La Inteligencia Artificial (IA) tiene ya un tiempo entre nosotros, la encontramos en el reconocimiento facial para desbloquear nuestro teléfono celular o para etiquetar personas cuando subimos una foto a Facebook, la IA reconoce las caras y te sugiere quiénes son. Netflix lo utiliza para ofrecernos contenido con base a lo que nos gusta.
Otro ejemplo cotidiano lo encontramos en Alexa o en Siri cuando les asignamos actividades como poner cierto tipo de música o que realice alguna llamada.
Seguramente en los últimos días has visto dinosaurios profesionistas por doquier. Ellos también están generados por IA utilizando los recursos de la plataforma Midjourney. En ella los usuarios generan un “código” para indicar las características del personaje que quieren crear y en cuestión de minutos obtienen cuatro opciones de ello y no solo dinosaurios.
Todo lo anterior funciona gracias al machine learning o aprendizaje automático, el cual es es un subcampo de la Inteligencia Artificial que se ocupa del diseño y desarrollo de algoritmos capaces de aprender de los datos y hacer predicciones o tomar decisiones sin que hayan estado explícitamente programados para ello.
Para ello se utilizan diferentes modelos estadísticos y algoritmos que son entrenados para identificar patrones y así poder hacer predicciones. Se utiliza en diversos sectores y algunos de los principales son salud, finanzas y comercio electrónico.
Existen tres tipos principales de aprendizaje automático:
- Aprendizaje supervisado: el algoritmo se entrena con datos etiquetados, lo que significa que el resultado deseado ya se conoce.
- Aprendizaje no supervisado: el algoritmo se entrena con datos no etiquetados y debe encontrar patrones o relaciones por sí mismo.
- Aprendizaje por refuerzo: el algoritmo aprende por ensayo y error, recibiendo recompensas o castigos por acciones específicas. El objetivo es que aprenda a tomar acciones que maximicen la recompensa a lo largo del tiempo.
El machine learning de ChatGpt
En las últimas semanas estalló el bum del ChatGpt que es un modelo de lenguaje supervisado desarrollado por OpenAI. Al igual que otro tipo de Inteligencia Artificial, utiliza grandes cantidades de información para responder en tiempo real las preguntas de los usuarios.
Durante su entrenamiento, el modelo aprendió a predecir la respuesta más probable a una pregunta o a completar un fragmento de texto dado, basándose en los patrones encontrados en los datos de entrenamiento. La precisión de la información depende de la calidad disponible a la que tiene acceso.
Algunos usos en marketing:
- Generación de contenido: ChatGPT puede utilizarse para generar descripciones de productos, títulos de blog y otros tipos de contenido que requieren escritura rápida y precisa.
- Chatbots: ChatGPT puede ser utilizado como un motor de conversación para chatbots que interactúan con los clientes en tiempo real en sitios web, aplicaciones móviles y plataformas de redes sociales.
- Análisis de sentimientos: ChatGPT puede ser entrenado para identificar sentimientos en los comentarios y opiniones de los clientes en línea, lo que puede ayudar a las empresas a comprender mejor cómo sus productos y servicios son percibidos por sus clientes pero aún es limitado la precisión de la identificación de las emociones.
- Personalización de la experiencia de compra: ChatGPT puede utilizarse para personalizar la experiencia de compra para los clientes, ofreciendo recomendaciones y sugerencias personalizadas basadas en sus preferencias y comportamientos de compra previos.
Desventajas el ChatGPT
Entre las principales desventajas asociadas con el uso de ChatGPT encontramos:
- Bias y discriminación: como ChatGPT se ha entrenado en grandes cantidades de texto de Internet, puede ser susceptible a los mismos sesgos y discriminaciones presentes en el contenido que ha sido expuesto.
- Falta de contexto: a veces, ChatGPT puede generar respuestas inconexas o fuera de lugar debido a la falta de comprensión completa del contexto en el que se hace una pregunta.
- Falta de originalidad: debido a que ChatGPT se basa en patrones encontrados en los datos de entrenamiento, puede ser limitado en su capacidad para generar ideas completamente nuevas y originales.
Entonces, ¿Llego el momento de la “Gran Sustitución” de los humanos por parte de la Inteligencia Artificial?
Estamos frente a una de las mayores crisis de empleo de los últimos tiempos. El desempleo en América Latina se ubicó en 7,2% en el cierre de 2022. Más de una empresa tecnológica, desde Amazon hasta Hootsuite, pasando por supuesto por Microsoft, están prescindiendo del servicio de muchos de sus ejecutivos, personas que habían ocupado un puesto más allá del nivel junior.
No habló de uno, dos o 10 puestos eliminados de la nómina, me refiero a miles de puestos, 5 mil, 10 mil en algunos casos.
Y en contra parte esas mismas empresas iniciaron inversiones de millones de dólares en software y hardware de Inteligencia Artificial . Estas señales podrían predecir un mundo laboral apocalíptico en donde uno a uno los seres humanos seremos sustituidos por máquinas.
Escritores, generadores de contenido, analistas de social listening, son tan sólo algunos de los puestos que podrían en un futuro ser remplazados por esta inteligencia.
Pero no, a pesar que la realidad pareciera siempre superar a la ficción es importante entender que la IA tiene la capacidad de automatizar algunas tareas y hacerlas más eficientes, pero siempre habrá tareas que requieran de la creatividad y las emociones de nosotros. Y seguramente se necesitarán crear nuevos empleos para tareas que aún no se han inventado.
Cuéntame, ¿utilizas la Inteligencia Artificial en tus acciones de marketing?