No cabe duda que el mundo de la publicidad no tiene límites. Cada vez con más frecuencia somos testigos de la creatividad e innovación con las que las empresas y marcas anuncian sus productos y servicios.
En esta ocasión, las miradas se volcaron al espectáculo de drones que hace unos días tuvo lugar en Shanghái, en donde la plataforma de videojuegos, animé y manga más popular en China, Bilibili, programó mil 500 drones para desplegar una exhibición sin precedentes.
Lo anterior, para celebrar el primer año de la publicación del videojuego para dispositivos móviles Princess Connect! Re: Dive. Cabe destacar que no es la primera vez que la empresa realiza un evento de este tipo para promocionar sus productos.
Dicho videojuego fue lanzado hace tres años en Japón y en abril de 2020 en China. A nivel global, el lanzamiento tuvo lugar en enero de 2021.
Durante el espectáculo, los mil 500 drones también dibujaron a los personajes de este título luchando entre ellos. Y por si lo anterior fuera poco, las aeronaves no tripuladas hicieron el lanzamiento de otros mensajes promocionales.
Lo más llamativo estuvo en el cierre de la sincronizada coreografía de luces, cuando los vehículos aéreos controlados a distancia crearon un enorme código QR en el cielo nocturno de Shanghái que, tras ser escaneado con la cámara del teléfono móvil, ofrecía a los espectadores más información para la descarga del videojuego.
¿Cómo surgió el código QR?
El código QR (quick response) fue creado en 1994 por la compañía japonesa Denso-Wave, una subsidiaria de Toyota. La idea surgió originalmente de la necesidad de gestionar mejor las piezas de la fábrica de automóviles.
Un código QR se caracteriza por tener un patrón bidimensional de puntos cuadrados en blanco y negro, alineados vertical y horizontalmente.
Con este patrón es posible almacenar 200 veces más información que con un código de barras estándar, además se pueden leer rápidamente más de 4 mil caracteres alfanuméricos.
Actualmente los QR son usados por las marcas. En ellos, suelen almacenarse información disponible para sus clientes, así se han consolidado como un elemento más de marketing digital que busca la interacción entre la marca y el consumidor.
El epicentro del espectáculo
Shanghái, China se ha convertido en uno de los países pioneros en utilizar técnicas de promoción fuera de lo común, pues no es la primera vez que su cielo cuenta con un espectáculo de este tipo.
El 29 de marzo pasado, se realizó un show en donde fueron utilizados 3 mil 281 drones, evento que se convirtió en un nuevo récord Guinness, para el lanzamiento de una nueva marca de autos para el mercado asiático: Génesis.
Es la mayor cantidad de vehículos aéreos no tripulados utilizados en el aire simultáneamente. El show, realizado también en el puerto de Shanghái, mostró figuras con una perfecta sincronización, y sin ninguna colisión.
Cabe destacar que la campaña de la nueva marca automotriz, superó a la campaña de Shenzhen Damoda Intelligent Control Technology que utilizó 3 mil 51, llevada a cabo el 20 de septiembre del año pasado.
En 2018, el récord tomaba lugar en Pyeongchang, en los Juegos Olímpicos de Invierno, cuando se emplearon mil 218 drones, los cuales dibujaron en el cielo los clásicos anillos olímpicos, entre otras figuras.
Para efectuar este tipo de espectáculos, de acuerdo con especialistas, se le asigna un rol a cada dron antes de comenzar los vuelos para evitar errores y colisiones. Depende del estado de carga y la señal de GPS de cada una de las aeronaves, cómo se desempeñe su performance en el aire.
La duración de la batería de los dispositivos varía según modelos y marcas, pero suele ser, para estos casos, de unos 20 minutos (o poco más) en condiciones climáticas ideales (sin frío, nieve o vientos extremos).
Es indudable que nuestra capacidad de asombro se acostumbra a las ideas que la tecnología y su uso creativo nos ofrecen, pero es innegable que la innovación ahí está y seguirá evolucionando sin que a veces nos percatemos de ello. Nuestro niño interior ya no se divierte tanto como debería. Déjalo salir a jugar. Se lo merece.