¿Qué es esa cosquilla que sientes cuando ves una taza con la forma del casco de Darth Vader? ¿O qué te impulsa a comprar los boletos del cine para ver una película que quizá ya te imaginas cómo acaba porque leíste el cómic hace diez años?
Esa poderosa emoción es la nostalgia; por definición de la RAE es “Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.”
La melancolía se activa cuando vemos algo que nos recuerda antiguas emociones. Quizá de nuestra infancia o adolescencia, y al comprar esa cosa nos causa la sensación de recuperar lo que sentíamos.
Uno de los fenómenos de compras por nostalgia fue en el relanzamiento de la famosa súper consola que todos quisimos en los noventa (en su versión mini HDMI). El éxito fue confirmado por la agencia de investigación de mercados NPD, en su reporte de hardware más vendido en diciembre del 2018. Superó a su propia consola y a otras dos consolas de los gigantes de videojuegos.
¿Pero por qué la nostalgia?
Una teoría que apoya las compras por nostalgia es que muchos adultos están comprando cosas que sus padres no pudieron darles de niños. Tomando en cuenta que si fuiste un niño de los ochenta y toda tu vida quisiste una máquina de arcade en tu habitación.
Pero no sólo eso. También predomina la idea de que los millennials son grandes consumidores por nostalgia. Estos productos generan una sensación de identidad y fortalece el reconocimiento entre grupos, ya que da temas de conversación o gustos en común entre los círculos sociales.
Otro efecto que tienen los productos “retro” es que para la gente de generaciones posteriores pueden parecer nuevos, y son introducidos a esta forma de consumo por sus padres o familiares
¿Qué sigue?
Una de las industrias que mayor provecho ha obtenido es la cinematográfica. Gracias a la inclusión de un concepto acuñado por el creador de cómics Stan Lee; los “multiversos” que le permite al cine tomar una historia antigua y alterar todos los factores; justificar los cambios con la idea de que así pasó en esa parte de la realidad.
La última película de súper héroes más famosos del momento recaudó 427 millones de dólares en ocho días desde su lanzamiento el pasado 22 de abril. Rompió récord de ganancias en un estreno y promete ser la película que más dinero ha ganado en la historia (información de Box Office Mojo).
Otra industria que ha ganado mucho dinero con la nostalgia es la de los videojuegos. Un modelo de éxito en este ramo fue el popular videojuego de realidad aumentada que consiste en cazar pequeños monstruos mientras nos paseamos por las calles, bosques o playas. Niantic (empresa desarrolladora) confirmó que a un año de su lanzamiento (verano del 2016) habían alcanzado los 66 millones de jugadores.
Y cada vez son más quienes descubren el poder de la nostalgia. Desde tenis que evocan a películas de viajeros en el tiempo hasta las series en streaming que explotan referencias culturales de los años ochenta
Hasta el momento es imposible saber qué tanto nos pueda dar el pasado. No podemos saber si por ahí está el futuro empresario que se haga millonario vendiéndonos fichas con la imagen de Alf el extraterrestre.