxaca