Las mamás seguimos siendo mujeres incomprendidas. Este texto me va a servir para tirarme y que alguien se ofrezca a levantarme. Verás.
Como resultado de nuestra arraigada cultura, aunado a un gran toque de machismo, que increíblemente de aferra a no desaparecer y a veces como que resurge, las madres de este país tenemos la obligación de ser incondicionales.
Me explico.
Cuando le llamas a tu mamá, sea la hora que sea, ella tiene que estar disponible y contestarte, porque eres su hijo. Ella misma te ha demostrado que eres lo más importante de su vida. Te ha dicho que gracias a ti su vida está completa y que eres la razón de su existencia. Por lo mismo, si llegas a casa y no está, no es normal, a menos que sepas que tiene una clase o una actividad con horarios fijos. Tú te sacas de onda. Ella está en problemas contigo. (¿Qué tal va el azote hasta ahorita?)
Mamá no tiene permiso de tomarse una mañana. Nadie la ha autorizado a decaerse, a necesitar un espacio para ella, a tener un tiempo para pensar o para distraerse.
Si después de dos ó tres horas de que tú llegaste POR FIN aparece (porque ni el teléfono te contestaba), la cuestionas en tono de reclamo ‘¿pues dónde andabas?’. Si te dice que se fue al cine, te sacas de onda y te indignas. O si te dice que fue al súper, ya nada más le dices ‘ah, bueno, pero que no se te vuelva a olvidar el teléfono’.
Mamá no tiene permiso de ir al cine. Mamá sólo tiene permiso de ir al súper.
Y el súper ¿ha hecho algo por hacerle más agradable la visita a las mamás? Claro que no. Ese refugio con permiso que las mamás han encontrado, las cadenas de autoservicio parecen no haberse dado cuenta.
Si una mamá necesita un espacio y se va dos horas al súper a tontear, aprovechando del permiso tácito que tiene, ¿sabes todo lo que podría comprar o descubrir en tu tienda? O si le ofreces un lindo espacio con internet para que se tome un café ¿sabes todo lo que podría hacer conectándose a sus redes?
Y entonces voy más allá, ¿qué estamos haciendo los CMs, los encargados de desarrollar apps y los profesionales de marketing digital por nuestras marcas para conectarse en esos momentos en los que las mamás necesitan desconectarse del mundo? Las pobres sólo tienen espacios como ‘mujeres exitosas’, que sólo son puro chisme y vejación entre ellas, pero nada que las edifique o las alimente.
Lo que aquí te expongo no es cuento, basta ver algunos videos o memes hechos por mamás para corroborarlo…
Algunas ideas que las marcas podrían trabajar.