Si algo me gusta de los inicios de año es que nos hacen soñar con una mejor versión de nosotros mismos, pero no basta con pensarlos, hay que volverlos un plan, y ejecutarlos para que sean una realidad.
Aquí algunos puntos importantes para implementar:
1. Poner límites
Es una de las cosas más sanas que un ser humano puede hacer: desde la carga laboral que aceptas o te pones, los horarios, a tus clientes, a tus compañeros de trabajo e incluso a tus jefes.
Todos en tiempos de pandemia tuvimos días, meses o seguimos trabajando muchas más horas de las debidas. Nos llevamos a un límite por miedo a no llegar a los resultados, perder la silla o tratar a marchas forzadas de cambiar la realidad, y aunque a veces se amerita, debes estar consciente que llevarte al límite requiere ponerte límites, de cuando parar, tomar un respiro y descansar.
2. Work life balance
Para tener work-life-balance hace falta mucho más que no alargar tus horarios de trabajo y hacer una hora de ejercicio al día. Se necesita consciencia de que tu vida tiene diferentes pilares y debes darle importancia a cada uno para tener balance. Diversifica tus prioridades, si sientes que todo tu tiempo se divide en tu familia y tu trabajo probablemente tengas que invertirle a tu tiempo personal o a tus amistades. Abre ese libro que lleva en tu buró varios meses, sal a caminar, haz una reunión por zoom con tus amigos.
3. Enamorarte de lo que haces
Conozco gente muy enamorada por el resultado final de su trabajo, pero muy frustrada por las acciones del día a día para lograrlo. O al revés, gente que disfruta mucho cada una de sus acciones diarias, pero el propósito final no le gusta.
Haz paz con ambas, encuéntrales valor a esas pequeñas acciones, al resultado y al propósito.
4. Cuidar la cabeza y el corazón
Cuando logras alinear lo que piensas y lo que sientes en tu vida, encuentras una sintonía llamada paz. Si nos esforzamos mucho por lograr ciertas metas en nuestro trabajo, por qué no empezamos a ponernos también metas viendo hacia adentro: primero entendiendo como estás hoy, qué te está inquietando y qué acciones tienes que tomar para mejorar. Hay gente que está enamorada de sus sesiones con el psicólogo y otros tantos con el ejercicio, lo importante es que encuentres algo donde te sientas cómodo analizando en dónde están tu cabeza y corazón y que te ayude a lograr esta sinergia.
5. Gestionar el estrés
El cerebro se cree todo lo que le digas, si le dices que estás estresado, definitivamente empezarás a generar cortisol y lo estarás. Si le dices que estás con mucha carga laboral, que te emociona sacar por lo que te beneficia, vas a lograr mantener la calma. El estrés no viene de factores externos, viene de ti decidiendo no controlar lo que sientes ante esos factores.
6. Ser el líder que siempre has soñado tener
Cuando alguien me dice que está listo para dar un siguiente paso en su carrera y quiere manejar un equipo, al indagar en las razones, lo más común es encontrar que lo que busca más que liderar gente es posicionamiento, aumento salarial, dar la imagen de Seniority, y muy pocas veces por lo que realmente significa gestionar y desarrollar personas. Ser un buen líder te ayuda a lograr muchas cosas: fomentar el cambio, hacer una diferencia, ayudar a los demás a conocer su mejor versión de sí mismos, entre muchas otras cosas. Desarrollar tu liderazgo es trabajo de todos los días, enfócate en ser el líder que siempre has soñado tener.
7. Ser agradecido
No hay personas agradecidas que sean infelices. Cuando te das cuenta de todo lo que tienes y lo agradeces, logras tener un enfoque de vida positivo. Agradecer por lo que somos y tenemos te ayuda a darle un boost de felicidad y optimismo a tu día, aceptando la vida como es y alejando la insatisfacción por lo que no.
Y tú, ¿qué vas a trabajar de ti este año?
Autor:
Cristina Parra
Senior Manager
Page Personnel
