Con el fin de dar continuidad a los esfuerzos de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) para construir #UnMundoSinResiuduos; Subway, en conjunto con PetStar, la planta de reciclaje de PET grado alimenticio más grande del mundo, realizaron un proyecto que busca establecerse en todos los restaurantes de la cadena, con el fin de que las botellas de PET sean parte de un ciclo de economía circular.
Para tener una mejor noción del proyecto, se decidió realizar una prueba piloto con una duración de dos meses. El plan consistió en colocar contenedores de reciclaje en diez restaurantes de Subway entre la Ciudad de México y el Estado de México, así como dos en Quintana Roo. De esta manera, los comensales de Subway depositaron sus envases de PET en estos contenedores después de disfrutar de sus alimentos. Con el apoyo de PetStar en la zona sur y la Industria Mexicana del Reciclaje (IMER) en la zona centro, el objetivo de esta acción fue que se recolectara un gran porcentaje de las botellas PET que se vendieron en cada restaurante.
Para conocer los resultados del primer mes, se eligieron cuatro días de junio al azar para recolectar las botellas PET depositadas en los contenedores de reciclaje de cada restaurante. Recíclalo, ONG a cargo del monitoreo del ciclo de las botellas PET y aliado de PetStar, compartió que se recolectaron 68 kilos de este material de los restaurantes ubicados en Ciudad de México y Estado de México. Es decir, 1,724 botellas volverán a ser utilizadas, lo que equivaldría a aproximadamente la altura del Empire State o alrededor de mil 266 Footlongs alineados.
Al ritmo de esta etapa inicial, durante un año se espera recopilar alrededor de 20 mil 700 botellas, equivalentes a 810 kilos, en sólo estos 10 restaurantes.
“Estos resultados dejan un esquema más claro de cómo se puede colaborar en conjunto con consumidores y motivarlos a que se sumen a la dinámica de reciclaje de las botellas PET. Estas acciones son parte de la iniciativa El Amor Multiplica consolidada en el 2022, la cual tiene el objetivo de crear una plataforma de proyectos en conjunto con nuestros socios embotelladores, ciudadanos y ciudadanas, autoridades y aliados en torno a cuatro ejes fundamentales: cuidado del agua, cultura del reciclaje, impulso del talento femenino y bienestar de las comunidades. Por ejemplo, actualmente recolectamos el equivalente a 6 de cada 10 envases de los que ponemos en el mercado”, asegura Patricio Caso, director de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad en Coca-Cola México.
“La primera fase de este programa de reciclaje nos deja resultados interesantes y claves para la evaluación del alcance que podemos llegar a tener en una siguiente etapa. Esta alianza con Coca-Cola responde a nuestros esfuerzos por reducir el impacto ambiental de nuestras operaciones y fomentar una economía circular”, menciona Jesús Rodríguez, director de comunicaciones corporativas, relaciones públicas y responsabilidad social corporativa de Subway para Latinoamérica y el Caribe. “Esta es una prueba de que juntos, nuestros invitados, artistas del sándwich, colaboradores, y aliados, podemos marcar la diferencia y crear un impacto positivo en nuestro entorno. Nos enorgullece decir que estamos dando un paso importante hacia la reducción de residuos y la promoción de la economía circular en el sector de restaurantes de servicio rápido”, concluye Rodríguez.
Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos que Subway México continúa realizando para mantenerse cerca de sus invitados, brindando experiencias únicas a través de alianzas que les permiten consentir a los mexicanos más allá de una deliciosa e innovadora oferta gastronómica, así como cuidar el planeta y las comunidades en las que tiene presencia al fomentar la economía circular con los envases PET.
Como parte de este compromiso, Subway ha realizado distintas acciones previamente. En 2019, la cadena lanzó su campaña #NoSalvemosALosPopotes para reducir el uso de popotes en la región de América Latina y el Caribe. Posteriormente, en 2021, la compañía fue pionera en la eliminación de plásticos de un solo uso, como bolsas, cubiertos, vasos y ensaladeras, en sus restaurantes en México; la transición implicó el reemplazo de piezas de plástico por insumos compostables, los cuales ayudan al crecimiento de plantas.