A menudo los reality shows nos hacen reflexionar sobre una situación similar y el cómo lo afrontaríamos ya que este, está determinado por nuestros valores, gustos y costumbres ¿Pero es el público quién determina a un reality show o al revés?
Tipo de reality shows
Los realitys shows no solo se disfraza de “la casa de los famosos” sino este tiene categorías que buscan documentar la vida real o los que colocan a los participantes en nuevas circunstancias previamente establecidas.
Asimismo, también podemos clasificar los programas por observador: observador pasivo o observador oculto (cámara escondida) y añadirle el formato concurso. Sin embargo, para poder clasificarlos, se pueden establecer ciertas categorías:
- Documental: Estilo docudrama que se parece a una serie televisiva.
- Competencias: Los concursantes conviven y superan pruebas o juegos para conseguir objetivos.
- Renovación: Generalmente muestran el cambio que experimentan casas o espacios.
- Experimento social: Preparado para crear drama, expectación y conflicto, se generan condiciones especiales para ver la interacción de diferentes personas.
- Makeover: Programas que siguen la trayectoria de una persona que quiere cambiar un aspecto o situación de su vida.
- Cámara oculta.
- Paranormal: Temáticas relacionadas con lo sobrenatural. En ellas los participantes se exponen a situaciones terroríficas.
- Poesía: Muy vistos en el mundo oriental y árabe, son especialmente
- Programas jurídicos: Dedicados a exponer situaciones jurídicas reales.
¿Cuál es el impacto de un reality show en nuestras vidas?
Si bien, los reality shows son alimentados por la audiencia, estos mismo alimentan y alientan al público a comportarse, hablar y hasta vestir de cierta forma.
Estos temas de buenos y malos comportamientos, traición, competencia y conexión nos son familiares porque tomamos decisiones similares todos los días, sin las cámaras, los escenarios artificiales y la publicidad. Nos atrae porque, en un nivel muy básico, amamos el drama humano y nos identificamos con la toma de decisiones difíciles.
Cuando apoyamos a nuestro participante favorito de un programa de telerrealidad, estamos identificando algo convincente dentro de ellos, y esto puede decir mucho sobre nosotros si elegimos explorarlo
¿Por qué son tan famosos los reality shows?
A pesar del ocio que pueda alimentar un programa de reality show, este nos habla sobre la poca identidad y pobreza cultural de ciertos grupos, como un país.
En México, la globalización ha afectado nuestra identidad imponiendo sus ideales, sistemas y comercialización que lamentablemente el precio a pagar es que nuestro país está perdiendo su autenticidad; una muestra de ello es que somos un pueblo cautivo ante Estados Unidos y mientras no podamos reencontrar nuestra identidad, habrá una dependencia con el país vecino que se refleja en que sólo somos un instrumento, un medio para alcanzar sus fines.
Asimismo, la pobreza cultural en México, puede estar atribuida también a la mezcla de razas que determinaron rasgos particulares y alianzas tomando un partido u otro.
Vivimos en una época donde vivir en y de la vida de otra persona pareciera normal sin contemplar y valorar la vida misma. Quienes planean estos programas, son macabros y muy astutos pues investigan a su público, saben qué darles y cómo dárselos para mantener al público enganchado y hasta ser parte de la agenda pública.
Con todo esto, podemos decir que la pobreza de los reality shows puede derivar de alimentar el ocio, mantener cautivo al espectador con rasgos similares a su día a día y marcar tendencia en los pocos objetivos que tienen las personas en su vida, así como replicar como mono, lo que nos dicen que es nuestra “verdadera” identidad moldeable.
