Todo parece indicar que sí o sí, las cartillas de salud digitales serán un requisito para poder viajar en el mundo, y dar cuenta de las vacunas que llevamos encima y el estado de nuestra sangre al momento de hacerlo.

Conforme avanza el proceso de vacunación y la industria turística trata de hallar los mecanismos para reactivarse de manera más consistente, el desarrollo tecnológico ensaya el mecanismo que permita identificar a los vacunados y no contagiados del resto, y así facilitar el cruce de fronteras. 

A principios de año, firmas estadounidenses dieron a conocer que trabajaban en una especie de cartilla digital, que mediante un smartphone podría facilitar el expediente del registro de vacunas de las personas. Recientemente, China ha dado a conocer un pasaporte digital COVID-19. 

El pasaporte de la nación asiática, que se adelanta a las soluciones de la Unión Europea y de Estados Unidos, permite verificar la situación sanitaria de los viajeros mediante una aplicación para smartphones, que muestra y verifica el historial de vacunación y las pruebas de COVID.

Aunque por ahora la aplicación está reservada para la población china y no es de carácter obligatorio, el objetivo es que funcione para la reapertura de las fronteras, pues permite verificar que los viajeros han dado negativo en pruebas PCR o test de antígenos sobre el coronavirus.

Si bien muchas naciones han mantenido sus fronteras abiertas, en algunos casos las personas llegadas de otras naciones han tenido que pasar por una cuarentena obligatoria, con esta aplicación las personas libres del virus evitarían el proceso.

Otras naciones también han hecho lo propio. Por ejemplo, Israel, una de los países más avanzados en cuanto al desarrollo tecnológico, cuenta con una aplicación que ya es usada internamente para dar acceso a establecimientos comerciales y gimnasios.

En la Unión Europea (UE) se ha previsto el lanzamiento el denominado “pasaporte verde” para el 17 de marzo, cuya función es la misma.

El año pasado el Foro Económico Mundial hizo el anuncio de la tecnología CovidPass, una aplicación orientada a “restaurar la confianza en la industria de viajes”, y ser una solución estandarizada para aerolíneas, aeropuertos y agencias fronterizas, cuya actividad se contrajo hasta en un 97 por ciento, hace un año, según las estimaciones del Organización Mundial de Turismo.

Otra industria que se busca reactivar mediante estas aplicaciones es la de conferencias y exhibiciones, que en 2020 se contrajo 60 por ciento. 

CovidPass, cuyo objetivo es actuar como un pasaporte de salud para los viajeros libre de COVID-19, utiliza la tecnología blockchain para almacenar datos cifrados de análisis de sangre individuales, lo que permite a los usuarios demostrar que dieron negativo en la prueba de COVID-19.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) también anunció que en abril podría ponerse en marcha la aplicación móvil en la que trabaja para ayudar a los viajeros a demostrar su estado libre de coronavirus, uniéndose a un intento por introducir los llamados pasaportes de COVID.

La llamada Travel Pass mostrará los resultados de las pruebas, así como una lista de las reglas de entrada nacionales y detalles sobre los laboratorios más cercanos. Esta aplicación también vincularía una copia electrónica del pasaporte del titular para demostrar su identidad. 

Se prevé que Travel Pass sea gratuito para viajeros y gobiernos, pero las aerolíneas pagarían para usar el servicio, que se basará en el sistema Timatic IATA existente, utilizado para verificar documentos, y, como sus similares, en tecnología de cadenas de bloques.