En medio de una tarea de Matemáticas, le pregunté a mi hijo de 10 años, qué le gustaría estudiar, a lo que sin dudar me dijo que lo mismo que su papá, porque su papá es ingeniero y usa las matemáticas. Mi siguiente pregunta fue, ¿no te gustaría estudiar marketing? Respuesta inmediata, es que no entiendo lo que haces, sólo sé que has tenido trabajos padrísimos en los que has viajado mucho, pero no entiendo para qué. Sólo reí y por dentro pensé que todo el esfuerzo que uno pone en su carrera profesional no es algo que los hijos vivan como una misma.
Un lanzamiento personal
Hace 12 años cuando no sabía si la maternidad era para mí decidí emprender ese nuevo proyecto que cambió radicalmente mi vida. Llevaba 10 años dedicando mi vida al Marketing, llevando proyectos muy importantes de una empresa transnacional, donde viajé por toda Latinoamérica y algunas ciudades de Estados Unidos. Amaba lo que hacía, dejando mi vida en mi trabajo, de lo cual no me arrepiento, porque lo disfruté al máximo.
El día que anuncié que estaba embarazada el director de Marketing me felicitó y me dijo que le encantaba la idea de que ahora iba a poder ser una mercadóloga más sensible y feliz. No me hizo mucho sentido ese comentario, pero ahora que lo analizo me doy cuenta de que por muchos años estuve inmersa en lanzamientos de productos donde mi público objetivo eran las mamás y por dentro me daba miedo llegar a ser una de ellas, porque no quería vivir siempre corriendo y con poco tiempo para mí. Años después soy parte de ese selecto grupo en el que vives cansada, sin un tiempo de descanso.
Las cosas no fueron, ni son ni serán fáciles. Lo que sí puedo asegurar es que cada día que pasaba comprendía mejor las etnografías y los insights obtenidos de las mamás. Busqué desde mi pequeña trinchera llegar al corazón de ellas a través de las campañas y lanzamientos de productos.
Como me lo había dicho mi Director, me volví más sensible e incluso podría decir que me volví más ser humano. Hoy lloro con cada campaña dirigida a nosotras cada mayo, felicito a las marcas que traducen nuestros sentimientos y por supuesto el gran amor que ponemos en todo lo que hacemos.
La decisión más difícil
Los viajes y el ritmo de vida, así como muchas situaciones familiares me llevaron a tomar la decisión más difícil de toda mi vida y fue hacer una pausa en mi carrera y enfocarme en el mayor de los proyectos que había decidido que era mi hijo.
Han pasado ya 6 años, en los que no he dejado de ser mamá, ni tampoco mercadóloga. Busco en cada momento cómo estar actualizada y tener trabajos que no impliquen tantos viajes, pero que siga haciendo lo que más amo en la vida que es hacer marketing.
Moms in markegting
Como parte de mi actualización, al estar buscando información de Mercadotecnia en el mundo descubrí que en Londres hay un grupo de mamás que se llama MiM´s (Moms in Marketing), formado por Claire Ferreira, una mamá mercadóloga que como algunas de nosotras ha dejado de estar en el entorno laboral en alguna empresa de clase mundial.
Cuando llegué al sitio de internet y leí sus palabras, supe que no era un tema sólo de México, si no del mundo y que lo mismo que creó ella, debería existir en México. En 2020, Claire Ferreira perdió su trabajo como mercadóloga, después de haber luchado por sobrevivir con pocas horas de sueño, la pérdida de la confianza en sí misma y enfrentar el síndrome del impostor, como lo expresa en su sitio web.
A pesar de tener 20 años de experiencia en marketing, Claire se dio cuenta de lo difícil que era hablar abiertamente de lo que no sabía. Después de llorar a moco tendido, decidió que ninguna otra “mamá del marketing” debería sentirse nunca como ella. Que no tuvieran que sentirse solas, preocuparse por la confianza en sí mismas o sentir que no podían seguir el ritmo. El llanto cesó y se creó una comunidad online en Facebook. La respuesta fue increíble: miles de mujeres increíbles de todo el mundo se unieron para apoyarse mutuamente y crear juntas el cambio.
(Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com)
Por ahora estoy en lista de espera para poder ser aceptada en el grupo y formar parte de los beneficios de su membresía. Sé que no podré ocupar la mayoría de ellos por la distancia, pero desde ya me hace sentir que hay alguien más que busca siempre estar actualizada y conectada con una red de mujeres que viven intensamente y que no paran para seguir su vida profesional y disfrutar del mejor proyecto de su vida que es, ser mamá.
Feliz día
Ya les contaré de esta nueva experiencia, mientras esto pasa, quiero felicitar a todas las mamás, especialmente a las mercadólogas que vivimos cada día al 1000% pero sobre todo porque hoy en nuestras vidas somos parte de un grupo de consumidoras que afirmamos el insight “Qué lindo es verlos crecer”
¡¡¡Felicidades a todas!!! Seamos cada día las mejores mamás y mercadólogas del mundo.