Quienes no han descubierto las deliciosas bondades de hacer compras por internet se están perdiendo de un placer culposo (y caro) bastante divertido. Un canal que inicialmente parecía un juego y que todo el mundo minimizó y desdeñó, se ha convertido en un fenómeno mundial. Algunos pensaban que sería sólo una moda o hasta una broma. Pero el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, apostó su resto y ganó.
En México, el comercio electrónico todavía enfrenta muchos retos porque el consumidor tiene barreras muy importantes, simplemente por falta de conocimiento. Y como profesionales del área, es importante que, de una vez por todas, ayudemos a la gente a entender que…
…no es peligroso, siempre y cuando el website incluya la ‘S’ en el https.
…es mejor si tiene el respaldo de instituciones oficiales, como la AMIPCI y/o alguna institución financiera.
…si cuenta con pago PayPal, facilita transacciones, además de protegerlas.
…no se necesita tarjeta de crédito. Ya hay pagos en Oxxo o contra entrega.
…se puede programar entrega o ir a recoger.
La realidad es que el comercio electrónico le ha robado una gran tajada de participación al comercio tradicional. Ninguna tienda ni website en México ha logrado consolidarse en el e-commerce (ni siquiera el mismísimo Amazon) dejando abierta una oportunidad de mercado enorme. Lo que es un hecho es que Walmart y Target en EUA lo saben y están desesperados. Los usos y hábitos de compra han cambiado drásticamente y algunos más han aparecido…
Lo chistoso del e-commerce es que a través de los años se ha llenado de arrepentidos ¿lo sabías? En un mercado digital maduro como lo es Estados Unidos, los problemas tienen que ver no con la falta de calidad, o con los fraudes, o con las entregas equivocadas… sino con los borrachos.
Una de las grandes razones de devolución para los sitios web se origina por las compras que hace la gente cuando anda en la fiesta. Hay personas que ni se acuerdan que compraron algo y de repente les llega el paquete… surprise!
Ya cuando lleguemos a ese punto, veremos si instalamos un alcoholímetro o algo en la web. Por lo pronto, eduquemos al consumidor a que se divierta a comprar sin miedo.