A raíz de la pandemia muchos nos hemos visto en la necesidad de crear nuevas oportunidades para la subsistencia y el esparcimiento, rompimos esquemas, estructuras, formatos que nos obligaron a replantear nuestra misión y visión de vida, las prioridades y escala de valores se modificaron para subsistir emocional y laboralmente, hemos tenido que hacer uso de un recurso secreto, pocas veces utilizado, no siempre identificado, pero latente en cada uno de nosotros, La POSIBILIDAD.
No es fácil, incluso me atrevo a decir que es una de las situaciones más complicadas a las que nos enfrentamos porque involucra el cambio y muchas veces preferimos la “seguridad” que ofrece la monotonía.
La gran tarea es descubrir nuevas habilidades y/o fortalecer las existentes, que nacen de la resistencia con la intención de culminar en creación (o esa es la idea). La mayoría de nosotros hemos tenido uno o varios jefes que nos han dicho cómo y qué hacer, aunque con tirones, jalones o llenos de disposición, hemos recibido la instrucción y dirección, pero a muchos hoy nos toca DECIDIR qué queremos, puede ser que nuestra única intención sea continuar ver por nosotros mismos y nuestras propias necesidades materiales, pero si decidimos utilizar herramientas que permitan el crecimiento horizontal, el trabajo es distinto porque involucramos la gran tarea de desarrollarnos como personas generando un bien colectivo.
Creo que cuando nos enfocamos más en las posibilidades y no solamente en lo “nefasto” del cambio, logramos volvernos los grandes observadores, aquellos que saben que todo en la existencia puede ser una herramienta y detonar el aprendizaje. Entonces qué te parece si por un momento observamos a la vida y sus posibilidades, ¿listo?.
Paso número, uno corre por tu libro de sexto de primara en donde te narraban los secretos sexuales de cómo empieza la vida para el ser humano, puedes darte un tiempo para reírte de todos los pensamientos morbosos que tuviste en esa época y de nuevo enfocarte en nuestro experimento. Fíjate cómo desde el principio las células sexuales, (óvulo y espermatozoide), el ejercicio de buscar vida se traduce en caminar con cambios ,y la mórula es muestra de ello, transformación constante para anclar vida.
Ok, ok, si me estoy apasionando mucho con la biología, vayamos al segundo paso y es nuestra historia como sociedad, movernos para sobrevivir.
En nuestros principios como sociedad cuando nos uníamos buscando la sobre vivencia, también aparecieron nuevas posibilidades, y fue desde la carencia, desde no encontrar alimento cerca del hábitat, y el hombre sí o sí tuvo que abrazar el cambio, moverse, EVOLUCIONAR, unirse a nuevos grupos de cazadores y recolectores para volverse más fuertes, entonces, desde nuestra sociedad tenemos grandes enseñanzas entendiendo que abrirnos a posibilidades es la neta del planeta, o te puedes morir sentado llorando en la “comodidad de tu cueva” por las semillas que no germinaron.
El tercer experimento y aveces el más olvidado en estos tiempos, es buscar nuevas posibilidades dentro de ti, echarte un clavado en tu mundo interno y ver qué es lo que realmente quieres, a dónde te lleva tu esencia, y a lo mejor buscando aceptación dinero y comodidades, te olvidaste de ella y que hoy es el momento idóneo para construir afuera lo que siempre has tenido dentro. Ya antes había mencionado uno de los principios del kybalión y habla de la correspondencia: “Como es arriba, es abajo y como es adentro es afuera”, y si no quieres lo rebuscando del mundo esotérico, entonces te invito a buscar libros a cerca de la física cuántica.
Nos estamos ACRISOLANDO. Definición de acrisolar, por La Real Academia Española:
1.tr. Depurar, purificar, aclarar en el crisol por medio de fuego, el oro y otros metales.
Como pueden ver queridos lectores, nos toca observar para abrazar las posibilidades y entender que el paso a paso para evolucionar como individuos y como sociedad es la transformación.
¡Sé valiente, se cambio!.