Por un absurdo estereotipo cultural, la mujer había sido limitada a ciertas labores familiares y domésticas que ella asumió con orgullo, aunque nunca dejó de visualizarse en actividades de trascendencia en la economía comercial, institucional y gubernamental.
Sin embargo, en la actualidad ellas se han ido abriendo campo en todos los ámbitos y por fortuna, parece que es una tendencia que continuará creciendo, en parte por un asunto de justicia social, pero también porque ya han demostrado ser más productivas como lideresas.
Según el estudio Women Matter, de la consultora McKinsey & Company, cerrar la brecha de género aumentaría hasta 0.8 trillones de dólares al PIB de México, lo que equivale al 70%. El mismo estudio revela que las empresas con más mujeres en altos niveles de su organización tienen un 55% de mayor rentabilidad. Aun así, en plena era digital, continúa una inercia retrógrada de dominación patriarcal por la que las mujeres ganan hasta 22% menos que los hombres en altos cargos.
Todos estamos de acuerdo, pero…
La mayoría de las organizaciones concuerda en que los tiempos actuales exigen un nuevo modelo laboral con igualdad para todos, sin importar el género. Por ello los temas de inclusión, paridad y cumplimiento de la cuota de género son una prioridad en muchas empresas, aunque en cargos de alto nivel sigue habiendo una gran desigualdad, sobre todo en los países menos desarrollados.
No podemos negar que en muchas partes del mundo se han incorporado políticas de equidad de género e igualdad salarial que, si bien han traído grandes beneficios sociales y económicos, aún falta mucho por hacer, especialmente en América Latina, donde parece que las empresas siguen renunciando a los beneficios económicos de incluir mujeres en sus equipos directivos.
Ellas al mando…
Aun con estos factores en contra, hay muchas mujeres en el mundo que desde sus puestos de liderazgo marcan el rumbo del mundo, no sólo en el entorno empresarial, sino en todos los ámbitos: político, científico, artístico, cultural, social y deportivo. Aquí te presentamos sólo algunos nombres de las largas listas a las que cada día se siguen sumando otros:
Kathrin Jansen, jefa de investigación y desarrollo de vacunas en Pfizer. Es el cerebro detrás de tres de las vacunas que cambiaron el mundo: la del virus del papiloma humano, la del neumococo y recientemente, dirigiendo un equipo de 650 personas, la primera vacuna contra el Coronavirus.
Kamala Harris, primera mujer en ocupar el cargo de la vicepresidencia de los Estados Unidos, desafiando además la discriminación por ser de ascendencia afroamericana y asiática. Por ello, su nombre es sinónimo de esperanza para muchos migrantes.
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo que logró anclar el objetivo de inflación en el 2% e incorporar la lucha contra el cambio climático a los mandamientos de la institución.
Greta Thunberg, activista sueca cuya lucha por cuidar el planeta ha inspirado a muchos jóvenes y políticos a reconocer la necesidad de trabajar juntos por combatir el cambio climático.
Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda que logró que su país fuera el primero del mundo en eliminar el virus de Covid. De igual forma, siendo una de las primeras ministras más jóvenes del mundo, prohibió la venta de armas en tiempo récord.
Sheryl Sanberg, directora operativa de Facebook y una de las mujeres más influyentes, poderosas y ricas del mundo, que ha sabido hacer de Facebook una de las empresas más exitosas a nivel mundial.
Y representando a nuestro país, Michelle Coutollenc, primera mujer mexicana en ganar un premio Oscar, el cual obtuvo en la categoría de mejor sonido, por la película The Sound of Metal.
Y ya que hablamos de mexicanas, también podemos dar reconocimiento a Elisa Carrillo, primera bailarina de la Ópera de Berlín; Fernanda Canales, Arquitecta reconocida por The New York Times; María Eugenia Escobedo, CEO de BMW México; Carmen Félix, primera astronauta análoga mexicana y María del Rosario Espinoza, atleta de Taekwondo, entre muchas otras.Así que si tenemos muchos casos de éxito en todo el mundo, resultados de estudios y muchos ejemplos cercanos a nosotros que nos demuestran que las mujeres son igual o más capaces que los hombres para desenvolverse como cabezas en cualquier actividad humana… ¿qué falta entonces para dejar atrás esos estereotipos de género que no nos permiten aprovechar todo su potencial?